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La tarde se encontraba fría y ventosa, los alrededores estaban un poco desolados y silenciosos que le daba un aspecto lúgubre pero a su vez muy tranquilo

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La tarde se encontraba fría y ventosa, los alrededores estaban un poco desolados y silenciosos que le daba un aspecto lúgubre pero a su vez muy tranquilo.  Dos figuras estaban sentadas a lo lejos sentados en una mesa mientras hablaban animadamente, dándole color y calor al ambiente.

– ¿Entonces que debo hacer? – Consultó el rubio, mientras recostaba su cabeza en la mesa a la espera de una respuesta.

– Primero, debes ser un poco mucho mas difícil. – Respondió el el castaño, intentando ser lo mas comprensivo posible con el rubio adorable. 

– ¿A que te refieres? – Cuestiono con un notable ceño fruncido.

– Quiero decir que no debes de buscar tanto a Sasuke.

Naruto abrió sus ojos de par en par. El no podía hacer algo tan extremo como aquello, su hobby favorito eras apreciar la belleza de su mayor para luego hablarle. No podía dejar de perseguirlo así como así.

– Eso no tiene sentido. – Respondió con un gruñido.

– Claro que lo tiene. – Dijo sentándose un poco mas cerca del menor. – Dime ¿A ti te gustaría que un chico ande como chicle detrás de ti?

– Si se trata de Sasuke, pues si.  Sonrió ampliamente.

Neji se dio una palmada en la frente. Al principio el rubio le había inspirado una gran ternura y le parecía divertido que anduviese como un perrito detrás de su mejor amigo, pero ahora, le estaba preocupando el que Naruto no piense en nada mas que el chico de ojos negros. 

– Aléjate de Sasuke. – Dijo con suavidad, no quería que el rubio malinterprete sus palabras.

Naruto hizo un puchero, no entendía porque su nuevo amigo quería alejarlo de Sasuke. El no creía que fuera malo pasar la mayoría de su tiempo libre apreciando la incomparable belleza de Sasuke Uchiha

– No puedo, mi corazón de pollo no lo soportaría. – Inevitablemente, frunció el ceño. 

Neji suspiró frustrado. De verdad quería ayudar a su pequeño amigo, pero lo cierto es que no es muy bueno en eso del amor, de hecho, solo había tenido una relación formal en toda su vida. 

El silencio se hizo presente en la pequeña mesa. Naruto pensaba en la linda vida que podría vivir junto a Sasuke. Neji por su lado pensaba en algunas opciones para ayudar al menor, así pasaron unos segundos más, hasta que una idea llego  a su mente.

  – ¡Lo tengo! – Gritó con emoción el castaño, haciendo que el rubio diera un brinco. – Cómprale un poster se Mr. Miau. – Sonrió como si fuese la idea más espectacular de todo el universo.

– ¿Mr. Miau? – Interrogó Naruto con clara confusión, jamás había oído de algo parecido. – ¿Qué es eso?  

Neji dudo un poco, pero al final decidió darle la información. Lo que estaba a punto de hacer era algo muy riesgoso, después de todo, nadie además de su persona sabia de la obsesión que tenia Sasuke con esa caricatura. Si dependiera de Sasuke, su habitación estaría llena decoraciones de este personaje, pero sus padres le botaban todos los productos, con el pretexto de que él era un hombre hecho y derecho que tenia que aspirar a ser tan perfecto como su hermano. Por esa razón Sasuke había decidido apodar a sus padres como "las bestias retrogradas". 

¡Sal conmigo, Sasuke! ⠸𝔰𝔞𝔰𝔲𝔫𝔞𝔯𝔲Donde viven las historias. Descúbrelo ahora