X. Parte 1

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Sábado 9.53

Jungkook se encontraba sentado en la terraza de una cafetería, esperando a una persona con la que jamás pensó se tomaría un café matutino.

Revolvió el café con la cuchara y miró a su derecha viendo a la chica acercarse a él.

Ambos se saludan sin muchos ánimos y ella se sienta frente para pedir y comenzar la conversación.

– ¿Cómo está él?

– Está bien. –responde seco. – Ha estado durmiendo desde que lo traje de vuelta. –explica sin ánimos.

– Eso es normal. –responde Hyerin asintiendo.

– No se si se quedará en mi casa o... –se detiene mirándola. – No tengo el número de sus padres.

– Está bien, les dije que estaba en tu casa. –explica ella mostrándole una sonrisa que pretendía darle calma. 

– ¿Qué dijeron? –pregunta Jungkook.

– ¿Sobre qué? –cuestiona ella. – ¿Sobre él quedandose en tu casa? ¿O porque eres un chico? –continúa algo molesta, obteniendo únicamente el silencio de parte del chico. – No te preocupes Jungkook. –responde sin mirarlo. – No eres el primero ¿Sabes? –agrega recordando claramente las veces anteriores en que Jimin había actuado de manera similar.

Jungkook no pudo hacer más que mirar al suelo y hacer silencio, si bien estaba enamorado de Jimin, practicamente se había metido en medio de una relación y eso tampoco era algo que lo enorgulleciera.

– Lo siento por todo esto. –se disculpa mirando los ojos vidriosos de la chica frente a él.

– No eres el primero Jungkook, pero eres diferente a los otros. –sostiene y finalmente gira su rostro para mirar al castaño. – Al menos él no habla de ti como de los otros. –Jungkook asintió, sin embargo, no lograba sentirse mucho mejor. Hyerin suspiró y continuó hablando. – Yo soy la que lo siente. No eres algo pasajero, y por supuesto que él puede amar. Eso lo sé. –afirma mirando a Jungkook.

– Probablemente me odias.

Ante esa fraase Hyerin no aguantó más las lágrimas y dejó que se deslizaran por su mejilla, aunque inmediatamente las limpió con sus manos. – Supongo que te envídio. Incluso en el principio, cuando las cosas estaban bien entre nosotros, él no era así. Quiero decir... No era como es contigo. –explicó. – Pero uhm, eso también significa que tienes responsabilidades ahora. –dice mirando fijamente los ojos azules del castaño. – Él va a necesitarte.

– ¿Y qué tengo que hacer? –pregunta serio. La verdad nunca había conocido a alguien con trastorno bipolar, por lo que no tenía idea sobre qué hacer.

– No hay una solución milagrosa. –dice ella e inmediatamente comenzó a recordar su relación con Jimin. – En primer lugar debes ser paciente, porque no entenderás todo ni lo harás bien en el primer intento; pero eso estará bien. –añade mientras sus ojos volvían a llenarse de lágrimas y simplemente le regala una media sonrisa a Jungkook, intentando darle ánimos.

Las palabras y consejos de Hyerin estuvieron rondando la cabeza de Jungkook durante toda esa mañana, y quería escucharla, la tomaría en serio y le haría caso.

Se comprensivo, busca información y lee.

Jungkook decidió que se esforzaría al maximo por Jimin, estaba completamente enamorado del chico y si debía esforzarse para que todo saliera bien, lo haría.

Fue directamente a la panadería a comprar dulces y cosas para comer que a Jimin le gustaban, consiguió flores y sonrió cuando pensó en la sonrisa de Jimin cuando viera los colores del ramo.

SKAM [Jikook] (Adapt.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora