But it's so damn easy makin' love to you.

V

-Sally llamó- dijo Larry saliendo del baño privado de Kenneth, mostrando su celular.

  - ¿Que dijo?- preguntó Travis, sentando sobre la cama de su padre, cruzado de piernas.

  - Me chilló porque, como no volvimos, creyo que tu padre nos mato o algo así, je je.

El castaño dejo su teléfono en un escritorio y de un salto se subió a la cama. El rubio no recordaba siquiera una oportunidad donde hubiera dado un paso dentro de la habitación de su padre. Pero con la mala influencia de Johnson, usar la cama para dormir juntos era una idea muy tentandora. Mientras el castaño desordenaba las sabanas, buscando un lugar cómodo, Travis pensaba en que sucederia si su padre llegara de repente. No solo lo veria tocando sus cosas, algo que tenia terminantemente prohibido. Sino que, para mas inri, lo veria compartiendo un lecho con un hombre. Oh, seguro correría sangre si algo así pasaba.

  - Métete a la cama- gruñó el mayor, ya bajo las sabanas.

Travis suspiró e hizo caso. Se metió bajo las sabanas y le dio la espalda al castaño. Lo escucho moverse, seguramente haciendo el mismo gesto. La noche no estaba tan fría como para dormir tapado, pero el rubio era uno de esos individuos que no podia dormir si no tenia una sabana fina encima. Intento alejar todos sus pensamientos negativos y descansar. Larry estaba allí. Aun si Kenneth volvía, Larry no permitiria que le hiciera daño, ¿Verdad? Vamos, el tipo no era su guardaespalda personal, pero se podía soñar con salir de ese infierno decorado con crucifijos.

Su sueño se vio interrumpido a eso de las 3 am por el ruido de las ramas golpeando contra la ventana de la habitación. Una tormenta había comenzando. A traves de las cortinas de terciopelo rojo podia ver como el viento sacudía los árboles, bastante fuerte. Se removio debajo de las sabanas, subiendolas a sus hombros y suspirando. Le hecho un vistazo a su compañero, solo para sorprenderse de que el castaño se había movido todo el camino hacia su lado, dejando el resto de la gran cama vacia. Todavia había unos centímetros de separación, pero la respiración del latino goelpeaba contra su cara. Parecia que no se había ni inmutado del ruido de afuera, ya que estaba profundamente dormido. Quizas estaba soñando algo intenso, ya que tenía el seño fruncido y el labio inferior le temblaba. También parecia que queria decir algo entre sueños, ya que movia sus labios como queriendo hablar, pero ningún ruido salía.

Travis cerró los ojos y se concentró en volver a dormir. Estuvo un largo rato así, hasta que el movimiento de las sabanas lo hizo abrir los ojos. Larry se removia como molesto. Quizas sus sueños se habían intensificado. Movía sus piernas con algo de brusquedad y su respiración se había vuelto pesada. Antes de que el rubio pensara que hacer, el castaño chocó contra su cuerpo y se aferró a el. Su cuerpo se congeló por inercia. Travis quizo protestar, quizas golpearlo para despertarlo por haber invadido su espacio, pero una nueva sensación lo detuvo. Era algo que rozaba contra su cintura. Algo duro.

¿Era... Una erección?

La respiración forzosa de Larry lo delató. El castaño estaba teniendo un sueño húmedo. Sus dedos se cerraron sobre la camiseta del rubio, tirando un poco de ella. Lo escucho jadear con pesadez. Esto provocó un sonrojo fuerte en el rostro del menor. El castaño comenzó a refregarse contra el cuerpo ajeno, en busca de atender su excitación. La respiración del rubio se volvió pesada. No le causaba ni una pizca de asco, solo curiosidad. El aire caliente que salia de la boca de Larry le llegaba al rostro, haciendo mas cercana la conexión. Seguía sin poder moverse del shock, pero le gustaba la fricción, aunque no lo admitiria en voz alta. Logro escuchar un gemido grave y Larry hundió su cabeza en su pecho, logrando hacer de su cabello un desastre. Ambos cuerpos se sentian calientes. Su cerebro no podria procesar que hacer. Su cuerpo todavia no respondía. ¿Despertarlo? ¿Patearlo? ¿Que hacer?

