Trabajando con el "Enamor"

CAPITULO 7: Sorpresas

Narrador omniciente

Aurora quedo helada tras recibir el beso de Michelle. Ambos se separaron lentamente, él con mucha vergüenza por su actuar y ella aún ensemismada en lo que acababa de acontecer.

- Perdóname, en serio. Tal vez esto vaya muy rápido para ti. - él mostraba un rostro decaído pues temía que haya arruinado el mínimo acercamiento que tenían ambos.

- Eh... no te preocupes, creo que iré a buscar el libro en otro de los stands. - dijo para luego moverse hacia el otro extremo del lugar.

En sí ella solo queria escapar de esa situación, su confusión no podía desvanecerse teniéndolo al lado suyo.

Estando fuera del alcance de la mirada del rubio comenzo a preguntarse hacia sus adentros que había pasado. Sí, un beso, era obvio pero... ella no tenía problema con eso. A lo mejor se trataba de una atracción mutua pero vaya, sí que pasó muy rápido. Tal vez no sería buena idea juntarse con un compañero de trabajo aún.

Al final decidió que hablaría claramente con él, después de todo la sinceridad la caracterizaba. Se dispuso a continuar es su búsqueda pero no lo halló, se apenó por esto, pero se le ocurrió finalmente acercarse a un trabajador de allí para preguntar obteniendo una respuesta.

- Esa edición es limitada y por lo tanto recién en dos semanas podremos tenerla nuevamente, señorita.

- Oh, ya veo, muchas gracias por la información. - le dio una sonrisa.

Al haber buscado lo que anhelaba sin hallazgo esta se enrumbó hacia él rubio, donde con calma le dijo:

- Pues que crees, no había, sin embargo, en dos semanas ya estará disponible. Lamento haberte hecho venir por las puras. - ladeo una sonrisa que aquejaba un sutil pesar.

- No hay por que disculparse, ¿aún quieres que te acompañe a tu domicilio?. Digo, no quiero incomodarte, veras ...

- Sí, no hay problema, vámonos.

                                   •••

En el otro lado de la cuidad, el joven diseñador Armando salía de haber tomado una ducha. Escuchó unos mensajes llegar a su teléfono lo que le cortó la inspiración de continuar tarareando su canción preferida.

Hola, Armando. Disculpa el atrevimiento de conseguir tu número.

Guárdame, soy Marcela.

- ¿Marcela?

Aunque con un claro asombro él acato el pedido, supuso que sería conveniente si en algún momento llegaran a tener desprevistos o algo así.

Hola, señorita Marcela. Claro, que tenga buenas noches.

Y sin más, continuó en sus cosas.
Media hora después el celular volvió a sonar, esta vez lo atrapó leyendo un fragmento de una novela criminalística, más aún así se dispuso a leer el mensaje.

Dejemonos de formalidades, puedes decirme simplemente Marcela. No creo que hayas escuchado que yo sea una mujer que se aferra a ese tipo de formalidades. Todos en la empresa saben que me pueden tutaer.

Pensó en responder al instante pero decidió esperar unos minutos para terminar el capítulo que leía y así no dejarlo inconcluso.

Una vez terminado, este respondía describiendo lo que anteriormente había hecho. En unas horas la conversación se volvió animosa y de rato en rato salían pequeñas risas.

Finalmente se despidieron, ya que el día siguiente había más trabajo por hacer.

- Bueno, me desconecto Armando, nos vemos mañana en el taller. Ojalá tengas paciencia para soportar a tu jefe jajaja. Cuídate.

- Jajaja, descansa Marcela. Y sí, tendre que tener muuuuucha paciencia.

Minutos después él había caído en un sueño profundo.

                                  •••

- Aquí es, gracias por traerme. - expresó con calidez.

- No hay de que, yo me ofrecí jajaja.- contestó.- y... con respecto al beso... yo no quise presionar las cosas disculpa de verdad.

- Tranquilo, pero tienes razón no hay que presionar las cosas. ¿Nos vemos mañana sí? - y le dio un beso tímido en la mejilla.

- Sí, hasta mañana. - solo dirigía su mirada a donde ella caminara.

Con un saludo desde la puerta de su casa ella se despidió por completo. Saludo a sus padres, y sin dar cabida a preguntas se fue a su habitación.

Tomo un baño, para poder relajarse. La adultez caía muy bien estas situaciones en donde el amor te viene a recordar como en la adolescencia lo viviste.

Después de todo, se sintió tranquila para poder descansar y cerrar los ojos.

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Autora:

Perdon por ir muy lento con la historia, pero tengo todo planeado jajaja, igual quiero leer sugerencias asi que si quisieran que incluya algo en la historia comentenlo.

Sin más, pronto actualizaré más seguido ya que ultimamente he estado demasiado ocupada, disculpen y cuídense mucho.

- orozcoxtexts