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↳ ¿Sasuke? Sasuke es serio y tímido.
¿Naruto? Naruto es alegre y extrovertido.
Sasuke adora los gatos y Naruto lo adora a
él.
Sasuke quiere estar lejos de Naruto.
Naruto quiere estar cerca de Sasuke.
Naruto es...
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Un bonito rubio se hallaba frente al gran espejo de cuerpo completo de su habitación aplicándose un poco brillo de labios y una sutil sobre de ojos, para luego verse de arriba a abajo.
El chico tenia una gran sonrisa impresa en su rostro, sentía que en cualquier momento podría explotar de alegría, era entendible, después de todo, no todos los días tienes la suerte de que la persona que te trae enamorado te invite a una cita. Y la cita de este lindo chico de azul mirar estaba a unos minutos de empezar.
Su amigo detrás suyo bufó con claro cansancio. Ese día tenía planeado ir al centro comercial en busca de ropa nueva y su acompañante iba a sr Naruto, pero su mejor amigo le había cancelado diciéndole que no podría ir con él pues saldría con el chico pelinegro. Gaara no hizo berrinche, como haría normalmente, porque no quería arruinar la felicidad de su amigo, pero dentro muy dentro de él se sentía molesto, estafado y traicionado ya que ese chico le estaba arrebatando a su Naru.
– No sé porque te arreglas tanto para él. – Chaqueó la lengua, viendo como su amigo se ponía un poco de brillo labial.
Naruto ni siquiera le dirigió la mirada.
– ¿Qué harías tú, si el chico que te gusta te invita a salir? – Cuestionó, mirándolo a través del espejo.
– No podría decírtelo, nunca me ha gustado nadie.
Mentira, una persona cualquiera le habría creído, pero el rubio no era cualquier persona, él era el mejor amigo del pelirrojo y para Naruto no era un secreto que Gaara se moría de amor por Sai.
Elevó una ceja con una muy bien disimulada mueca de sorna, poniendo el brillo en su lugar.
– Bien, entonces no te lo puedo explicar porque de todas formas, no lo entenderías.
Gaara hizo un imperceptible mohín, y resignado suspiró.
– Lo admito, te ves muy hermoso.
Naruto sonrió en grande ante las palabras de su amigo. Corrió hacia él y lo abrazó muy fuerte repartiendo besitos en las mejillas del chico. Sentía que podía llorar de felicidad al tener el apoyo de su amigo, pero no lo haría, porque no puedes llegar a una cita con los ojos rojos del llanto.
– Prometo que te compensaré con un fin de semana dedicado a ti. – Dijo con cariño.
Gaara asintió con satisfacción, pues aunque Naruto no lo acompañe de compras, un fin de semana solo para él era más que suficiente.
– Ahora ve y conquista a ese gato, galán. – Gaara le guiñó, y le pego una palmada en el trasero al rubio, creando un diminuto sonrojo en sus mejillas.
– No le digas así. – Le gruñó un poco, después de todo, solo Naruto Uzumaki podía llamar gatito a Sasuke. – Y no toques lo que por derecho le pertenece a Sasuke – Le sacó la lengua. – Ya sabes donde esta la puerta, si quieres puedes quedarte a ver algo, y si tienes hambre puedes tomar algo de pastel de la nevera.
