. ~ It was all for you ~.

Capítulo IV

Un día antes

Hacia frio, estaba oscuro e Izuku tenía el cuerpo totalmente destruido... apenas podía caminar, no, apenas podía mantenerse en pie; pero si quería salir de aquel nefasto lugar tenía que esforzarse por no tratar de caer. Poco a poco su mente empezaba a nublarse, para empeorar todo empezó a llover, sentía como las gotas de agua le cubrían el cuerpo, ya no sabía ni a donde se dirigía; era de noche y su cuerpo colapsaría en cualquier momento.

Poco a poco las fuerzas le abandonaron, su temperatura bajo bastante, le dolía mantenerse en pie, y choco contra el duro suelo, no había nadie alrededor, no había nadie que la ayudara.

Pero la verdad ya no importaba, después de todo ahora solo quería descansar en aquel frio suelo.

De repente alguien desconocido la levanto, trato de preguntarle quien era, que le había pasado, porque estaba en ese lugar.

Más la peliverde no logro escuchar nada, su vista le empezó a fallar y el cuerpo le dolía como el demonio.

.- Du... duele, me duele mucho.- pronuncio en susurros.

.- Oye, me escuchas, resiste, por favor resiste.

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Cuando Izuku despertó, sintió todo el cuerpo adolorido y el olor a medicina inundaba sus fosas nasales. Podía escuchar vagamente a dos personas hablando, mas no podía identificar a quienes pertenecían aquellas voces. La peliverde se agitó y abrió los ojos, lo que diviso fue una habitación al estilo tradicional japonés y aun par de personas que la observaban con preocupación.

.- ¿Estas despierta?- Pregunto un joven bicolor que estaba no muy lejos de Izuku.

La peliverde se sobresaltó al escuchar la ronca voz de aquella persona, le daba escalofríos. Trato de responder algo, mas no tenía fuerzas para poder formular palabra alguna, era evidente después del infierno que paso.

.- Lo siento si te sientes confundida, pero anoche yo y mi hijo te encontramos desmayada en las calles y te trajimos a nuestra casa.- Dijo la mujer peliblanca que estaba al lado del joven bicolor.- Trata de descansar, tu cuerpo todavía está muy lastimado.

.- Q... ¿quiénes son us...ustedes?- Pregunto Izuku.

.- Todavía estas en muy mal estado.- Dijo de nuevo el joven bicolor.- Descansa primero.- Saliendo inmediatamente de la habitación.

La peliverde trato de responderle, más su cuerpo le exigía volver a cerrar los ojos. ¿Quiénes eran estas personas? ¿Por qué la ayudaron? No lo sabía.

La noche anterior.

Todoroki Shoto y su madre, Todoroki Rei, regresaban después de una revisión médica, era de noche y caía una lluvia torrencial. Fue una suerte que Shoto trajera el auto, sino hubieran terminado totalmente empapados.

.- Madre, ¿te sientes mejor?- Pregunto Shoto preocupado. El cuerpo de su madre era muy débil, y eso causaba que se enfermara con frecuencia.

.- No te preocupes.- Respondió dulcemente Rei.- A veces exageras demasiado, no me pasara nada, ya que tu padre y tus hermanos siempre me están cuidando demasiado.

.- Eso es porque eres muy importante para nosotros mamá.- Sonrió ligueramente Shoto.

De repente Rei se alarmo y dijo nerviosamente. - Sh... Shoto una persona... HAY UNA PERSONA TIRADA EN AQUEL LUGAR. - Apunto hacia una esquina de la calle por la cual pasaban. - DETÉN EL AUTO. - Apresuro a su hijo para que ayudara a aquella persona. Shoto inmediatamente la subió al auto. Sin embargo, su expresión se distorsiono al observar el terrible estado del cuerpo de la joven que recogió, había manchas de sangre que cubrían sus piernas y todo tipo de golpes en su cuerpo. La imagen que tenía la peliverde era muy inhumana, Shoto no sabía lo que le pudo haber pasado a la peliverde, pero sin duda tuvo que haber sido un infierno para que el cuerpo de la peliverde este en ese estado.