♯ O5

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★ ━ hey i guess i'll be king

Tan pronto como Iruma regresó a la mansión estando en su habitación veía al techo desde la comodidad de su cama con un rostro poco expresivo

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Tan pronto como Iruma regresó a la mansión estando en su habitación veía al techo desde la comodidad de su cama con un rostro poco expresivo.

-¿Porqué dices que no puedes borrar mis recuerdos de anoche?- preguntó el peliazul a Arikured.

-Tal vez podría dañar su mente, además ¿Porqué debería en primer lugar?, simplemente habló con su querido amigo de tantos años- Tranquilo el demonio azabache contestó al mismo tiempo que parecía aburrido de la situación.

-¡Vamos!, sabes que no sólo hablamos, ese extraño momento de cuando llegó su madre a la habitación, borrala de mi mente- Iruma con las palmas de sus manos tapó sus ojos mientras se quejaba.

Arikured cruzandose de brazos bufo un poco. -¿Piensa que eso fue lo más raro que hizo anoche?- preguntó con un tono de sequedad.

-¿Perdona?, ¡Eso fue lo único raro de ayer!- Iruma se sentó rápido en la orilla de la cama.

-No lo creo, digamos que tomar la mano de su amigo al hablar, de no hacer ningún intentó por despegar su rostro de aquel pecho ajeno, de regalarle rosas, he incluso decir que esta en sus ideales he ideas dulces no es considerado algo normal- el azabache tenía un buen punto.

-Si sabes todo eso entonces, ¿porqué sigues negandote en borrar mi memoria?- Iruma tocando su rostro podía sentir que su estado corporal estaba aumentando, no quería saber cuán rojo estaba para ese punto.

-Se ha estado quejando desde nuestro regreso a casa por favor no diga nada desde ahora- Arikured no estaba para nada dispuesto a responder la última pregunta que se le fue hecha así que decidió evadirla y para su suerte alguien tocó la puerta de la habitación.

-Nuestra conversación terminó aquí por hoy, espero que resuelva todos sus problemas- Arikured sonrió para luego regresar al anillo y esconderse, Iruma hizo una pequeña mueca de desánimo al estar sólo y sin tener de otra abrió la puerta encontrándose con Opera.

-Buenos días don Iruma, el desayuno ya está listo y el señor Sullivan lo está esperando en el comedor- aunque Opera parecía tener el mismo humor que siempre tenía por las mañana parecía un poco más feliz y esto no paso de desapercibido por su contrario.

-Opera-san, te ves muy feliz hoy, ¿Paso algo bueno últimamente?- saliendo de la habitación Iruma mientras se dirigía al comedor y era seguido por Opera le interesaba saber la razón.

Opera por su parte sonrió un poco, al parecer intentando contener una risita pequeña.

-Tan sólo visite a un viejo amigo, espero que no este molesto por mi nula presencia durante la noche de ayer- si bien le era muy extraño que el pelirrojo se alejara de la mansión sólo y no junto a Sullivan para asegurar el bienestar de este, a Iruma le pareció magnífico que tuviera cambios de aire.

never touch the king's husbandDonde viven las historias. Descúbrelo ahora