TU Y YO

El pianista

-Ya está acá su nuevo instructor de piano su alteza- dijo el chambelán
-Y a quien consiguieron?- pregunto Margarita
-Se dice que no hay nadie mejor en el reino, y tiene muy buena experiencia impartiendo clases
-Hazlo pasar.
Entro a la habitación un hombre de unos treinta y cinco años con bordón, era alto pelo castaño y de buen parecido, sus ojos perdidos mirando en direcciónes distintas
- con permiso su alteza- respondió el pianista
- Ayúdalo!- exclamó la princesa Margarita a su chambelán
- Descuide su alteza, se cuidarme solo,a veces las apariencias engañan y si uno mira más allá pueden revelar lo contrario de lo que manifiestan

La princesa quedó asombrada de la respuesta, su voz era varonil y profunda, sintió una atracción que no pudo entender. El instructor siguió la fuente del sonido y se colocó frente a la Reina.
- Oliver Muniz a su servicio, no le prometo ser lo mismo que sus anteriores instructores, pero aprenderá a tocar más con el corazón que con sus manos, sentirá y escuchará lo que sus ojos le describan.
- Es lo que necesito, mucho gusto Oliver, dígame solamente Margarita.

Los meses pasaron, y Oliver iba tres veces a la semana al castillo religiosamente en dónde lo esperaba su alumna cada día más impaciente por aprender de el.

- No crees que es un poco mayor- le manifestó su prima Constanza
- Eso es lo de menos, me tiene fascinada, tiene una forma de ver el mundo muy diferente, cuando la vida te quita, te lo da de otras formas- dijo la joven princesa Margarita
- hablas de su ceguera?
- si
- Deja de hacerte fantasías, tienes que madurar, sabes que serás la futura Reina, no puedes pensar en un plebeyo que además es ciego
- si lo conocieras, quedarías encantada, es muy profundo, culto, inteligente, y perceptivo, cada palabra suya me toca de formas inexplicables, de las cuales el tacto no puede ni rivalizar
- Creo que no tienes remedio prima
- lo has escuchado tocar? Creo que se escucha en tu habitación. La forma en que siente las teclas del piano, es como si el piano fuese una extensión de su cuerpo, y la forma en que interpreta  la música, te transporta Constanza, te hace sentir uno con su música.
- Si, lo he sentido
- Es tan fascinante y misterioso!, cada lección con el es una aventura surrealista, descubro cosas hasta de mí que no sabía que estaban ahí. Las cosas que realmente importan, eso es lo he aprendido, son las cosas que no se ven con los ojos, y por eso quiero interesarle sabes?
- Serás la reina, le interesas a todo el mundo
- precisamente de eso hablo, me trata sin indulgencia, de tú a tú, y es un reto para mí demostrarle, hacerle ver sin que pueda ver que no soy solamente una chica con poder y dinero, lo lograré
- pues, buena suerte.
- Voy por buen camino, cuando me levanto, me siento alegre de poder respirar profundo, el placer del primer estirón, el delicioso olor del perfume de mi habitación, la suavidad de mi cama, el sabor de mi café, escuchar los cantos de los pajarillos, la lluvia en el techo, son esos pequeños detalles que pasan desapercibidos por la rutina del día a día lo que el me ha enseñado a valorar y estoy dispuesta a demostrarle que también los valoro.