La respuesta vino en forma de relámpago seguido por el fuerte sonido de un trueno. Larry gruñó molesto y dejo de refregarse para darse vuelta y a los segundos, roncar. Mientras tanto, Travis tenía las hormonas revolucionadas. No sabia que pensar. Sentia que fuegos artificiales habían estallado en su interior. No logro pegar un ojo en el resto de la noche, intentando que el sonido de la lluvia lo distrajera, pero nada de eso funcionó. Las horas pasaron y los primeros rayos de sol entre las nubes lograron asomarse. Despegó por fin sus ojos de techo al ver a la figura a su costado sentarse y estirarse. Larry bostezo y con un ligera sonrisa saludo a su compañero.

  - Hey, ¿Como dormiste?

  - No tan bien, para ser sincero- respondió el rubio, sentandose en la cama de igual forma.

  - Lo siento, ¿Ronque mucho? Sal dice que parezco un tractor.

  - Un poco, si, je je.

El castaño sonrío y se levanto para ir de vuelta al baño, dejando a Travis solo con sus pensamientos, una vez mas. No tuvo mucho tiempo para pensar, ya que el metalero volvió a aparecer en su rango visual.

  - ¿Quieres desayunar? Puedo hacerte panqueques, por no dejarte dormir. No son tan buenos como los de Sally Face, pero son comestibles... Creo.

  - Esta bien, prefiero quedarme un rato más en la cama- comento el menor, volviendo a acomodarse entre las sabanas.

  - Es una buena idea- respondió el castaño, mientras se subia a la cama y gateaba hacía el rubio- ¿Te molesto si te acompaño?

  - Para nada.

El latino se acomodo de vuelta, esponjando un poco la almohada y quejandose mientras buscaba comodidad. Esto hizo reir a su compañero, quien le chillo en broma por no dejar de moverse.

  - Oye, ¿Por que tu padre tiene una imagen de Jesucristo en el baño?

  - ... ¿La tiene?

  - Sip, justo frente al inodoro. Es incomodo orinar con el hijo de Dios mirandome el culo, ¿Sabes?

  - Pff, cállate. Pues no, no sabia de la existencia de ese cuadro. También, es la primera vez que entro en el cuarto de papá.

Ambos chicos comenzaron a hacer conjeturas de porque estaba ese cuadro ahi. La idea de que Kenneth se masturbaba con la imagen iba ganando, muy a pesar de Travis. Para echarle leña al fuego, Larry añadio que quizás, usaba uno de los tantos crucifijos de la casa como consolador. La simple idea de algo tan bizarro hizo reir a carcajadas al rubio. Larry sonrío al escuchar la risa del menor. Era estridente y para nada suave, pero tenía una belleza unica. Quizas por que eran de esas cosas que veias muy pocas veces en la vida.

  - ¿Sabes algo? Sanity's Fall vendra a la ciudad. Compre entradas para mi y Sal, pero el pitufo traicionero no puede ir. ¿Quieres venir conmigo?

  - Eh, uh. ¿A un concierto de metal? Ni siquiera es de mi gusto.

  - La musica no es lo importante- Larry se acomodo de costado, logrando que ambos pares de ojos castaños se conectaran- Lo importante es que la pasaremos juntos.

  - Jonhson, no me gusta adonde estas yendo.

  - ¡Lo siento! Sone muy... ¿Sensual?~ el castaño se mordió el labio inferior y entrecerró los ojos, logrando hacer reir al rubio.

  - JAJAJAJAJAJA, DEBERÍAS VER TU CARA AHORA MISMO JAJAJAJAJA.

  - ¡Oye! ¡Te burlas de mi y te enfrentarás AL COSQUILLAS JHONSON!

  - ¡ALEJATE HIJO DE PUTA! NOOOOOO

El castaño se lanzo contra su compañero a hacerle cosquillas. El pobre rubio comenzó a retorcerce y a pegar manotazos al aire mientras intentaba no ahogarse con su saliva entre tanta risa. El ataque de cosquillas termino en una pelea de almohadas, de la cual salio ganador el dueño de casa, resultando con el retador cayendose de la cama.

  - ¡Toma eso, Pecador! ¡Muajajaja!

  - ¿Entonces eso es un si?- preguntó Larry, sentando en el suelo, frotandose el trasero por el golpe sufrido y quitandose de la boca alguna plumas que habian escapado de las almohadas.

  - Mmh, tomalo como un quizás- contestó el rubio, dejandose caer sobre el colchon, rebotando un poco en este.

  - No te hagas desear, niño lindo- comentó el castaño, levantandose del suelo y trepandose a la cama, avanzando en ella de forma amenazadora.

  - Ni se te ocu-.... ¡ALEJATE MALNACIDO!- chilló Travis, tirando una almohada con tal fuerza, mandando a volar a su compañero de vuelta al piso.