『♡』 EMBARAZO DE AMOR 『♡』 || Kookmin ||

Capítulo 09

El fin de semana pasó y tal y como había quedado estuvo esos dos días en casa de su mejor amigo, sin embargo aquello no le había ayudado a resolver nada pues incluso se podría hasta decir que lo había confundido más.

Estando en casa de Taehyung el rubio solo quería que los dos días pasaran rápido pues extrañaba al pelinegro. No verlo le estaba haciendo mal, se levantaba sin ánimos de nada, apenas y comía y en las noches se la pasaba mirando el contacto de Jungkook pensando en si enviarle un mensaje o no. Pero cuando el fin de semana acabo y llegó la hora de regresar a la casa de los Jeon, quiso volver de nuevo con Taehyung.

Lo primero que paso cuando entro a la casa fue encontrar a la pareja en una situación un poco comprometedora.

Yeri tenía acorralado a Jungkook en la encimera de la cocina, besando con hambre sus labios y acariciando los pectorales de este. Jungkook no traía playera y al parecer estaba a nada de perder sus pantalones. La castaña usaba un pequeño juego de lencería negro; Jimin al ver la escena decidió dar la media vuelta, se sentía tan avergonzado que solo quería salir de ahí cuanto antes pasando desapercibido pero al dar media vuelta tiro un florero que se encontraba cerca de la entrada de la cocina. La pareja se separó de inmediato y Yeri apenada corrió escaleras arriba tratando de cubrirse con sus manos. El rubio se quedó estático unos minutos, observando a Jungkook y su bien ejercitado cuerpo, pero al ver que el pelinegro se empezaba a acercar a él salió de su trance, le dio una reverencia pidiéndole perdón mil veces por haber interrumpido y subió lo más rápido que pudo a su habitación de la cual no salió en todo el día.

Ni siquiera había abierto la puerta cuando la pareja había ido a tocarle, y es que tenía demasiada vergüenza para verlos siquiera a la cara. De eso habían pasado ya dos días pero el rubio seguía sintiéndose raro e incomodo al respecto.

El día de la cita llego, su tercer mes había comenzado y con el nuevos síntomas llegaron tales como mucho sueño, hinchazón, mucha hambre, dolores de espalda y caída de cabello. Pero no todo era tan malo, pues después de unas cuantas pruebas el doctor le permitió regresar a la universidad, siempre y cuando prometiera avisar en caso de sentir alguna molestia.

El bebé por su lado se encontraba en perfectas condiciones y si tenían suerte para el próximo mes quizá ya podrían saber el sexo así como Jungkook y Yeri podrían entrar a verlo por primera vez.

Al terminar la cita Yeri tuvo que salir corriendo del hospital pues ya iba tarde a su trabajo. Jungkook por su parte llevo a Jimin a desayunar al restaurante cerca del lugar, el pelinegro quería celebrar el tercer mes de embarazo del rubio a quien ya se le empezaba a notar un poco su barriguita.

— ¿Cómo te sientes? — le pregunto el pelinegro rompiendo el incomodo silencio.

— Bien. — dijo sin más. 

Jungkook asintió sin saber que más decir, los últimos días las conversaciones entre él y el rubio habían sido de esta manera, unas cuantas palabras y después silencio total.

— Escucha Jimin, quiero que hablemos sobre lo que pasó aquella vez...—

— No tenemos nada de que hablar. — le interrumpió el rubio sonrojándose, era algo que quería olvidar y ya.

— Si tenemos Jimin, yo... Lo lamento.

— ¿Qué?

— Es solo que... Yeri y yo pensamos que volverías en la noche y... No fue algo planeado solo sucedió y...—

— Jungkook, no me debes ninguna explicación. En todo caso yo soy quien lo lamenta por llegar a interrumpir.

— Pero...—