00-ᴛʜᴇ ꜱᴛᴀʀᴛ ᴏꜰ ᴀ ɴᴇᴡ ᴀᴅᴠᴇɴɴᴛᴜʀᴇ

440 29 0
                                    

◞┈┈┈⋆┈┈⊰✩⊱┈┈⋆┈┈┈◟

ᴇʟ ᴄᴏᴍɪᴇɴᴢᴏ ᴅᴇ ᴜɴᴀ ɴᴜᴇᴠᴀ ᴀᴠᴇɴᴛᴜʀᴀ

◝┈┈┈⋆┈┈⊰✩⊱┈┈⋆┈┈┈◜



Me gustaría haber empezado diciendo que puse un pie por primera vez en mi nueva escuela, pero siendo realistas, eso no es posible para mi. Celia, la hermana de Jude —por lo que, de alguna forma, mi hermanastra— empujaba mi silla de ruedas camino al que sería mi nuevo salón. Desearía poder levantarme y caminar yo sola, o aunque sea empujar yo misma mi silla, pero no conocía el instituto, y si pudiera ponerme en pie no estaría en este nuevo lugar.
Silvia pegó a la puerta y el profesor nos dio paso. Mi ceño se frunció al ver todas esas miradas sobre mi, todas expresando lo mismo: curiosidad, pero sobre todo, pena. Estoy segura de que ya lo habréis escuchado muchas veces, pero mirar a algún discapacitado con pena no les hace sentir muy bien. ¿Es que por andar en silla de ruedas mi vida acaba aquí? ¿No hay nada que pueda hacer?

—Mi nombre es Emi Sharp, espero que nos llevemos bien—me presenté cuando el profesor me lo indicó.

Celia me dejó en mi asiento y mur muró un "suerte" antes de irse. La necesitaría. Antes del accidente, me pasaba las clases repasando alguna partitura en vez de prestar atención, pero ahora que no puedo tocar más el piano, sólo me queda tomar apuntes. Siempre he sido una buena estudiante, la mejor de mi clase, así que tampoco me era ningún problema.

Cuando el recreo llegó, sólo podía esperar a que Celia viniera a por mi. Podría intentar recorrer el instituto yo sola, para practicar la fuerza en mis brazos, pero podría perderme y no llegar a ninguna parte. Mientras esperaba, un chico moreno con una banda naranja en la cabeza se acercó sonriente.

—Hola, soy Mark Evans, capitán del equipo de fútbol—se presentó, llamando mi atención.

Jude me había aconsejado unirme al club de música e intentar algún otro instrumento, o unirme al equipo de fútbol como gerente. No quería volver a tener nada que ver con la música, dolía ver cómo los demás disfrutan tocar sus instrumentos mientras que yo he sido privada de ello. El piano era una parte de mi, que ahora mismo está rota.

—¿Has dicho el club de fútbol?—sonreí amable.

—¡Si!—asintió animado, aunque hizo una mueca al decir lo siguiente—: Aunque no tenemos suficientes miembros, ni un campo donde entrenar, pero no nos rendimos.

Yo asentí, feliz por su ánimo. Él podía hacer lo que más le gustaba, ni el número de jugadores ni los demás debería ser un impedimento. Eso me animó a preguntar.

—¿Podría unirme al club como gerente?—bajé la vista a mis manos y las apreté—. Ya se que no podré hacer lo mismo que otras personas, seguramente no sea la persona más capaz, pero mi hermano juega al fútbol, me ha enseñado algunas cosas, y estoy segura de que puedo aportar algo al equipo.

—Seguro que eres muy capaz, Emi—me tendió la mano—. Creo que debes ir a secretaría a pedir los papeles y oficiarlo todo, pero estoy encantado de darte la bienvenida al equipo. Tenemos otra gerente, así que no tendrás que hacer todo el trabajo sola.

Mark me dio alguna información más, como cuándo entrenaban y dónde estaba su cuarto del club. Luego llegó Celia y me pude ir a comer.

Este era mi primer paso para seguir adelante y buscar, de nuevo, aquello que me haga feliz.





Este era mi primer paso para seguir adelante y buscar, de nuevo, aquello que me haga feliz

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¡ꜱᴛᴏ ꜰᴜᴛʙᴏʟ ᴀʟ ʀᴏᴊᴏ ᴠɪᴠᴏ!

ɴᴇxᴛ ᴛᴏ ʏᴏᴜ ᴬˣᵉˡ ᴮˡᵃᶻᵉDonde viven las historias. Descúbrelo ahora