Identidad...
Narra Aleyda.
—Yo soy...
De golpe un remolino lo rodea y comienza a transformarse su cabello, su ropa todo se estaba transformando en...
¡Oh por Dios!
—¡Buenas tardes que gusto verte de nuevo!—ríe con malicia el desquiciado de Ropni—.
— ¡Tú otra vez!—exclamé molesta—.
— ¡Si el original y no la copia!—contesta con ironía—,
— ¿Qué haces aquí? ¿Qué quieres?—grite molesta—.
—Bueno, veamos—comenzó a girar lentamente alrededor de mi — Vine aquí para recuperar a una fugitiva, tal vez la conozcas tiene cabello largo, ojos azules y se le conoce como la ¡escurridiza! —me susurro en el oído—.
Lo aparte de un empujón.
—¡Inténtalo y veras como te va!— amenacé con seriedad—.
— ¡Uh! mira cuanto miedo tengo— bufó mientras fingía que sus piernas flaqueaban—.
—¡Basta!
Creé un arcoíris y lo convertí en una cinta, lo amarre con ella y tire fuerte de la cinta con la intención de arrojarlo a la pared pero accidentalmente lo pegué a mi cuerpo.
¡Rayos! se nota que soy mala con las cintas.
Estaba a punto de tirar de la cinta y regresarlo pero este me sujeto fuertemente, acercándose rápidamente. Debía actuar rápido si quería evitar cualquier movimiento que a este loco se le ocurriera así que tire de la cinta haciendo que él se estrellara contra la pared.
Lo tome por el cuello ahorcándolo.
— ¿Qué le has hecho a Daniel?—pregunté seria—.
— ¡Ah ese amiguito tuyo! Solo te diré que no volverás a verlo en mucho tiempo soltó una risa maliciosa—.
Lo ahorqué con más fuerza.
—¡Más te vale decirme!
— Ok,ok, tu- ga-nas suéltame y te diré donde esta—titubeó quedándose sin aire—,
Lo solté pero me aseguré de que no se levantara del piso, parpadeé un segundo y el se levantó y me tomo por sorpresa. Me coloco un par de esposas, me doblo ambos brazos haciendo que pegara un fuerte grito, luego me arrojo al piso y me dejo tirada.
Estaba muy furiosa, el corría rápidamente hacía mí, de golpe convertí todo el suelo en hielo haciendo que él se resbalara y cayera al piso. Rápidamente me concentré y hice que la llave de las esposas flotaran en el aíre y las abriera al hacerlo.
En ese instante el saca una máquina que comenzó a incendiar toda la sala. Caí al suelo me faltaba el aíre no podía congelar nada. Estaba débil.
—Listo ya conozco tu debilidad ¡El fuego! ahora entrégate a la UDAP si quieres vivir.
Con el poco aíre que me quedaba chille.
—¡Sigue soñando!
—¡Ja! — ríe—. No tienes ningún poder que contrarreste el fuego, el único que serviría es el elemento del agua y sabemos que fue destruido así que nada ni nadie podrán salvarte ahora.
Sentía como el fuego comenzaba a tocar mi cuerpo, no tenía fuerza no paraba de toser por aquel humo, comencé a pensar en el elemento del agua y de golpe se formaron dos nubes a mi alrededor y estas soltaron una tormenta que apagaba el fuego
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Dos mundos distintos©
Fantasía"Desperté en un lugar extraño, en medio de dos lunas o mundos. Me acercaba y se volvían realidad" Todos tenemos un propósito, una razón por la que fuimos creados y por la que vivimos. Lo cierto es que yo buscaba ese propósito, pero en realidad el...