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Él ahora nuevo rey demonio a pesar de ser bastante dedicado en el tema de su reinado tomó una gran decisión la cuál no se le sería perdonada según las declaraciones de un insignificante grupo que lo odiaba, por ende no...
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No podía soportarlo más, juraba que si seguía esperando al peliazul en el mismo lugar podría enloquecer, encaminadose por los corredores del establecimiento el de finos rasgos se dirigía a la oficina del director en busca de su amado, todo con el único propósito de salir de ahí, acostumbraría a ser paciente, pero su deseo de irse se multiplicó al doble por la reciente charla, las palabras de Shax daban vueltas en su cabeza, y, no sabía exactamente como lidiar con ese asunto, si tenemos en cuenta que era la primera vez que sentía sus sentimientos alborotados.
Ahora más que nunca esperaba que Iruma lo abrazase para poder calmarse un poco.
Siempre procurando no ser visto creyó llegar a su destino, respirando hondo para aparentar de que no se sentía abrumado, abrió la puerta de lo qué creyó que era la oficina.
-¿Porqué.... Estoy aquí?- él, siendo, él propio Asmodeus Alice, ¿se desoriento?, eso era algo hiriente a su dignidad, aunque no tanto, su mente le estaba jugando malos momentos en ese instante por lo que estar desorientado no era del todo su culpa.
Sin saberlo había caminado hasta el lugar donde muchos estudiantes aveces venían a charlar un poco, estaba bajo el cerezo que Iruma había hecho crecer antes, apretando sus manos en puños se acercó más hasta poder estar cerca del barandal que fue puesto por seguridad.
observó desde lo alto, lo grande que era el lugar haciéndolo reflexionar de todo el tiempo que paso en compañía de sus amigos, ah, el sentimiento de paz lo hizo sentir tan bien olvidando el asunto anterior, incluso como si su pareja estuviera presente y hubiera sido él quién lo había calmado.
-¡Me alegra encontrarte por fin!- el de color ojos cielo se acercó a él casi que causando un susto pequeño en su persona.
El pelirosa con su mano discretamente tocó su propio pecho y sintió sus latidos acelerados.
-¡Dónde había estado!- Alice tomando a Iruma de los hombros algo exaltado quería saber.
-Lo siento, creí que no me tomaría tanto tiempo, pero mi abuelo no me dejaba irme, los archivos que Lady Levy le envió al parecer eran fotos de su nieto y por lo que entendí estaban en una disputa y el deseaba tomarme fotos para "contraatacar"- pensativo Iruma tratando de no saltarse información contó sus recuerdos, -Siento no haber podido llevarte a alguna parte al final, te has aburrido hoy por mi culpa ¿Verdad?- el rey algo entristecido vio el cielo que cada vez se tornaba de un lindo color naranja lo que indicaba que el día no tardaría mucho en acabar.
Alice en silencio lo había estado escuchado con atención, esbozó una sonrisa cuando el otro término de hablar.
-No me aburrí en lo absoluto, ¿Puedo contarle algo?, sabe, siempre quise declarar mi amor a usted bajo este cerezo- el pelirosa aliviando el ambiente con su sinceridad poco esperada jugó con su propio cabello.
