. ~ It was all for you ~.

Capítulo I

Todo transcurría con normalidad, los profesores dictando las clases y los estudiantes se encerraban en su propia burbuja, el frio que se siente al estar cerca de la ventana, las miradas de desdén que se dirigen hacia el pupitre de Midoriya o la indiferencia en aquellos ojos carmesí como dos joyas de fuego.

Izuku solo observa desde lejos la posición de Katsuki, él no lo notaba, pero si lo hacía solo lo ignoraba. Aquellos ojos rojos que solo mostraban frialdad y rechazo hacia ella, era como una estaca clavada en lo más profundo de su pecho.

Antes era distinto, antes todo era como un sueño, que de a poco se convirtió en pesadilla.

¿Cuándo fue que comenzó?

Tal vez fue a los 8 años, cuando la culparon de haber robado el juguete favorito del mejor amigo de Katsuki, Kirishima.

O aquella vez que la incriminaron de empujar por las escaleras a la nueva amiga de Katsuki, Toga Himiko.

O cuando todos la señalaron como la causante que uno de sus compañeros dejara la escuela porque era intimidado por ella.

O quizás fue cuando Toga la acusó de haber matado a propósito a la mascota favorita de los Bakugo.

Nada era real, pero nadie decidió creerle, solo se basaron en chismes y mentiras que se esparcían como el viento.

La tildaron como una persona codiciosa, mentirosa y cruel.

A pesar de que antes la creyeron como un alma pura y bondadosa.

Pensar que todo se distorsiono como un pestañeo y cambio drásticamente el rumbo de las cosas.

¿Qué fue? ¿Quién fue?

Izuku lo sabía, más nunca dijo nada. ¿Quién le creería?

Su destinado tal vez, aquel que alguna vez le dedico ojos de cariño, no lo creo.

Todo cambio, todos cambiaron, pero más lo hizo él.

Izuku se aferró a la esperanza que tal vez su destinado si estaría de su lado, pero todo se derrumbó cuando observo aquellos ojos rojos que la miraban con repugnancia, Katsuki no le creyó; solo la culpo y la sumergió en lo más profundo del abismo.

"Es porque el destino nos unió y formo un lazo inquebrantable."

Alguna vez Katsuki dijo eso, pero ahora solo quiere romper todo lo que lo une a Izuku.

"Almas destinadas" tal vez en el pasado eso era lo que más apreciaba Katsuki en esta vida, pero todo cambia; al creer que aquellos dulces ojos esmeralda ocultaban a un ser tan repugnante, Izuku le daba asco, y fue Toga Himiko quien le abrió los ojos, prometiéndose a sí mismo a nunca más cerrarlos; Izuku era alguien cruel y eso no cambiaría para él.

Todo empeoro con los años, cuando se dio cuenta que sus sentimientos por Izuku no desaparecían, ocasionando una ira indescifrable creciera dentro suyo, ignorando lo que en verdad sentía, y odiando más al ser que el destino eligió para él.

Katsuki empezó por molestarla con cortos insultos, intensificándose a cada día que pasaba, inicio con "leves" mantazos, hasta dolorosas patadas en el abdomen; ella era una chica, mas no le importaba.

Con el tiempo lo encontró aburrido, y solo se limitó a insultarla y agredirla trivialmente en modo de burla.

A los 15 años Katsuki empezó a conocer el placer, buscando más y más cada día, acostándose con quien pudiera satisfacer sus deseos carnales.