El día del secuestro....
POV Yarely
No me había podido terminar de secarme el pelo bien cuando alcance a escuchar el sonido de burbujas explotando típico de cuando llega una notificación a mi teléfono, muevo la secadora a el costado del lavamanos no sin antes pararla moviendo con mi pulgar la velocidad cambiando esta rápidamente de intensidad de aire a presión liberado hasta que deja de hacerlo, la suelto y me dirijo a la cama, paso el marco de la puerta que conecta mi recamara a el baño, se supone que debí establecer ciertos términos del proyecto que nos encargo el profesor Youngblood de la próxima semana.
Estábamos adelantados pienso yo ya que Lux y Hiro tienen la información de los posibles ensayos hecha, camino hasta posicionarme frente a mi celular, mientras lo cojo del suave edredón púrpura, lo único faltante en este era no tener quien lo presente pues todos tenemos problemas ya sea por presentar otros proyectos pues justamente somos lideres en otros grupos de distintas areas sean con maqueta, paginas web o sustentación oral definitivamente teníamos que estar haciendo la presentación para enviarla a tiempo por que si no cuando la enviemos cierto profesor amargado que hace voltee mis ojos no nos dejara participar.
Mientras introduzco la contraseña pienso en la ultima conferencia que hicimos fue 100% un desastre, todo pintaba super bien los proyectos estaban cada uno en su mesa con los encargados elegidos por los miembros del respectivo equipo presentándolos a quien se acerque por curiosidad si le resulta interesante.
El jurado estaba conformado por tres profesores que formaban parte del comité de ciencias también eran profesores de esas materias respectivamente entre ellos el profesor Youngblood que es el encargado de Química para los grados 9°, 10° y 11° siendo casi siempre el ganador ya que sus cursos como son los mas avanzados también tienen mas libertades para escoger que presentar al ya tener muchos temas a su disposición.
La otra era su amiga también profesora de Biología es un amor de persona se llama Ava Brown tiene cincuenta y cinco siendo de las mas viejitas que aun dan clases en el instituto dándole a casi todos los cursos de Biología del bachillerato solo no impartiendo clases a los niñitos de primaria, los proyectos bajo su tutela suelen ser muy creativos además de artísticos como por ejemplo molinos de viendo con objetos reciclados siendo ella misma super ecologista ella nos tiene buen trato a mi grupo llegando a darnos asesoramiento a pesar de no ser nuestra jefe de aula.
Por ultimo en el jurado esta el ya mencionado numero uno en ser totalmente desagradable ganándose el apodo de Agrio.
Entre los adolescentes mayormente aunque algunos niños con hermanos en un curso mayor que hayan escuchado esto también lo usan con discreción con su grupito de amigos, el tipo es alto pero mortalmente desaliñado con vello nasal muy prominente y cejas pobladas, tiene un aliento tan acido como olor a carne descompuesta que eh llegado a oler en un par de ocasiones, no se lleva bien con ningún alumno ni siquiera los mas aplicados o los lambiscones se ganan su aprecio, es de los mas viejos teniendo alrededor de setenta años pero su edad real me es desconocida.
Es un Grinch de la cabeza lampiña a los pies o mejor no digo eso ya que si bien no se los eh visto deben estar descuidados pero el mensaje se entiende, lo hemos visto pelear con la directora por la decoración navideña diciendo que no le gusta el color rojo o verde, sin contar no participa en las actividades invernales como las presentaciones de voluntarios para cantar villancicos antes de las vacaciones de alguna manera siempre se salva hasta de estar presente, los últimos días de clase esta super intolerante superando su estado habitual, esto combinado a lo que paso no dio un buen resultado que nos traumatizo a mas de uno.
Me centro en el pequeño dispositivo en mis manos encontrando un mensaje de Lucian y al presionar para que me conduzca a la bandeja de entrada aparecen una palabras que me dejan descolocada
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Penumbra Resplandeciente
Misterio / SuspensoLucian empieza a sentir inexplicablemente como las barreras que separan a la noche y el día se comienzan a desvancer. Un figura sombría lo embosca, al caer en su trampa termina apartado de sus entrañables amigos, deberá atar los cabos sueltos del pa...