Amor o Lealtad

Capitulo 6

—Sesshomaru no se fijaría en una mujer como kagura— dijo sango— es un Yokai completo, buscara a un igual no a una simple extensión que pronto desaparecerá—.

Ante las palabras de sango, la palabra "IGUAL" resonó en su cabeza, ella nunca podría ser una igual para sesshomaru, ella era una simple humana, ya con sus errores que había comedido en contra del Lord del Oeste eran menos sus posibilidades para estar a su lado.

Justo en ese momento sesshomaru detenidos justo tras su pequeña protegida, kagome se encontraba aun inclinada a la altura de la niña, dirigió su mirada hacia arriba y contemplo el rostro del yokai el cual se encontraba serio y reflejaba molestia.

—Rin— fue la única palabra que el youkai pronuncio.

La pequeña rin dirigió su mirada hacia arriba y le dio una sonrisa inocente, haciendo que el rostro del yokai se suavizará. Kagome sabía que ninguno notaria esa diferencia en los gestos de sesshomaru, su corazón se calentó de la alegría de saber que ella conocía muchas cosas que nadie más tendría la oportunidad de hacerlo.

—Señor sesshomaru a la señorita kagome le gustaron las flores que recolecte para ella—.

—mmm...—. Ambos se vieron fijamente, kagome se puso de pie sin apartar la mirada del lord, deseaba que esos ojos solo la vieran a ella.

— ¡AY NO PUEDE SER!— Grito inuyasha mientras desenvainaba su espada y ponía kikyo tras de él.

El grito de inuyasha había sacado a kagome de su burbuja, dio unos pasos para atrás sabiendo que ya no tenía el derecho de perderse en los ojos del hombre que amaba.

Kagura había seguido a sesshomaru se sorprendió al ver que esta había llegado con el grupo de inuyasha. La hechicera del viento bajo de la pluma y camino hasta posicionarse junto al yokai.

—Tranquila bestia, no he venido por órdenes de naraku— le dio a inuyasha una mirada de altanería y sonrió.

Ante las palabras de kagura el corazón de la sacerdotisa del futuro se estrujo fuertemente.

—*así que el monje miroku tenía razón, kagura se está acercado a sesshomaru para ser su pareja*— kagome llevo su mano hasta su corazón, mientras observaba a kagura quien sonreía.

La acción por parte de la chica no había pasado desapercibida para la chica, el lord sonrió inconscientemente.

—Baja esa espada— gruño sesshomaru como una orden a inuyasha.

Kikyo tomo el brazo de inuyasha para que este bajar la espada ante las palabras gruñidas por el lord del oeste. Sango y miroku junto a shippo se encontraban sorprendidos.

—Rin, vamos— el yokai dio media vuelta.

—Nos vemos señorita kagome— dijo la niña para salir corriendo tras sesshomaru quien la esperaba junto a Ah Un y kagura. Los tres se marcharon del lugar dejando a kagome con un tremendo dolor, quería gritar.

— ¿Vio eso su excedencia?— dijo sango con un tono de asombro.

—Sango, hasta el Yokai más poderoso necesita una compañera— miroku asintió con la cabeza y cruzo con los brazos para darle más seriedad a sus palabras.

—bla, a quien le importa con quien se aparece el idiota de sesshomaru, solo nos quitó nuestro tiempo— inuyasha cruzo los brazos soltando un bufido.

Kagome se encontraba con el corazón más roto que nunca y no se percató en que momento habían empezado a avanzar los demás y tampoco se percató como algo se acercaba a ella por debajo de la tierra, hasta que un tentáculo la tomo por la cintura haciéndola gritar. El grupo que encontraba a unos diez pasos de la chica al escuchar su grito, voltearon la mirada hacia tras.

— ¡KAGOME!— grito inuyasha apartándose de kikyo y corriendo hasta donde la chica intentaba liberarse del monstro.

Kikyo sabía que inuyasha no era el único que había ido salvar a la chica pero la voz en su cabeza de decía que su tiempo al lado del hanyo ya había pasado. Ante sus ojos se desarrollaba la escena de ver a inuyasha llevando a kagome en su espalda y ambos atacando al monstro en una sincronía que no creía que existiera entre ella y el hanyo. Kikyo odiaba a naraku pero el odio que había intentado enterrar en el fondo de su corazón hacia la chica futurista se había desatado y una voz le decía: << Tienes que deshacerte de ella o perderás al único hombre que amas>>.

Inuyasha al ver que kagome estaba en peligro no dudo ni dos veces en correr hacia su rescate, al liberarla se sintió aliviado de saber que no le había sucedido nada y decidieron pelear como siempre juntos.

Tal escenario había desatado los más profundos sentimientos negativos de una persona y era justamente ese mismo escenario que había acabado con la confianza de otra persona.

¿El Amor y la lealtad son tan iguales?...o solo se ven así ante los ojos de personas que tienen miedo de perder a alguien que aman.

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Hola! Ya me volví atrasar en publicar capítulos pero nunca me salen las cosas como lo planeo, no había podido escribir porque he tenido problemas una de mis manos, pero ahora que estoy mejor me he puesto a escribir espero estar publicando los capítulos faltantes durante los próximo tres días. Gracias por leer esta historia.  

Espero que les guste el capitulo.