Kiritodo/Todokiri Week 2021

Estoy feliz de conocerte

-Almas Gemelas.

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Su encuentro no había sido de lo más romántico, no fue el más mágico que pudieran haber tenido, pero para ambos fue perfecto.

Su primer encuentro fue en un pequeño parque, Shoto disfrutaba todo lo que podía de los juegos, no tenía muchas oportunidades de salir a jugar y está fue una ocasión especial.

Kirishima siempre iba a ese parque a jugar, por lo que era muy conocido por los niños y los adultos de ahí.

Shoto decidió jugar en el pequeño arenero.

Kirishima se encontraba cerca, teniendo una pequeña discusión de niños, queriendo descubrir que héroe era el mejor.

En ese momento, un pequeño niño con su carita roja por el enojo fue corriendo a dónde estaba su madre, en busca de consuelo, al parecer el héroe que el escogió no era conocido por ninguno de sus amigos, lo que lo hizo sentirse agraviado.

En medio de su pequeña huida, destruyó sin intención la pequeña construcción de Shoto.

El pequeño Shoto estaba destrozado por eso, pero aún así no podía hacer nada, solo quería seguir jugando y disfrutar el poco tiempo que le quedaba.

Pero Kirishima no pudo quedarse con los brazos cruzados.

Con una sonrisa enorme y con unas pequeñas manchas de chocolate en sus mejillas se acercó a dónde se encontraba el niño de cabellos bicolor.

-¡Hola! Mi amigo destruyó tu... ¡Destruyó lo que hiciste!

El pequeño pelinegro no sabía que había construido el niño frente a él, pero no quería dar vueltas a su intención.

-¡Lo siento! ¡Déjame ayudarte! Podemos construir uno nuevo.

Los pequeños y redondos ojos de Shoto brillaron, está era la primera vez que un niño se acercaba para jugar con él... Bueno, siendo sincero, es la primera vez que juega con otra persona.

¡Pero eso no era importante! Ese niño quería jugar con él.

Con este simple pero tierno pensamiento, alzo su mirada de la arena para ver directamente al otro niño.

En ese instante, las mejillas regordetas de ambos se colorearon de un bonito tono carmesí.

Shoto pensó que el color de los ojos del niño frente a él eran hermosos, de un bonito color rojo.

Eijiro pensó que el gris y el azul de los ojos del niño frente a él eran demasiado lindos, brillantes.

El pequeño niño de cabello negro lo sabía. Aunque no lo entendiera por completo, sus padres le habían explicado que él tenía a una persona que le pertenecía y que al mismo tiempo, él mismo pertenecía a esa persona.

No lo entendió, pero guardo las palabras de sus queridos progenitores.

También le habían dicho que para encontrar a esa persona, solo debía mirar sus ojos y su alma sabría quién era su destino.

Eijiro lo sabía, aún si no entendía del todo.

A Shoto nunca se le explico esto.

Y ambos, como los pequeños que eran, no le tomaron tanta importancia e inmediatamente se enfrascaron en una gran aventura junto al arenero.

Cuando fue momento de irse, ambos estaban reacios a separarse, queriendo pasar más tiempo juntos, divirtiéndose y riendo.

Por desgracia, ambos tuvieron que tomar sus propios caminos.

Eijiro regreso al parque en varias ocasiones.

Shoto nunca lo hizo.

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Cuando volvieron a encontrarse, no sucedió el bello encuentro que Kirishima habría esperado tener con su alma gemela.

Tampoco espero que Todoroki se hubiera acercado a él para decirle que no quería estar involucrado con su alma gemela.

Esto rompió una parte de su persona.

Todoroki quebró todo su ser al pronunciar esas palabras.

Pero a pesar del dolor que sentía, no dio marcha atrás a sus palabras.

El miedo que tenía era más grande y más fuerte de lo que hubiera imaginado.

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La tercera vez que se vieron...

A ambos les causó tanto dolor, se sentían enfermos y el impulso por abrazarse y estar cerca, no mejoraba la situación de ninguno.

Kirishima intentaba hablar con el pelirrojo en todo momento, pero la indiferencia que recibía solo lo lastimaba.

Sus amigos estaban cansados de está situación.

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La situación pareció mejorar.

Con la gran ayuda de Midoriya, la situación con Kirishima y Todoroki fue mejor.

Al menos ya estaban avanzando, muy lentamente, pero todos tenían confianza en el pelirrojo.

Aunque Todoroki seguía frío e inexpresivo, esto no parecía molestar a Kirishima, a quién siempre se le veía de lo más feliz, con una sonrisa enorme en su rostro y sus siempre coloreadas mejillas.

Parecía que se volvió más hablador que nunca.

En algunas ocasiones, Todoroki respondía con un breve comentario, lo que ponía una sonrisa aun más resplandeciente en Kirishima.

Con el tiempo, el heterocromático fue acostumbrándose a la presencia del pelirrojo en su vida diaria.

Ahora era el quien, en ocasiones, buscaba al otro para pasar tiempo juntos. Incluso llegando a iniciar las conversaciones.

Así, de está manera ambos fueron conociendo cada pequeño detalle dentro de la vida del otro, enamorándose de cada aspecto que los volvía ellos mismos, de sus errores, sus tristezas, miedos, felicidad, alegrías y sueños.

Se enamoraron, pero no solo porque fueran almas gemelas.

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Y arrancamos nuevamente con la Kiritodo/Todokiri Week, que emoción esta vez sí estoy al día (eso sí quitó el hecho que no participe en la actividad/actividades posterior/res).

Espero disfruten esto tanto como yo quemando mi cerebro.

... Si alguien de mis otros dos libros está leyendo esto solo tengo algo que decir... Juro que actualizare algún día JAJAJA.

Me atrase porque decidí editar todo JAJAJA.