☺Capítulo II☺

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¿Qué hice? Ahora estaba más sola que nunca. Acabo de gritarle a mi mejor amigo. No tengo a nadie. Caminé despacio de vuelta a casa, tenía los ojos llenos de lágrimas, y mi banda sonora a base de No Angel de Birdy, Dope de Lady Gaga y Lost It All de Black Veil Brides no ayudaban mucho. Llegué a casa y cerré despacio para que mi hermano no se enterara de que de que había llegado. Entré en mi oscura habitación, tiré la mochila a un lado y me tiré sobre la cama mientras escuchaba Disasterology de Pierce The Veil.
Can we create something beautiful... and then destroy it?
Comencé a llorar al instante. Dayron era lo único que tenía a parte de Jensen. ¿Qué había hecho? Estaba sola, sin nadie que conozca mi situación, sin nadie que pase por lo mismo, simplemente sola. Picaron en mi puerta e inmediatamente me limpié las lágrimas y forcé mi mejor sonrisa.
-¿Si?- pregunté.
-Enana, ¿puedo entrar?
-Entra.- contesté.
Vi como mi hermano mayor entraba y cerraba la puerta a sus espaldas, vestía como siempre, con su habitual chaqueta negra con el símbolo de The Rolling Stones sobre una camiseta de tirantes blanca, unos pantalones vaqueros desgastados y una especie de botas, llevaba el pelo como siempre, su look despeinado que quedaba perfecto con aquel cabello largo y rubio-pelirrojo.
-Tenemos que hablar.- dijo sentándose a mi lado y endureciendo su gesto- Han llamado del instituto, me han dicho lo que le hiciste a la profesora de lengua, también se que te liaste a golpes con Mae.- cuando mencionó la pelea se mostraba enfadado- No quiero que se vuelva a repetir. ¿Qué ha pasado entre Mae y tú? Antes erais inseparables... No lo entiendo. Bueno, el caso es que dijeron que a la próxima te expulsarían.
-¿Sabes? Ojalá lo hagan. ¿Qué pasa si ya no me llevo con ella? De echo la odio.
-Más te vale que no. ¿Qué te pasa con ella? Es un cielo.
-¡Já! Eso lo dices ahora. Tú no la conoces de verdad. ¿Sigues sintiendo algo por ella verdad? Nunca debí de presentaros. Estoy hasta el coño de que estés Mae esto, Mae lo otro. ¡Ya no estais juntos! Supéralo. Te ha utilizado como a mi.- grité.
-¡Ella nunca me utilizó!- gritó- ¡Yo la quería más que a nada, y la cagué!
-Osea que te importaba más esa furcia barata que yo.- dije intentando no llorar de nuevo.
-No es una furcia barata.- gruñó.
-¡Venga ya, si se ha tirado a medio instituto!- grité.
-¡No hables así de ella!
-¡Yo hablo como me sale del coño!
Lo siguiente que noté fue un fuerte dolor en la mejilla.
-Si te llegan a ver papá y mamá.... Se avergonzarían de ti. Su hija perfecta con 10 de media académica, la que nunca desobedecía ninguna orden...
-¡Papá y mamá están muertos!- grité-¿Me oyes? ¿En serio crees que ellos estarían orgullosos de ti? Tú, que acabas de pegar a tu hermana pequeña por decirte la verdad sobre la persona que le ha quitado las ganas de vivir.- grité mientras me ahogaba con cada palabra.
Se miró las manos horrorizado, luego miró mi brillante mejilla- a causa de las lágrimas- enrojecida, pasó una de sus manos por ella delicadamente, quería abrazarle, pero la ira que me invadía no me lo permitía. Aparté su mano de un golpe.
-No me toques.- dije fría.
-Tan fría como glaceon.
-Y tú tan cálido como flareon.- contesté con una ceja levantada.
-Ya está la comida, baja.- dijo antes de depositar un beso en mi frente y salir de la habitación.
Estúpido Jensen. Me levanté de la cama y fui hacia la cocina para encontrarme dos platos repletos de macarrones con queso mientras mi hermano deboraba el suyo.
-Jo, como no te des prisa me los como yo, no es por presumir, pero me han quedado buenísimos.-dijo con la boca llena.
No pude evitar reir. Lo odio. Me senté en la mesa y cogí el tenedor, comía despacio a diferencia de mi hermano al que parecía que si no comía rápido alguien se lo quitaría del plato. Comí la mitad de lo que me había echado en el plato.
-No quiero más.- dije levantándome de la mesa.
-No has comido nada.- dijo él.
-No tengo hambre.- dije directamente- Por cierto, tienes queso en la nariz.
Dicho esto me fui al salón y saqué el móvil de mi bolsillo, entré en whatsapp y lo primero que vi fue que me habían metido en un grupo llamado Better Off Dead. No conocía a nadie, ¿cómo cojones habían conseguido mi número? Comenzaron a hablar.

"Podeis llamarme Poison, soy cat, izzy y ana."

"A mi podeis llamarme Vanitty, mia, deb y sue."

"Para vosotros soy Zoro, si, soy un tío, y como no se cómo van estas mierdas para los tíos; tengo ansiedad y anorexia."

Decidí intervenir pero... ¿Cómo podría llamarme...? Ya se.

"Glace, cat, deb, sue y mia. ¿De dónde sacasteis mi número?"

Bonita presentación.

"Joker, intenté suicidarme, mi psicólogo comenzó a perder la cabeza cuando tuvimos mi primera sesión. Y Glace, fui yo el que consiguió tu número."

PsychopathDonde viven las historias. Descúbrelo ahora