El dios del engaño nunca pudo quedarse en un solo lugar siempre buscando cómo aumentar su poder para en un futuro poder gobernar Asgard y destronar al futuro rey quien es su hermano, el favorito de Odin.
En uno de sus intentos, encuentra un hechizo...
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—¡Déjenme tomarles una foto!— dijo la voz de Cora O'Neill cuando llegaron a la estación del tren.
Irían a una casa cerca escocía, había una escuela sobrenatural que era dirigida por los Evans, una familia de brujos que había recibido muy bien a Luna, no discriminándolas o llamándola de incontrolables maneras solo por ser lo que es.
Ella había dejado bastante claro que no quería aprender brujería, estaba muy feliz con la magia que su padre alguna vez le enseñó aunque eso no lo sabía nadie.
—No creo que Luna quiera— murmura Dereck avergonzado.
—¡Tonterías!— dijo la mujer haciendo un además con sus manos—Es su primer día y te convertiste en prefecto.
—¡Vaya!— Luna se rio ante la vergüenza que estaba teniendo Dereck—No me dijiste que ahora era un prefecto Perfecto ojos azules.
—Era sorpresa, ahora tendrás que respetarme— Dereck bromeó haciendo reír a Luna.
Ni en lo más mínimo.
Tenía una reputación que conservar.
—Miren hacia la cámara— pidió la bruja mayor—Uno.... dos.... ¡tres!
El flash cegó a la chica por unos fecundo, Cora agitaba la foto instantánea antes de mostrársela a los chicos.
—¡Yo quiero una!— pidió Luna.
Ante su pedido, tomaron una más. De pronto se escuchó un potente silbido y ambos se apresuraron hacia el expreso; dentro del tren, de encontró con Charles apresurándose hacia ella.
—Te esperare en el compartimiento— le dijo, sin ver a Dereck—No tardes mucho.
Luna asintió sin comprender, ya que ella nunca se sentaba con el al principio del viaje, se encogió de hombros hacia Dereck que la miraba con curiosidad, caminaron juntos buscando algún compartimentó pero no encontraban ninguno vacío. Sin esperárselo, alguien empujó levemente a Dereck y colocó un brazo alrededor del hombro de Luna.
