Dos jóvenes adultos se abren paso en el camino al éxito del rubro de la moda y para ellos quieren ocupar el mejor puesto de asistente. Lo que no saben es que deberán enfrentar a diversas situaciones para poder triunfar, ¿Acaso tendrán que dehacerse...
- Buen día, soy Armando Sáenz, vengo a mostrarle unos diseños a Don Hugo.
- El aún no ha llegado. -dijo de observando a los lados por lo que pude deducir que también lo buscaba.
A lo mejor vi como se acercaba una mujer muy elegante y buen porte, deslumbraba poder.
- Buenos días, Michell. Disculpa, pero ... ¿Quien eres?- mencionó en tono confuso, para luego observarme de pies a cabeza.
No estoy seguro de haber dado una buena impresión pero me intrigaba lo que ella pensaba.
- Me presento, soy Armando Sáenz.
- Ah... tu eres uno de los postulantes al área de diseño, bueno yo soy Marcela Valencia, gerenta de esta empresa.
Un tanto pasmado por el encuentro tan repentido que habiamos llegado a tener. Respondí asintiendo.
- Michelle, sabes ¿A qué hora llegará Hugo? .Necesito consultar algunas cosas de las telas para poder firmar contrato y no aplazarlo más e ir avanzando con los diseños que ya tienen listo.
Como llamándolo, este hizo acto de presencia diciendo.
- Ya llegó por quien tanto sufrían. - Quitándose los lentes.- Es que no saben el tráfico que había, ¡que horror!. Más horrible aún que las secretarias de esta empresa jajajaja. - Detuvo su risa exagerada y el tono que siempre acompañaba a esta para formar un cuadrado con los presentes e inmiscuirse más en la conversación.
- Ahora sí, ¿para qué era tanto lo que me aclamaban? - Prosiguió- Esperame March, Armando por favor ve a mi oficina y esperame junto a la otra muchacha que se encuentra allí.
- Claro, fue un gusto placticar con ustedes. -Estreche las manos con Marcela y Michelle.
Salí del área con una sensación de familarización, después de todo ya había empezado a entablar conversaciones con futuros compañeros de trabajo y/o superiores si es que me quedaba con el empleo.
Me dirigí hacia la oficina de donde Hugo topándome con la hermosa chica de ayer, Aurora. Me sente al frente de ella para esperar con calma.
Habían un silencio pero no incómodo necesariamente, si no más bien ansioso. Ya que ambos esperabamos por una respuesta.
A los minutos la puerta se abrió y vimos como Don Hugo entraba para saludarnos y dispuesto a ver lo que teníamos de talento para poder ser admitidos en su taller.
Pov Aurora
Para mi buena suerte habia escuchado la alarma temprano, cosa que me tenía angustiada por que tarde en completar mi boceto.
Fui hacia el baño y al observarme descubri las temibles ojeras y procedí a taparlas con un poco de maquillaje.
Con más tranquilidad, después de haberme acicalado, baje para desayunar. Tenía la mente muy por fuera de la realidas puesto que me mantenia muy nerviosa el hecho de la respuesta que pueda obtener dentro de una hora.
Decidida a frenter mi destino, salí de mi hogar despidiendome de mis padres.
El transcurso fue tranquilo y el sol que me cubria por la ventana el transporte público me daba la esperanza que todo iba a salir bien.
Caminando con entusiasmo entre a la oficina de Don Hugo, cómo me había indicado la secretaría después de algunas indicaciones que este le daba por teléfono.
Repose en unos de los asientos. Después de casi 20 minutos entró el joven de ayer, Armando.
Lo que atiné a decir para mis adentros fue: Bien ahora almenos no estaré sola, sino que ya somos dos impacientes.
El silencio era muy ansioso y se sentia como si en cualquier momento se rompiera de golpe.
Ambos volteamos nuestras miradas al ver a Don Hugo entrar.
- Gracias por la espera y ahora sí, muéstrenme lo que tienen.- Siendo muy directo.
Entregamos nuestros bocetos y se detuvo a contemplarlo minuciosamente mientras los extendía en toda la carpeta de su oficina.
Sacó uno de cada uno, al parecer los que más le llamaron la atención y los dejó por encima de los demás.
La vista desde arriba era esta.
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Cai en cuenta que mi adversario no era un inexperto.
Pero nos dejó absortos lo que dijo el diseñor:
- Observando detenidamente su empeño en estos bocetos, quede fascinado... así que puedo atreverme a decir que ambos estan contratados.
- ¡Bienvenidos a VModa!
Esas palabras sin duda nos hicieron sonreír de emoción.
Todo era felicidad, me alegraría demasiado contarle esto a mi madre.
Don Hugo nos dió indicaciones muy especiíficas acerca de lo que desempañeramos durante nuestra estancia como asistentes suyos.
La pequeña reunión en su oficina había finalizado, nos despedimos y con gran humor marchamos en rumbos opuestos.
Sentía que todo lo que había hecho daba resultado, me prometí que pase lo que pase no iba a desistir que seguir con mis metas. Y suspiré con fevor en que solo era el inicio para una carrera próspera.
________________________________________ Autora: WOW!! No tengo palabras para disculparme por el abandono hacia esta historia, pero como dijo Aurora no desistiré. Esta historia es de las que mas me ilusiona por que pienso hacerla larga pero llena sorpresas.
Gracias infinitas para quienes leen, voten si les gustó.
Intentaré actualizar 1 vez por semana, pero nada esta dicho en cuanto a tiempos. Sin embargo sí esta dicho en cuenta a motivación y es que quiero darles una buena historia.
