"Como un alumno universitario de intercambio en Japón con mucho tiempo libre, la vida se me resbalaba entre las manos, alguien que no perdía el tiempo nunca, era mi mejor amigo Shorter, era todo un fanático del grupo de J-pop masculino '𝘚𝘢𝘬𝘶𝘳𝘢...
-Tu fuiste el que me mandó a dormir temprano ayer y ¡por ti nos retrasaremos!
-¡Listo!, estoy listo, ¡corre!
-¡Ah!
Shorter comenzó a jalarme del brazo y corrimos a tomar un autobús, ni siquiera pude desayunar, la emoción de asistir a las audiciones para formar parte del elenco de bailarines de apoyo de Sakurada Bunny me mantenía completamente alerta y mareado.
La gente se nos quedaba viendo raro, éramos dos extranjeros de apariencia super llamativa corriendo como locos tras el vehículo que salió rápido de la estación, logramos alcanzarlo en una parada y nos subimos todos desaliñados.
-¡Llegamos!- Musité exasperado.
-Vamos, aún podemos llegar a las audiciones a tiempo.
Bajamos entre tropezones y jaloneos, uno de los guardias del bar nos abrió la puerta y nos estampamos entre la gente, una multitud formada en una fila esperaba para pasar al salón de ensayos y mostrar sus habilidades, la cantidad de personas sobrepasó mis expectativas, había todo tipo de hombres y mujeres.
-Estúpido Shorter, si te hubieras despertado más temprano podríamos habernos ahorrado esta enorme fila.- Dije entre susurros jalándole la oreja.
-¡Auch!, Estúpido ¡tu!, duermes como una maldita roca, ¿Por qué no te despertaste más temprano para despertarme?- Me respondió sobándose la parte pellizcada.
Justo iba a darle un golpe en el hombro cuando note que de pronto su cara se hizo más estúpida de lo normal, voltee hacia la dirección que miraba y me percate de la razón.
Ese "ángel" suyo, se asomó por la puerta del salón y con un megáfono dio un anuncio.
-¡Buenos días a todos!, agradecemos su puntualidad y espera, a partir de esta hora las puertas se cerraran y los únicos que lograron entrar al bar serán capaces de audicionar, los miembros de Sakurada Bunny están en este salón conmigo así que den lo mejor de ustedes, juzgaremos su interpretación en base a nuestros criterios, los resultados se dirán al finalizar las audiciones, así que no se vayan y sin más que decir, ¡comencemos!
Al terminar su discurso, jalo al primero de la fila al salón y cerró la puerta, una vez cerrada todo el público pudo respirar, la tensión en el aire era tan densa que me pesaba en los hombros, saber que una simple pared me separaba de Flyboy me convertía en un bulto de miedo combinado con felicidad y así estuve por una hora más; desafortunadamente nosotros éramos los últimos en la fila que logró entrar al bar, los siguientes a nosotros solo se quedaron a llorar con la cara pegada al cristal de la puerta; me alegré de haber perseguido al autobús, de lo contrario pudimos haber sido esos pobres chicos que eran detenidos por el guardia.
