Capitulo 9

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Al llegar a la época actual kagome se dirigió a su casa, se encontraba cansada, había extrañado su hogar y dormir en su cama, ir a la escuela para que su abuelo pudiera encontrar nuevas enfermedades que inventar.

— ¡Estoy en casa!—exclamo kagome.

Se quitó sus zapatos y cerró la puerta detrás de ella, era de mañana, así que sota su pequeño hermano aún se encontraba en casa, y no se había equivocado, se escucharon pasos corriendo hacia ella.

— hola, sota ¿Cómo has estado?— mientras su hermano empezaba a contarle todo lo que había pasado en su ausencia, caminaron hacia la cocina donde su madre y abuelo se encontraban desayunando.

Kagome abrazo a su mamá, la había extrañado, también abrazo a su abuelo, desayunaron mientras conversaban amenamente. Luego de eso kagome fue a su habitación a tomar una ducha, por hoy faltaría a clases y descansaría, ya mañana se pondría al corriente con las cosas que tenía que aprender.

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Mientras tanto en la época antigua, sesshomaru arañaba el cuerpo de kagura y la besaba, la ayudante de naraku no sabía que tal comportamiento salvaje era causado por el recuerdo de kagome abrazando a inuyasha el cual se encontraba herido después de una batalla en la cual sesshomaru y koga estuvieron presentes.

Sesshomaru se apartó de la chica para verla a los ojos esperando encontrar a su amada, pero lo que vio lo molesto con el mismo y con la mujer la cual se encontraba sonrojada y agitada, tomándola por el cuello la puso de pie y luego ensarto sus garras en el vientre.

—No te vuelvas acercar a mí nunca más— la soltó y volvió a atacarla creándole dos graves heridas. Se marchó del lugar su bestia interior se encontraba molesta al igual que él siendo la segunda vez que sucedía, pero en ambas se había dado cuenta a tiempo.

A pesar de que estaba dolido con kagome sabía que nunca sería capaz de estar con alguien más que no fuera ella

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Por la tarde kagome había decidido salir con sus amigas para ponerse al día con lo que había sucedido mientras ella no estaba, reuniéndose en su punto habitual el restaurante de comida rápida. Al llegar sus amigas se encontraban ahí esperándola ya habían ordenado.

— ¡Hola, chicas!— tomo su lugar enfrente a Amy 

—Kagome, no sabes cuándo me alegro de que regresaras, ahora puedes ver con tus propios ojos, una chica de primer año anda tras Hoyo—dijo Eri dándole una mordida a su hamburguesa de forma molesta.

— ¡Sí, así puedes darte tu lugar!— Yuca dio un somatón en la mesa.

Kagome quería reírse de las ocurrencias de sus amigas, no sabía cómo habían llegado a la conclusión de que ella estuviera enamorada de Hoyo, para ella el chico simplemente era un amigo, era cierto que el chico se mostraba atenta con ella, pero esa era parte de la personalidad del joven.

—Tú no te preocupes, kagome, estoy segura de que el joven Hoyo sería incapaz de engañarte— Amy tomo las manos de su amiga para darle alientos a no sentirse mal.

La tarde de kagome se fue rápidamente entre escuchar a sus amigas hablando de su supuesto novio y preguntar sobre temas de sus clases.

—Adiós, chicas, las veo mañana— se despidió y cada quien se marchó a su casa.

Pasar el rato con sus amigas la había ayudado a olvidarse un poco de sesshomaru, al menos el dolor de su corazón se había calmado un poco.

—Estoy en casa— se dirigió a su habitación, llevaba a notada alguna de las tareas que podría realizar para el día siguiente.

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Al otro lado del pozo se encontraba sesshomaru observando el pozo devora huesos, después de lo que había pasado con kagura decidió obedecer a su instinto y siguió el aroma de la sacerdotisa, pero lo lleno de rabia cuando el aroma se mezcló con el olor del lobo de la tribu del norte, aun así siguió el rastro de los aromas para hablar con la chica, pero lo guio hasta el pozo y eso solo quería decir que la chica se había marchado a su época.

—Esperaré del tiempo que sea necesario— se recargó contra uno de los árboles sin quitarle la mirada al pozo.

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Mientras tanto kagome, se encontraba con todos sus libros abiertos y esparcidos por toda su habitación, había recibido la llamada de su amiga Amy para decirle que se habían olvidado decirle que el día siguiente había pequeñas pruebas para ver que tal les iba.

La chica se quedó viendo fijamente su libro de álgebra y al lado el de historia, mientras en sus piernas tenía una libreta en donde había anotado todos los temas que había visto en clase los cuales su amiga con paciencia le había dictado.

— ¡NO ENTIENDO NADA!— Grito.

En la planta de abajo se encontraba la madre de kagome y su abuelo.

—Creo que ahora ella preferiría está enfrentando una bestia— dijo el abuelo.

— ¡TODO ESTO ES CULPA DE NARAKU!— se volvió a escuchar nuevamente el grito de la chica.

Padre e hija solo se vieron y siguieron tomando té, al final ninguno de los dos podría hacer nada por la chica, ni siquiera impedir que viajara entre dos épocas o en sus estudios era algo que solo ella tenía que aprender a equilibrar. 

Kagome pasó toda la noche y parte de la madrugada estudiando y pasando apuntes, de camino a la escuela se sentía muy cansada, había planeado irse a la época antigua sintiendo que era más fácil enfrentarse a naraku y sus monstruos que a sus exámenes, pero apenas el día anterior había vuelto a su casa aunque no era raro llegar y volver a irse.

—Señorita kagome, es buena verla recuperada—. Le dijo Hoyo el cual llegaba a su lado

empezaron a caminar juntos, detrás de ellos iban las amigas de la chica, pero no se acercaron para no interrumpir a la pareja.

一 Gracias, joven Hoyo, me siento mucho mejor— sonrió

Siguió hablando con el chico hasta llegar a su clase, haciendo planes para salir el fin de semana, kagome sabía que necesitaba distraerse para dejar de pensar en lo mal que le iría en la prueba y en el Yokai al cual le había roto el corazón.

Kagome no podía evitar escuchar el sonido del reloj mientras intentaba realizar su prueba, a pesar de que había estudiado, no entendía nada... realmente odiaba no poder asistir a clases como antes, a quien engañaba sabía muy bien que no cambiaría nada de lo que ha sucedido en su vida, aunque esto significaba tener que ir a exámenes extras para ganar el año.  

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¡Hola!, he vuelto y espero no volver a desaparecer, tuve algunos problemas, pero ya está todo medio controlado, tengo la meta de terminar esta historia durante este año y espero que se pueda cumplir, ojalá que hayan disfrutado del capítulo, hasta la próxima. 

Amor o LealtadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora