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 – Hacia adelante y luego atrás, después en círculo y quedara como nuevo

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 – Hacia adelante y luego atrás, después en círculo y quedara como nuevo.

El rubio no paraba de hablar mientras fregaba el plato que sostenía en sus manos.

Sasuke rodaba los ojos y reía divertido ante la escena.

– ¿Puedes callarte?

– Claro que puedo. – Respondió el rubio, unos segundos mas tarde volvió a abrir la boca. – Pero no quiero.

– Solo cállate.

– ¿Me vas a besar?

– No.

– Entonces no me callo. – Volvió a poner su atención en la pieza de porcelana, y siguió repitiendo el mismo verso que uso con los platos anteriores.

Sasuke ya estaba cansado de fregar tantos plato. Y aunque apenas llevaban media hora, se sentía frustrado y agorado, pero la presencia del chico de azul mirar y sus palabras hacían que pudiera resistir un poco más.

– Naruto, ¿Cómo puedes estar tan feliz por lavar unos míseros platos? – Habló confundido.

– Y, ¿Quién dijo que esto me hacia feliz? No estoy feliz. – En ningún momento volteo a ver a Sasuke.

– Entonces ¿Por qué no te quejas o haces algo para dejarme lavando solo? – Interrogó con mayor duda.

El rubio dejo de fregar el plato, y se dio la vuelta, encontrándose con el mayor viéndolo interrogativamente con los brazos cruzados sobre su pecho.

– Porque estoy contigo.

Naruto le sonrió y se dio la vuelta otra vez para retomar de nuevo su labor.

A Naruto no podía importarle menos si le tocaba recoger basura, buscar gatos perdidos, participar en una guerra o evangelizar al peor criminal del mundo; porque mientras estuviese junto a Sasuke nada le importaba más que la presencia de este.

Pueden llamarlo obsesión, locura, acoso o cualquier otra cosa, pero Naruto Uzumaki estaba jodidamente enamorado de ese malhumorado pero dulce chico

Antes de siquiera haber intercambiado palabras con el pelinegro, él a veces se cuestionaba si lo que sentía no era más que una mera atracción física, pues jamás habian hablado, pero después de haber estado interactuando con Sasuke, se dio cuenta de que los sentimientos que tenía por el pelinegro nunca cambiarían porque Sasuke Uchiha era todo lo que él deseaba y necesitaba.

Sasuke se quedó pensando en las palabras dichas anteriormente por el rubio, y sin emitir palabra alguna, copió la acción de su contrario, disponiéndose a terminar de fregar el resto de la vajilla usada.

Mientras, pensaba en como era posible que un solecito como Naruto este enamorado de él, y no, no es porque Sasuke tuviera una baja autoestima y se considerara feo o algo así, todo lo contrario, él se consideraba alguien muy atractivo. Sin embargo, existían muchos chicos más atractivos que él, su hermano por ejemplo, alto, de buen cuerpo, una sonrisa que mata, entre otras cosas.

¡Sal conmigo, Sasuke! ⠸𝔰𝔞𝔰𝔲𝔫𝔞𝔯𝔲Donde viven las historias. Descúbrelo ahora