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Mirrors
Justin Timberlake

-¡Moony!-Escuché la voz de Sirius desde fuera de la habitación-¡Despierta es hora desayunar!

Habia sido una noche tranquila. Aun quedaban unas semanas para luna llena, asi que la voz de mi amigo no me molestaba tanto.
Decidí hacerle caso y levantarme.

-¿Si tanta hambre tienes por que no vas solo, Padfoot?-Sonreí burlon.

-Me gusta estar contigo.-Dijo con toda la naturalidad del mundo, como si eso no me hiciera querer vomitar mariposas-A demas, estas muy tierno comiendo chocolate.-Sonrió. Estupido.

Nos dirigiamos al Gran Comedor, como siempre, decorado con un gran festín y un cielo descubierto. Ahi estaban todos nuestros amigos: James, Regulus, Petter, Lily, Marlene, Dorcas, Mary, Frank y Alice.
Regulus era el que mejor compañia me daba, pues Sirius era todo lo contrario a él y yo necesitaba tranquilidad recien levantado. Nos saludamos y desayunamos todos mientras entablabamos una encantadora conversación... Más bien, James y Sirius lo hacian, los demás observabamos y reiamos por sus ocurrencias.

-Voy a ir a la biblioteca.-Decidí que era hora de ir a estudiar, pues se acercaban los examenes finales. Oí a Sirius quejarse exageradamente. Que dramatico es.

-Moony, es por la mañana, no te vayas a la biblioteca tan pronto ¡Disfruta de la mañana!-Reí.

-Sirius, tengo que estudiar para los exámenes y creo que tu deberias hacerlo tambien.-Sonreí-No eres el mejor de clase, creo.-Me encanta ver como se molesta por mis comentarios.

-¡Entonces estudiemos juntos!-¿Que?-Tu eres de los mejores de clase y yo no, tu puedes aportsrme cosas.-Sonrió tan feliz. ¿Quien se cree que soy? No puedo concentrarme teniendole cerca. Es tan guapo y agradable, con esa sonrisa perfecta, esos ojos grises, ese pelo despeinado que le hace ver tan sexy, su voz... Por Merlín, su increible voz. Aunque quiza solo estoy exagerando...-¿Moony?-Me miraba ladeando la cabeza y soltó una risita con diversion-¿En que piensas?

-En como aguantarte mientrasestudiamos, o quiza en una manera para deshacerme de ti rapida e indolora.-Bromee. Él se rio.

-No me matarias.-Pasó su brazo por mis hombros.

-No me retes, Black.-Seguí molestandole. Él cambio de tema.

-Pero estudiamos en las gradas del campo de Quidditch, ahora no hay nadie y ahí podemos hablar.-Nos miramos.

-¿Quieres hablar mientras estudiamos?

-Claro. Tu explicas mejor que los libros, serías un gran profesor, Moony.-Él me sonrio amablemente.

-En luna llena mataria a mis alumnos.-Bromee. Aunque no bromeaba del todo.

-Nah, yo se que tu teoría de matar a tu lobo interior a base de chocolate funcionara.-Él sonrio haciendome sentir menos monstruo de lo que me sentía-A demas, yo pienso estar ahi observando tus clases como ayudante del Professor Lupin.-Solo él sabia hacerme sentir bien con apenas hacer algo.

Cuando Greyback me mordió y me transformó, sentí que mi mundo se acababa. Era un monstruoy los demas me verían como tal. Pero Sirius nunca me vio como uno, él siempre me hacía sentir que todo estaba bien. Siempre me decia:
“Todos vivimos con una mochila cargada de piedras a la espalda, la gente los llama defectos, el tuyo es la licantropia y el mio mi familia. Siempre puedes mirarlo por el lado bueno: yo me he quedado con lo mejor de mis genes y a ti te salen colmillos y garras!”
Mirarlo por el lado bueno era muy complicado, pero él conseguía que no me odiase por lo que era. Incluso se convirtió en Animago para queno me sintiera solo y casualmente es un perro, James tambien lo hizo, él es un ciervo yPeter una rata. Lo se, somos un grupo muy diferente.
La licantropia me destrozó la vida y Sirius me la reconstruyo.

𝑻𝒉𝒆 𝒔𝒐𝒏𝒈 𝒐𝒇 𝒐𝒖𝒓 𝒍𝒊𝒇𝒆𝒔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora