Tres meses después...
Estaba entrenando por las puertas principales, a buena hora, saludando a algunas personas en el camino, en este tiempo todo había transcurrido de lo más normal, después de ese día Mar y yo habíamos formado un vínculo aún más interesante e intenso, no habíamos tocado mucho el tema sobre mi y si es que quería saltar o no del alcantilado, por el momento solo era la mano derecha de mi amiga, y por el me bastaba, entrando al elevador me encuentro con Sofía, uno de nuestras voces más conocidas, es realmente una chica muy agradable, es bajita, curvilínea, pelirroja y con unos ojos enternecedores.
-Buenos días Alex, ¿Lista para la prueba de voz? -Me dijo Sofía mientras presionaba el piso al que yo iba y las puertas se cerraban.
-¿Prueba de voz?, Nadie me había comentado nada -le dije mientras bebía de mi café y la observaba con una mirada curiosa.
-Cierto, eres nueva, no te preocupes, mira es una prueba de voz con algunos diálogos puestos por los jefes para encontrar a lo que ellos llaman "nuevos talentos" -dice mientras haces comillas y una cara graciosa que rayaba con el disgusto y la comedia que tanto la caracterizaba -Cada cierto tiempo lo hacen, dicen que siempre es bueno tener algo nuevo, aunque la mayoría de ellas solo duran los primeros meses y después deciden salirse o simplemente dejan de venir -me dice mientras llegamos a su piso y antes de salir se voltea hacia mi -¿Tú estarás en la prueba? -me pregunta viéndome curiosa sobre mi respuesta y aún que mi mente sabe perfectamente cuál es la respuesta mi cuerpo por primera vez en el día dice algo completamente distinto a eso.
-No lo se, tal vez vaya -y con eso ella asiente deseándole suerte y se va, el asensor avanza hasta llegar a mi sitio de trabajo y al llegar noto que soy la primera, lo cual cambio al escuchar algo caer en una de las oficinas, me acerco cuidadosa y toco antes de entrar pero algo me frena eso es...
Oh mierda! Por las chanclas de moisés ¿Es mar?... Y eso es, mis pensamientos son interrumpidos por un estruendoso gemido que me dejó paraliza por un microsegundo, tardo uno más en volver en razón pero por fortuna reacciono y doy marcha a trás, camino a pasó apresurado al pequeño "cuarto de descanso" donde se encuentra una cafetera la cual se a vuelto mi salvación en los días de trabajo.
Después de algunos minutos de asegurarme que los ruidos pararon salgo a mi escritorio bebiendo mi café mientras avanzo a el trabajo de hoy, en cuanto termino las primeras tres hojas escucho el sonido de una puerta cerrarse y es ahí cuando levanto instintivamente la mirada, veo a un hombre alto, de piel bronceada y musculoso salir rápidamente de la oficina, escucho que a mis espaldas se abre el elevador, mientras tanto veo a una Maria un tanto desarreglada salir de la oficina y no sorprenderse de mi presencia solo me hace señales cómo colegiala para que la siga hasta su oficina.
Una vez en su oficina me pide que cierre la puerta y lo hago, antes de tomar asiento digo algo mientras noto en rojo carmesí esparcirse por sus mejillas hasta teñir su rostro por completo.
-Buenos días jefa, excelente mañana tenga usted - le digo mientras contengo una risa y ella estalla en una carcajada.
-Muy, muy, es más, esquistos días -me dice mientras arregla su cabello en una coleta -Alex, no sé que me pasa, creo que realmente necesito ayuda -me dice con un tono de voz preocupado mientras muerde un bolígrafo.
-Amiga, busca ayuda, habla con alguien -le digo mientras una pequeña risa se cola por mis labios y noto que su cara se tiñe aún más roja.
-Ese fue mi intento de ayuda -y con eso dicho no logro contenerme más y estallo en risas.
-Oh mierda, necesitas realmente ayuda, pero que sea un viejito, más que nada para que no haya peligro -sigo riendo en mi asiento y ella habla.
-Aunque... Si es un suggar no me enojo .
-Ay dios mío, amiga, eres adicta al sexo -estallamos en risas las dos hasta llegar al hecho de aplaudir cómo focas retrasadas.
Después de un rato y en la hora de descanso, decido volver a la oficina de Mar, desde que tuve esa conversación son Sofi la intriga sobre aquella prueba de voz no sale de mi mente y el porque Mar no me comentó nada, tocó la puerta hasta que escucho un adelante.
-Ya casi estoy lista, solo deja termino estoo...-me dice mientras teclea algo en su computador, cuando termina me mira y me dice -Yo sé que ya te enteraste de la prueba de voz, y si no te lo dije es porque no quiero presionarte, no tienes que hacerlo, lo hacemos para darle oportunidad a las chicas que están interesadas y para darles empleo - no me dejó formular palabra alguna -y lo se porque has estado distraída toda la mañana y porque Sof me dijo que tal vez estarías ahí.
Me quedé muda, no sabía que decirle, ella me tomo del brazo y consigo me guío a la puerta mientras me entendía algo que parecía un libreto.
-Este es el libreto Alex, y mañana es la prueba de voz, no quiero que hagas nada de lo que no estés realmente segura, si quieres experimentar, adelante, pero todo pasa a su tiempo.
Y después de eso ya no hablamos más del tema, el resto del día pasaron de lo más normal al igual que el camino a casa, cuando llegue la casa estaba sola, mamá y Adán mi hermano se fueron por el fin de semana a casa de mi abuela, así que estoy sola, me dirijo sin más a mí cuarto y entrando en el lo primero que hago es quitar esa horrible cosa de tortura que se llama sujetador, después los zapatos y escucho como mi bolso cae a un lado de mi cama, cuando voy por el, noto las hojas engrapadas sobresaliendo de este y es el momento en el que me decido por primera vez en el día ver cómo es...
Paseo mis ojos sobre las hojas y me intrigan algunas preguntas, se que esto no es exactamente lo que hacen las chicas pues todas dicen que cada una tiene su toque, Sof es tierna y todo lleno de azúcar, en cambio se que la chica que está en el número tres Beca, es una domina, algunas preguntas son de lo más cliché para una hotline, en cambio otras van desde ¿Qué fetiche tienes?, Hasta quítate los pantalones.
De un momento a otro comienzo a divagar sobre como sería yo... ¿Acaso seré como Sof o seré muy en el fondo como Beca?, En algunas charlas con las chicas me han contado que no todo es color de rosa, que ellas descubrieron nuevas facetas en ellas gracias a eso, que no siempre es en como te desarrollas en el sexo, que eso solo influye un 40% en su trabajo y es ahí que surgió esa pregunta...
¿Cómo soy en el sexo?... Hace mucho tiempo es pregunta no rondaba por mi mente, hace mucho no me detenía a pensar en hace cuánto no lo practicaba, simplemente no surgía, entre el trabajo y los turnos extra, la escuela, tarea de la carrera y el cambio, llegaba tan exhausta que nisiquiera tiempo tenía en pensar. Y fue ahí, en esa noche encerrada en mi cuarto sobre mi cama que decidí, decidí saltar.
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¿Qué llevas puesto?
Teen FictionTan solo un día normal, el café ordinario, ropa casual y la resaca de un buen viernes, tantos recuerdos de la noche anterior me embriagan, su olor, su cuerpo, el como me hacia gritar... Nadie imaguinaba que una simple llamada podria cambiar tantas c...