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El teléfono fijo sonó por todo el departamento, poniendo en alerta a sus dueños quienes estaban cada uno en diferentes sitios del mismo.
── ¡Victoria, el teléfono! ── Gritó Damiano desde su cuarto, era domingo en la tarde pero no tenía energía para levantarse de la cama. Anoche los 4 habían salido de fiesta a un bar y terminaron en el otro lado de la ciudad bebiendo alcohol con unos turistas simpáticos.
── ¡Estoy en el baño, ve tú! ── Respondió la rubia mientras secaba su cabello rubio para luego comenzar a hacerse rulos.
── ¡Thomas, contesta! ── El vocalista ahora le insistió a su otro amigo, quien se encontraba a pocos metros del teléfono. El rubio afinada su guitarra desde uno de los sillones individuales, totalmente inmerso en sus pensamientos. Tanto así que ignoró a sus compañeros.
── ¡Damiano levantate de la cama de una vez! ── Agregó Victoria, bastante alterada por los gritos y por el mismo sonido del teléfono sonando.
Harto de toda la situación, Ethan salió de su cuarto todavía con sus ojos cerrados debido a que hace minutos estaba durmiendo, y se dirigió hasta el mueble en donde estaba el teléfono.
Todos los demás se quedaron en silencio y mucho mas tranquilos sabiendo que el baterista era quien se había encargado del asunto. La conversación no duró mas de 1 minuto, nadie en la casa supo de que se trataba, ni siquiera Thomas que estaba a unos metros. La razón era porque Ethan, al recién levantarse, todavía no lograba despertarse por completo y hablar alto.
── ¡¿Quién era?! ── Preguntó Damiano todavía desde su cama, curioso por el silencio de Ethan.
── Si hubieses querido saber quien era, te hubiese levantado a atender. ── Le respondió Victoria a Damiano, generando que este resoplara y se levantase de la cama.
Damiano salió de su cuarto en dirección hacia donde estaba Ethan. En el camino se cruzó a Victoria, quién le dió una mirada desafiante. Aquello era normal, siempre solían pelear pero en el fondo se querían cómo hermanos.
Al llegar, se encontraron a Ethan parado con el teléfono en su mano, de la otra línea ya habían colgado. Thomas no tardó en acercarse a ellos, curioso por saber el chisme.
── Ethan, ¿quien era? ── Preguntó Victoria, preocupada por el silencio que el baterista les estaba dando.
El joven pareció por fin salir de sus pensamientos para mirar totalmente sorprendido a sus amigos.
── Llamó el mánager, quieren que nos encontremos mañana para firmar un contrato de confidencialidad. ── Los 3 se miraron confundidos, no lograban entender el contexto de la situación.
── ¿Un contrato de confidencialidad de que? ── Insistió ahora Damiano, imaginandose muchos escenarios posibles relacionados con el contrato.
── Vamos a colaborar para el nuevo álbum de Tiffany Stone. ──
La emoción los abundó a todos en aquel momento, tanto que no tuvieron tiempo de preguntar si aquello era una broma. Los 4 se abrazaron y comenzaron a saltar mientras correaban el nombre de su grupo. Sin importarles que fuese plena tarde y que la resaca los seguía, abrieron una botella de champaña que tenían guardada en la heladera y brindaron por aquella oportunidad.
Una vez que la emoción inicial pasó, los jóvenes se sentaron a hablar sobre el tema.
── No puedo creerlo. Tiffany Stone fué mi inspiración para aprender a tocar el bajo. ── Comentó Victoria mientras recordaba aquellas tarde en donde encendía el canal MTV y pasaban los vídeos de Tiffany tocando la guitarra al más estilo country.
── Las primeras canciones que aprendí a tocar fueron las suyas. ── Thomas sonrió tímido ante aquella confesión.
── Esto es una gran oportunidad para nosotros. Colaborar con una artista de su talla nos ayudará a darnos más a conocer y me imaginó que la paga será buena. ── Explicó Damiano para luego darle un sorbo a su copa. ── Tiffany Stone fué mi primer crush junto a Lola Bunny. ── Victoria y Thomas rieron al escucharlo, Ethan estaba serio.
── Damiano. En la llamada me dijeron que solo nos iban a necesitar a nosotros. ── Rapidamente señaló al guitarrita y a la bajista. ── Lo siento. ──
La sonrisa de Damiano se desvaneció por completo, generando que sus compañeros lo miraran apenados. El silencio incómodo los invadió por completo haciendo que Thomas y Victoria se miraran de reojo, tratando de encontrar las palabras correctas para animarlo.
── A lo mejor puedes ir como espectador, no creo que sea un problema. ── Sugirió Victoria palmeando levemente la espalda del cantante.
── Podríamos llevarle un demo para que lo escuche. Si le gusta no tendrá problema en agregarte para cantar en alguna canción. ── Ahora fué Thomas quien habló, llevándose la atención de todos en el living.
── Ya veré que hago. ── Damiano fingió una sonrisa tratando tranquilizar a sus amigos. No quería que ellos se sintieran culpable ante tremenda oportunidad. ── ¿Un brindis? ── Levantó su copa, invitando a los demás a hacer lo mismo.
Sus compañeros lo imitaron no muy convencidos y bebieron otro sorbo del alcohol que habían comprado entre todos semanas atrás.
── Hablando de Tiffany, ¿no había desaparecido del ojo público? ── Preguntó Victoria no muy segura.
── Posiblemente este sea su regreso. ──
── Eso significa que al álbum puede ser muy bien recibido por el público o puede ser que termine con su carrera. ── Thomas bajó el tono de voz a medida que hablaba, pensando en lo triste que sería si lo ultimo pasara.
── Pues yo confío en ella. ── Damiano miró a sus compañeros. ── Es Tiffany Stone de quien estamos hablando. Encontrará la manera de voltear todo lo malo que le pasó y convertirlo en arte. ──
── Otro brindis por eso entonces. ── Agregó Ethan haciendo que sus compañeros rieran.
Así pasaron lo que quedaba de la tarde pensando en todo lo que se les presentaría. Muchas emociones colmaban sus cuerpos; nervios, felicidad, temor, ansias, etc. Su futuro, quieran o no, dependía conpletamente de aquella joven que acaba de levantarse luego de una caída que casi acaba con todo. Sin embargo, decidieron arriesgarse y confiar ciegamente en ella.
