Capítulo 13

5.3K 569 54
                                    

Al llegar a la universidad el pelinegro tomo a Jimin del brazo antes de que este pudiera bajarse.

— ¿Pasa algo? — le pregunto Jimin mirándolo confundido, Jungkook se miraba angustiado.

— Jimin, estoy preocupado. Siento que volvimos al inicio de todo, me evitas y tengo días notándote extraño y distante pero no solo conmigo sino con Yeri también. ¿Ya no quieres seguir en pie con la adopción? — pregunto haciendo que el rubio abriera sus ojos en demasía.

— No, no es eso. — suspiro. — Lo siento si los tengo preocupados, últimamente no me he sentido bien. Deben ser los síntomas del embarazo.

— Te entiendo pero... Sé que quizá sea molesto que te pregunte esto cada vez que algo pasa...—

— Tranquilo, se que tienen miedo pero no deben tenerlo, estoy muy seguro de lo que quiero y nada me hará cambiar de opinión sobre esto.

— De acuerdo. — le dijo sonriendo y soltándolo.

— Pueden estar tranquilos porque pienso cumplir con mi palabra hasta el final. — le sonrío y bajo del auto recargándose un poco en la ventana.

— Bien, ten un lindo día.

— Gracias cariño, tú igual. — dijo borrando su sonrisa de inmediato al darse cuenta la forma en la que había llamado al pelinegro. Avergonzado se dio media vuelta y camino lo más rápido que sus pies se lo permitieron para adentrarse a la universidad y perderse entre los estudiantes sin mirar atrás.

Jungkook sonrío cuando observo como el rubio se alejaba de ahí, sonrojado. Suspiró y arranco el carro tratando de ignorar el cosquilleo que apareció en su vientre bajo cuando escucho al menor llamarlo de esa manera, el mismo que aparecía cada vez que lo miraba o que escuchaba su risa.

Trataba de ignorar aquella sensación que había aparecido ya desde hace días sin explicación alguna y que lo tenía algo confundido. Con el pasar del tiempo ese sentimiento no desaparecía sino que contrario a esto sentía que crecía en su interior.

Jungkook no sabía porque cada que estaba cerca del rubio sentía que todo tenía más sentido, veía todo de distinto color a lado de Jimin. De principio las salidas entre ambos no tenían importancia, pero el pelinegro descubría cada día que salir con Jimin siempre era mágico, único y diferente.

Todas las salidas que tenía con el rubio siempre eran especiales para él, hasta las más simples como los paseos por el parque o las platicas sin sentido en la heladería, todas y cada una de ellas habían hecho su corazón latir como nunca lo había hecho, por ello es que siempre buscaba la manera de estar cerca del rubio y que este lo evitara le dolía.

Y es que ni siquiera con Yeri lograba sentirse así, tan completo, tan conectado, entonces recordó algo... Yeri

Él era una persona casada y no podía dejarse llevar, además Jimin solo era la persona que les daría la oportunidad de ser padres y nada más, no quería asustarlo y que decidiera cancelarlo todo por eso es que debía ser cuidadoso. Sin contar que existía la posibilidad de que el rubio tuviera pareja y aunque trataba de no darle importancia la verdad era que pensar que alguien más tenía la oportunidad de estar con Jimin lo enojaba.

Llámenlo egoísta pero no quería ver al rubio con nadie, al menos con nadie que no fuera él aunque eso fuese imposible. Y es que ya no sabía cuanto tiempo más iba a poder retener eso que comenzaba a sentir más fuerte cada día, ya no podía controlar las terribles ganas de besar al rubio cada que lo tenía cerca, las ganas tan inmensas de abrazarlo cada que lo tenía de frente, de llenarle de besos su hermosa carita o de dormir a su lado como lo había hecho antes.

『♡』 EMBARAZO DE AMOR 『♡』 || Kookmin ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora