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MATT

—¡Te recuerdo que tú firmaste ese contrato!—me recuerda André señalándome con el dedo— y no es culpa nuestra que no hayas leído las letras pequeñas.

André es mi representante desde que inicie en el mundo artístico. Para mi desgracia era apenas un Niño cuando, según él "descubrió mi talento" yo era joven e ingenuo y me deje llevar.

Prácticamente son dueños de mi vida y controlan todo lo que hago. Eligen a mis parejas para, según esto, beneficiarnos a ambos.

El motivo de la discusión es porque en menos de dos meses he tenido cuatro parejas y me molesta la imagen que me están dando. La imagen de mujeriego y es lamentable porque la gente me conoce por eso y no por mis canciones.
Estoy harto de que siempre se hable más de mis "parejas" que de mi música. Cuando saco un nuevo single y me invitan a un programa supuestamente para entrevistarme y darle promoción, solo me preguntan cosas de mi vida y, para mi es lamentable el que me hayan rebajado a eso. Por qué soy más que solo mis "parejas sentimentales", soy más que el Matt mujeriego que todos piensan que soy. Estoy arto, no tanto por mi, si no también por las mujeres que tienen que pasar por todo esto solo para que no les arruinen la carrera.

—¡Estoy hasta la mierda de todo esto!—gritó exasperado—¡Ya me tienes lo suficientemente jodido!.
¿Qué tanta mierda más quieres hacharme encima?—golpeó el escritorio con los puños y el ni se inmuta—parece que en lugar de ayudarme a subir con todo esto, me quieres hundir en la mierda.

El se echa reír y eso me cabrea más.

—Estoy a nada de despedirte por inepto, André—le suelto y es algo que ya he venido considerando desde hace tiempo.

Se levanta furioso de la silla y en menos de nada lo tengo frente a mi con las manos echas puños en mi camisa.

—A mi no me amenazas, muchacho imbécil—me dice a la vez que me envía al otro extremo de un empujón— sabes muy bien que no puedes despedirme, recuerda que tengo en mi poder algunos videos que podrían llevarte a la ruina— sonríe triunfante

En este momento lo único que me apetece es reventarle la cara a golpes, pero no puedo hacer eso. Maldita la hora en que lo acepte como mi representante.

—Ahora, si me disculpas— me señala la puerta—tengo cosas que hacer.

Me dirijo hacia la puerta hecho una furia. Lo único que quiero es salir de esta maldita sala. Tomo el picaporte de la puerta para abrirla pero...

—Te espero mañana a las 12:00 am— me informa pero no volteo— mañana sabremos cuando tendrás nueva pareja y cuando se hará publico— se burla el muy maldito.

Termino de abrir la puerta y salgo del maldito lugar cerrando la puerta con más fuerza de la que debería.

Me dirijo hacia el estacionamiento revisando la hora en el reloj, son las 6:00pm, no puedo creer que perdí más de cinco horas con ese pedazo de mierda.
Abordó mi coche poniéndome el cinturón de seguridad.
Conduzco hacia ningún lugar en específico. Solo conduzco en línea recta pensando en el caos que es mi Vida, porque nadie me conoce realmente, la gente solo sabe la mitad de mi historia, aunque dudo mucho que esa mitad que conocen sea la verdadera. Hay momentos en los que siento que ni yo mismo me conozco. La gente piensa que al estar en el mundo artístico tenemos al mundo entero entre las manos, pero no es así. No saben qué no soy dueño ni de mi propia vida.

Son tantas cosas las que tengo que aguantar. Encabezados que no soporto ya que me hacen quedar como el mayor gran hijo de puta. Pero solo tienen la mitad de la historia, la que mi representante quiere que tengan. Y lamentablemente a esa mitad le sacan múltiples historias para contar de diferentes maneras.

TAL VEZ EN OTRA VIDA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora