No me dejes || Eduardo Vargas

Capítulo 1

Pov Estefania

Estaba tomando la micro para llegar a mi lugar de trabajo, esto de no tener auto apesta estar todos los días rodeada de gente en estas cosas para poder llegar a mi destino.

—Estef— sentí una voz conocida, siempre me topaba con alguien acá. Y veo que está ves no iba a ser diferente.

Levante la mirada y en los asientos de arriba iba Camilo mi mejor amigo y hermano de mi ex.

—¿Que haces acá?— pregunte riendo— la familia vargas no tiene dinero para andar en auto.

—El auto está en el mecánico, y hace mucho tiempo no andaba en una de estas.

—No te acostumbres— me senté a su lado, ya que justo se levanto una señora que venia con el.

—¿Vas al trabajo?— me pregunto mientras mirábamos por la ventana, las calles tan llenas de edificios y todo.

—Si, hoy es mi último dia— es lo único que me motivaba a ir, que luego de esto tendría dos semanas de vacaciones.

—Me alegro estef, a la tarde podrías pasarte por la casa mi mamá te extraña.

—Emmmns si claro, allá estare— hace mucho no iba, con su hermano terminamos como hace 7 años pero esa casa me traía tantos recuerdos que me costaba pisarla.

Camilo se bajó antes que yo, y quede de confirmar si iba a la tarde después del trabajo.

Mi puesto era bien especial por que era una de las accionistas en una de las agencias más "conocidas" se podría decir, lo que me hacia ganar arto pero aún no me podía comprar el puto auto.

—Estefania por fin llegas— Clara estaba sentada tras el meson— Don Tomas te necesita ahora a dentro.

—Gracias Clarita— camine hasta la oficina del "Jefe", tenia miedo— buenos días Tomas— dije cuando me dejo entrar.

—Buenos dias Estefania— me hizo sentarme frente a el— te preguntaras por que te llame— asenti— tienes un nuevo compañero de trabajo más que nada otro accionista.

¿Que tengo que?

—¿Vendio parte de sus acciones?— pregunte sabia que Amalia no vendería las suyas.

—Si, se las vendi al hijo de un viejo amigo— sonrio— el ahora debe venir en camino.

—Esta bien, estaré encantada de conocerlo— sonrei desde mi puesto, bueno trabajar con alguien más no seria nada malo.

Yo era parte de la vocería, y de la publicidad mientras tanto que Amalia era de los negocios y este nuevo compañero no se que parte vendría aportando.

—Te puedes retirar, las llamaré cuando llegue— me levante, y me fui a mi oficina.

Tenia algunas cosas que hacer, así que solo me dediqué a eso. Luego de dos horas, Tomas nos había vuelto a llamar.

Había un hombre sentado en uno de los asientos, así de espalda se me hacia conocido pero no quería pensar en que era el.

—Les presento a Eduardo Vargas nuestro nuevo socio— ahora si que todo se me fue a la mierda, en que momento volvió a Chile por que Camilo me invitó a su casa.

—¿Teffy?— ese maldito apodo, que hace tanto no escuchaba. Era el único al cual dejaba decirme así, dios Eduardo por que apareces ahora.

—¿Se conocen?— pregunto Tomas, y Amalia nos miraba.

—Si, viejos amigos— respondi yo cortante.

El no comento nada.

Año 2013