Dos.

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Capítulo 2.

Lottie P.O.V

-Pues si ya sabes, creo que no hace falta que te diga nada- él se rió y yo lo miré seria- no hace gracia, me voy a morir? Cam? Me voy a morir? No quiero morirme solo tengo 14 años, necesito vivir y tengo hambre, cómprame un unicornio.

-Primero, no te vas a morir y segundo, un unicornio? Para qué quieres un unicornio?

-No sé, son bonitos y cagan helado.

-Haré como que entiendo.

-Ahora calla y llama a mi hermano para que me traiga todo.

-Voy.

-Y después que alguien me explique, Cam me estoy poniendo nerviosa.

-Tranquilízate Lott...

Bufff, me voy a morir, me voy a morir, tengo miedo dios mío, sálvese quien pueda, la matanza de Los Ángeles.

-Que no te vas a morir, no tengas miedo mujer y ¿La matanza de Los Angeles?

-Pero cómo...? Otra vez? Ay esto, definitivamente, tengo que mirármelo.

No sé, debo de tener algún tipo de súper poder... a lo mejor si chasqueo los dedos pensando en un unicornio, aparece un unicornio. Voy a probar.

-Lottie, no tienes súper poderes, es tan simple como que dejes de pensar en alto, y no sigas intentando lo de chasquear los dedos, no te va a aparecer un unicornio.

-Cam, es que no sé por qué pienso en alto! Cuando narices viene Jack?

-Está de camino y Sierra, mi hermana, me acaba de dar una clase particular- rompió en carcajadas.

-Si pudiera levantarme de aquí, te juro que te arrancaría los pelos de las piernas con cera.

-Nonono, gracias.

-Pues calladito, Alexander.

-Vale, vale Dakota- le gruñí.

-Te las verás conmigo.

Estuvimos como cinco minutos hablando de la vida, y sí, de lo más normal, estar hablando con tú ídolo sentada en un váter y tal... Es guay, una nueva experiencia, mmm sí.

Llegó Jack y Cam me explicó, es gracioso que me explique él y no mi madre.

SIGO CON HAMBRE, iré a ver que hay en la cocina. Llegué abajo y a qué no sabéis qué? Matt. Cereales. Unicornios. Colores.

-MATT! CÁSATE CONMIGO, TE AMO.

-No te sorprendas, se excita cada vez que ve algo sobre unicornios- dijo mi sabelotodo hermano.

-Osea, te gustan los unicornios y yo sin enterarme, osea amo los unicornios, de mayor tendré una granja de unicornios- dijo con voz de diva.

-Ya, tengamos esa granja e hijos juntos.

-Dakota las hormonas.

-Tú calla Finnegan.

Ganas de conocer a Hayes? Obvio, ese niño es ilegal, osea tiene 14 años y parece de 18, un actriz porno, si mmm espero que esto no lo esté pensando en alto.

-Habéis escuchado algo?

-Tú, tú, Lottie estás bien? Al final Hayes viene mañana.

-Unicornio!

Y me fui trotando a mi habitación, bueno, en realidad me fui a las escaleras del segundo piso, son cómodas y me daba palo seguir subiendo, ahora vuelvo a tener hambre, PERO CÓMO? Supongo que es demasiado esfuerzo para tan poco tiempo, bueno, bajaré a por pizza... Mierda! Aquí no está mi madre. (Es que mi madre me prepara dos pizzas siempre para comer de merienda y cuando tengo hambre en casos como ahora) no estoy gorda, y no sé como no lo estoy, es en plan...
Todo el día comiendo y ni a 50kg que llego? Será la altura, sí. Soy enana, comparada con cualquiera de los que están abajo... Hasta con Johnson! Me indigno pero bueno...

Lil Gilinsky. H.G.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora