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Ya que me encuentro con la situación del orfanato, la vez que caí por el árbol debido al bendito oso de peluche...

Hiciste lo posible para que no me lastimara demasiado, para cuidar de mí, y la preocupación se notaba en tu rostro.

Al menos, luego nos divertimos al respecto, pero debo admitir que cada pequeña acción de tu parte me atraía más y más.

Y aún lo sigue haciendo.

A pesar de que creí, hoy el día de nuestra boda, que no podría amarte más de lo que ya te amo, heme aquí, sabiendo que te amaré cada día más y más por enormes pequeñeces.

600 pages for you [Catradora]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora