SKAM [Jikook] (Adapt.)

III. Parte 1

Lunes 8.41

Jungkook había legado a la escuela y se encontraba abriendo su taquilla y sacando sus libros y cuadernos necesarios para la clase de esa mañana, mientras que sus amigos venían entrando por el pasillo.

– Pasas tu tarde viendo un documental... –decía Hoseok

– Eso no es lo que más me preocupa. –agregó Beomgyu.

– Es nor... mal... –Hoseok habló de forma atropellada cuando vio a Jungkook frente a ellos. – Hey ¿Qué hay? –saludó a Jungkook

– ¿Qué tal? – saludó Yugyeom.

Jungkook respondió chocando sus manos, sin embargo, apenas esbozó una pequeña sonrisa. Hoseok se apoyó en las taquillas y esperó a que Jungkook estrechara la mano con Beomgyu, sin embargo, el castaño se quedó con la mano alzada.

– ¿Qué mierda pasó el viernes? ¡Nos perdimos una gran fiesta por tu culpa! –exclamó Beomgyu y Jungkook sólo pudo bajar la cabeza. 

– No exageres, eran de primer año. –le calmó Yugyeom.

– ¡Claro que exagero! ¡Las de primer año son calientes y pude haber cogido! –respondió alterado.

– ¡Cálmate! No era una fiesta de disfraces, te hubieran reconocido. –bromeó Hoseok.

– Sí, sí, claro, vamos a defenderlo...-

– No lo estoy defendiendo, pero ¿qué es esto? Tampoco era la fiesta del año. –dijo Hoseok, parándose erguido y tratando de calmar a su amigo.

– Escucha, lo siento en serio, es sólo que hubo muchos problemas en mi casa este fin de semana. –interrumpió Jungkook, tratando de bajar los ánimos de sus amigos.

– ¿A qué te refieres? –Intervino Yugyeom.

Jungkook lo miró sin haber preparado esa parte de la mentira. – Es que mi mamá, ella... –pareció buscar la palabra correcta, pero en su cerebro totalmente nervioso, no había respuesta. – En fin, tuve que quedarme en casa. –explicó.

– Bueno sí, pero... ¡Podrías haber enviado la dirección! ¡Pudimos haber ido sin ti! –exclamó Beomgyu.

– Espera, espera, espera –interrumpió Hoseok. – ¿Qué hay de malo con tu mamá? –preguntó francamente preocupado.

Jungkook miró al suelo y abrió la boca levemente...

– Ehm... ese no es el punto, ¿No? Y no importa realmente, lo hecho está hecho. –añadió Yugyeom. Jungkook le sonrió levemente, agradecido de no tener que dar más explicaciones.

El castaño miró hacia atrás y sacó la bolsita con hierba de su bolsillo. – Ehm... aquí tienes. Sé que falta un poco, pero te juro que apenas mi papá me transfiera, yo te...-

– ¡Tranquilo! ¡Relájate! –exclamó Hoseok, dándole calma. – La hierba es de todos, no me voy a volver loco por tres porros que te fumaste. Además, parece que lo necesitabas estos días. –dijo mirando a su amigo que tenía pésima cara, un intento de sonrisa, ojos tristes y los brazos rodeando una carpeta con figuritas de papitas y hamburguesas como si se tratara de lo único relevante en su vida.

– ¡¿Qué importa?! ¡Pude haber cogido! –dijo Beomgyu casi a punto de llorar y siguió caminando por el pasillo.

– Claro que sí, es sólo un retraso, ¡Lo harás la próxima vez! –animó Hoseok a la par caminaba detrás de él.

Yugyeom se quedó con Jungkook, estaba algo preocupado por lo que podría pasar en la familia de su amigo. – ¿Cómo está tu mamá?

– Estará bien. –respondió Jungkook.