Reencarne en un Orco

[Cap_N°13]: Palizas de acero

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Me había sorprendido la vista ante mis ojos, increíbles guerreros habían nacido, 5 Hob-Goblins con un aspecto temible y con un porte amplio, parecían humanos con simple piel verdosa, colmillos y orejas puntiagudas, 2 Onnies habían evolucionado de ogros, 2 orcos esbirros evolucionaron a orcos comunes pero la diferencia era bastante sorprendente con la de un orco común, parecían más feroces más musculosos preparados para destripar enemigos desde su concepción, el enano que antes esta envejecido y debilitado ahora mantenía un fuerte marco lleno de músculos, un tez vivas y una barba espesa como una montaña invertida, lleno de alegría en sus ojos me saludo sin rencores, la batalla por la vida y la muerte debió haber acercado a todo el grupo de manera fraternal, por último quedaban 5 lobos negros que ahora se veían impresionantes eran oscuros como el abismo, un pelaje asombroso y más grandes de porte.

Con el equipo listo comenzamos a rodar los materiales para crear un Draktar un navío vikingo, lo haríamos mejor que los anteriores lo suficientemente amplio para todos y lo suficientemente resistente para el contra tiempo, tenía planeado llegar a mi destino lo más pronto posible, porque mientras caí dormido en medio de mi evolución un sueño se presentó ante mi, una guía, una luz Celestial me indicó el camino, me dijo que lograría grandes cosas cruzando una ves mas los mares hacia las tierras de sangre y acero.

Despues de concluir con la construcción de un Draktar tuvimos que hacer una ceremonia funeraria, teníamos que enviar a los nuestros con una buena despedida, otorgándoles así aunque no estuvieran con nosotros un descanso psicológico en nuestras mentes, todos ellos serían parte de nosotros en esta travesía que restaba, nos acompañaron y siempre se les recordaría con cariño, grabé con mi sangre sus nombres en piedra, algún día regresaría para erigir aqui un mejor lugar de descanso, uno digno de quienes nos acompañaron en esta complicada travesía, se lo merecían, ellos eran nuestros hermanos en carne y sangre.

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Contra todo tipo de viento y marea seguimos navegando, golpeando con nuestros puños las olas que atravesaban nuestro camino, remando con todas nuestras fuerzas rugiamos en un coro canciones en alta mar, guerreros habíamos nacido pero el mar nos había Forjado en Dioses de Guerra, aquellos que se atrevieran a enfrentarnos en un futuro, ellos no sabrían lo que les esperaba, decidí desde nuestras pérdidas que en el futuro todo aquel que no formará parte del clan sería un enemigo, sin piedad destruiriamos a aquellos que se nos opusieran, no esperaría a la diplomacia, yo daría el primer golpe en las próximas batallas, ya no cedería ventaja en afán de lograr una paz momentánea y débil. Guerra era lo que se me daba bien y era lo que les daría de comer a todo aquel que lo necesitara.....

Mientras me encontraba con un ceño fruncido sumergido en mis pensamientos un Hob-Goblin llamado Alba grito...

"TIERRA A LA VISTA, SEÑOR TIERRA A LA VISTA OH GRAN JEFE HEMOS ENCONTRADO TIERRAAA!!"

"Kuljaja en Buenos tiempos, preparense a toda marcha chocaremos con fuerza en esa playa para demostrar de lo que estamos echos, el primero que caiga al agua es un Elfo jajajaja"

"WUAAAAS CUIDADO NO TAN FUERTEEEEE"

"Cuidado con tu elección de palabras muchacho"

"Lo siento señor"

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Vivos habíamos arribado en las playas de StormGrass esta nueva tierra que se me había colocado en la visión de mis sueños, inmersos en muestra felicidad comenzamos a trabajar en nuestro campamento no sin antes hacer una buena exploración del área y lugar, mientras algunos pescaban los demás tenían cada uno su labor, preparar el campamento, talar, levantar una empalizada, explorar, fabricar herramientas, forjar nuevas armas con el escaso hierro que nos quedaba.

Mientras constantemente me traían informes sobre el area me encargué de mapear la zona y graficarla en un mapa de papiro con gran parecido a un papel grueso debido a mi magia de alquimia, teníamos que avistar tribus y clanes cercanos, tenía que unir a mis filas más miembros ya sea como carne de cañón o como parte del clan, quienes serian de confianza esa era una buena pregunta. El curso de acciones que se tomarán en un futuro y quien se mantuviera leal en tiempos oscuros determinaría a los buenos frutos, era cuestión de esperar y observar, o quizás con estímulos adecuados en situaciones adecuadas los verdaderos colores saldrían a la luz.

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Ya llevábamos una semana en el lugar, encontramos algunas tribus de goblins y orcos eso era todo, pero lo que más nos interesaba ahora mismo era la Fauna salvaje del lugar, habíamos descubierto ciertas especies parecidas a ovejas y vacas que podrían ser de mucha utilidad criándolas adecuadamente, inmediatamente destruimos varias tribus fusionándolas con la nuestra, con este personal nuevo nos dirigimos ah domesticar mucho ganado, pronto tendríamos vestimentas de calidad y muchos alimentos variados, también teníamos que encargarnos de enseñar bien a los nuevos reclutas eran bastante ingenuos y viles, siempre creando problemas pero nada que los azotes no arreglaran, después de todo el palo y la zanahoria siempre sirvieron desde tiempos inmemoriales, las viejas costumbres no se pierden diría yo.

Con una empalizada levantada y carpas así como cabañas de madera el lugar se estaba asemejando a un pequeño pueblo Guerrero, era ruidoso pero era nuestro, se sentía seguro, un lugar de descanso y donde poder ver crecer el fruto del trabajo, un lugar al que sin dudas proteger con sangre y lágrimas.

Preparándome para lo que sabía que vendría instalé atalayas y Torres vigía para observar, para mantenernos alertas de los peligros, así como un sistema de comunicación mediante encendido de grandes urnas llenas de leña, con estas nos adelantaríamos al peligro.

El equipamiento estaba mejorando desde que descubrimos una veta de mineral de hierro, estaba en una gran grieta hacia el Noroeste, decidimos levantar una mina rápidamente en el lugar, todos los días nos llegaba mineral de hierro para trabajar.

Ahora también teníamos un muelle para la pesca y más allá no muy lejos se estaba preparando la construcción para un astillero, pronto tendríamos una gran flota con barcos de primera calidad capaces de llevarnos a donde sea que queramos. El entrenamiento tampoco se dejaba de lado, era obligación entrenar el cuerpo y entrenar en el combate armado, anillos de lucha llenos de arena se preparaban con armas envueltas en trapos o desafiladas, también habíamos dispuesto a un enfermero para atender heridas o condiciones, pero estando yo como árbitro me encargaría de corregir todos los errores y evitar muertes por descuidos.

El mes estaba bastante ocupado con labores por todos lados, pero que se podía esperar, era una nueva era, un nuevo y feliz comienzo lleno de hierro para ablandar los huesos.

"Kuljaja"

"KUWAAAK"

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