Fortaleza...
Narra Aleyda.
¡Vamos Aleyda debes ser fuerte! No dejes que te intimidé. Es como con los perros, huelen el miedo. Si ven que no temes, le ganaras. ¡ Dios hazme fuerte!
Seguía corriendo con fuerza, era increíble nunca había sentido tanta adrenalina en mi vida, sentía casi que volaba,
—Hacia el infinito y más allá... ok no.
Bueno, sigo corriendo intentando mezclarme con la gente para que ese Yulian no me vea, y de golpe choco con alguien.
¿Hoy es el día de chocarme o que pasa?
—¡Aleyda! —gritó Lira, y pude tranquilizarme procediendo a abrazarla—. ¿Estás bien?
—Sí, estoy bien gracias a Dios.
—¡No creerás lo que paso! —dijimos al unísono—,
—¿Espera qué? —repetimos al mismo tiempo.
— ¡Habla tú! —gritamos en coro—,
De pronto Lira intercambia lugar conmigo y me salva de un rayo enemigo. El impacto la hizo caer en tierra, al caer ella observa la tierra y de ella sale una planta como por arte de magia.
— ¿Qué es esto?
Aparece otro rayo y la planta crece más y lo detiene.
— ¡Creo que la planta te protege!
Ella balbucea algo, no logró escucharla y se levanta con rapidez.
Ella me toma rápido de la mano y comenzamos a correr
— Fuiste muy fuerte.
—Diga el débil fuerte soy ¿no?
De pronto nos disparan una especie de cohete explosivo pequeño y ambas salimos disparadas. Recobró el conocimiento con un poco de mareo y veo a lira inconsciente.
—¿Lira? ¡Lira! ¡DESPIERTA! —grité-,
—¡Bueno hasta aquí, ya nadie podrá ayudarte!
Me aparté de los arbustos para alejarlo de Lira y este me encerró en una especie de esfera gigante roja traslúcida.
(Parecido a los escudos protectores de las película traten de imaginárselo así)
— Atrapada como un hámster —pensé—,
—¡Será mejor que me saques de aquí! —protesté ya al borde de colapsar—,
Estaba Ropni, El otro chico Yulian no se le veía rastro.
Caminando lentamente hacía la esfera con mucha seguridad y con una sonrisa maliciosa me miró.
—¿O qué? ¿Saldrás corriendo otra vez? — se burló.
Debo admitir que esa clase de sarcasmo es patético es más por un segundo sentí lastima por él, pero después me di cuenta de que a pesar de su forma tan patética de decirlo tenía razón.
— Esta esfera no podrías romperla ni con una sierra ojos azules y tú no harás nada que me obligue a sacarte, así que te sugiero que vayas guardando ese grano de esperanza que te hace creer que saldrás de está.
Lo fulminé con una mirada desafiante y rabiosa.
—Pero descuida, no estarás sola mucho tiempo, pronto tus amigas te acompañaran —observó mi rostro enojado, satisfecho de su labor para luego irse a buscar a las otras.
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Dos mundos distintos©
Fantasy"Desperté en un lugar extraño, en medio de dos lunas o mundos. Me acercaba y se volvían realidad" Todos tenemos un propósito, una razón por la que fuimos creados y por la que vivimos. Lo cierto es que yo buscaba ese propósito, pero en realidad el...
