Estuve todo la noche y lo que va del día pensando.
¿Y si ella no va? ¿Si me deja plantado? ¿Y si hago el ridículo?
Estoy en mi habitación, todavía recuerdo cuando conté lo que me pasó en la fiesta.
—Es la primera vez que una chica rechaza a Vinnie.—dijo Nikita sorprendida.
Realmente estoy nervioso, debo prepararme, así que luego de ducharme elijo mi ropa.
—¿Me veo bien?—salgo de mi habitación y le pregunto a mis amigos.
Llevo una remera negra con mangas, totalmente lisa, mis jeans del mismo color, mis cadenas y algunos anillos plateados.
—Si—responden todos.
—¿No estoy muy simple?—empiezo a dudar.
—Estas bien, pero a donde irás?—pregunta Mía.
—Tengo una cita.
Todos me miran con sorpresa.
—¿Vinnie a una cita?—dice Alex
—Si ¿que tiene de extraño?
—Es que tú nunca quieres salir con nadie—responde Mía.
Luego de sus interrogatorios salgo en busca de Kio.
—Estaremos en la parte de arriba para más privacidad.
Es la mejor opción, si no las cámaras no nos dejarán tranquilos. Solo espero no hacer el ridículo, repiqueteo mis dedos en la mesa, estoy demasiado nervioso, eso aumenta cuando la veo llegar.
Danna:
—Estoy tan emocionada—dice Sofía a mí lado, que ya ha empezado a prepararse para la cita de hoy en la noche.
—No estoy muy segura de esto—le digo mientras me coloca una mascarilla como la de ella.
—¿Por qué?—me pregunta
—Siento que Vinnie y yo no vamos a encajar.
—Pues para decir eso tienen que conocerse y eso es lo que harán esta noche.—se sienta a mí lado.— Kio me ha dicho que Vinnie no se interesa por cualquier chica.
—Y pues con más razón ¿por qué se fijaría en mí?
—Por que eres una chica hermosa.
—Lo dices porque eres mi amiga.
—Dejate de tonterías Danna.
Cuando debemos empezar a cambiarnos nuevamente mi amiga comienza con sus dramas y no sabe que ponerse.
—¿Y esto?—me pregunta mientras se mira en el espejo, pero se responde a ella misma—No, mejor no, me cambiare la remera.
Volteo los ojos y me tiro en su cama esperando a que se cambie, por otro lado yo, ya estoy lista. Y no puedo negar que estoy nerviosa, hace mucho que no tengo una cita.
Llegamos al lugar, afuera hay bastantes personas con cámaras y gente con micrófonos, que toman fotos a varias personas que ingresan o le preguntan cosas.Nosotras al ingresar pasamos desapercibidas, uno de los meseros nos indica nuestra mesa que está en la terraza del lugar.Subimos y los vemos, ambos esperándonos en la mesa. El lugar es realmente hermoso, hay música que se oye por lo bajo y pocas personas a nuestro alrededor.
Sofía y Kio comienzan hablar, yo intento sacar conversación con Vinnie.
—Te ves bien—le digo con una sonrisa algo tímida.
—Tú...tú también te ves muy bien—responde.
No puedo dejar de observar sus tatuajes. Al igual que sus manos, anillos decoran sus dedos, se notan las venas marcadas, en su cuello varias cadenitas.
Y sin darme cuenta, lo estoy mirando descaradamente.
Que vergüenza.
Me sonrojo al ver que sonríe cuando nuestras miradas se chocan.
Su sonrisa...
Apartó la mirada rápidamente.
—¿Y si ya pedimos la comida?—dice Sofia llamando al mesero.
Cuando llega lo que pedimos, me relajo un poco más al ver que las conversaciones comienzan a surgir entre los cuatro.
—Danna, Sofi me ha dicho que eres fans de los autos.—dice Kio.
Asiento—Es algo que me encanta desde que soy pequeña.
—Pues a Vinnie también, no es así?
—Desde pequeño también, hace poco tuve la oportunidad de comprarme un auto.
Y así surge una gran conversación entre ambos, solo puedo hablar de esto con mi hermano o mi padre.
Él va bajando la voz—Lo siento estoy hablando demasiado.
—Oh no, está bien, sigue. Yo te escucho.
Veo cierto brillo en sus ojos y sin darme el tiempo pasa rápido, ya debemos irnos.
Vamos caminando rumbo a los autos. Hemos salido por otro lado, los chicos no querían que nos molesten los periodistas.
Kio y Sofía caminan delante de nosotros a unos cuantos metros.
—Entonces ¿se hicieron famosos por Tiktok?
Veníamos hablando un poco del tema de su fama
—Así es—responde él.
—Debe ser genial, va eso creo—digo dudosa—Eres un chico con privilegios.—digo graciosa.
Él detiene su marcha y yo volteo a verlo—Claro que sí, porque tengo el privilegio de estar aquí contigo.—dice con su mirada fija en la mía, una sonrisa se extiende en su rostro.
Me deja sin palabras, siento un cosquilleo en todo mi cuerpo, no puedo ocultar la gran sonrisa que se expande en mi rostro, el calor evade mis mejillas.
Volvemos a caminar cuando Kio grita que nos apuremos. Pero en mi cabeza siguen dando vuelta sus palabras.
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