♯ 21

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This is the end

La lluvia estaba cada vez más fuerte, a pesar de su ahora poca audición y que su respiración fuera lo más audible ahora mismo, disfrutaba poder disfrutar un poco de aquel sonido

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La lluvia estaba cada vez más fuerte, a pesar de su ahora poca audición y que su respiración fuera lo más audible ahora mismo, disfrutaba poder disfrutar un poco de aquel sonido.

-Vamos concéntrate en mi, por hoy solo somos tu y yo Iruma- burlesco Kirio dijo mientras lo tomaba del brazo acercandolo a él.

Iruma frunció el seño -Tienes agallas al repetir lo que dije en mi boda, después de todo no fuiste invitado- hastiado el peliazul intento apuñalarlo, el peliceleste al notarlo lo esquivo, y al tener tomado del brazo al otro aprovecho para torcerlo de manera macabra.

A pesar del dolor Iruma no se permitió gritar, ni llorar, solo mantenía una sonrisa débil.

-¿Estas molesto porque no lleve un regalo? - Kirio dejando en paz el brazo del peliazul ahora dirigió sus manos hasta el cuello del antes mencionado.

El oji-azul al ver sus intenciones en un movimiento rápido usando su mano funcional para manipular la lanza atravesó los anteojos de Kirio y luego un ojo de este.

El peliceleste no esperaba ese ataque, por inercia se apartó del otro y en el momento que la lanza fue retirada tapó su ojo herido, podía sentir la sangre fría en su palma, le era fascinante.

-¡Estas emocionandome cada vez más!- Kirio sonriendo de manera psicótica a pesar de tener el ojo de fuera estaba sonrojado y exaltado, rápido no dudo en lanzarse sobre Iruma.

El peliazul defendiéndose con la lanza, intento quitárselo de encima, aunque no lo logro por lo que uso su magia y mando lejos al otro de si mismo.

A pesar de haber destruido una pared al ser lanzado Kirio se levantó como si nada y de nuevo se lanzó para atacarlo.

El peliceleste al estar lo suficientemente cerca tomo el brazo rotó de Iruma de nuevo pero esta vez.... Se lo arrancó...
Iruma dejo escapar un grito ahogado de dolor y algunas lagrimas escaparon de sus ojos, soltando la lanza con su mano ahora libre intento detener la hemorragia y a la vez caía de rodillas.

Mientras tanto Kirio frente a él se limitaba a degustar su brazo, lucia encantado.

-¡Sabes tan bien!- se burló mientras era visto por el otro.

El peliazul chasqueo la lengua ante el comentario para luego solo ver al suelo,  se sentía sin rumbo en este momento, quería echarse para atrás y simplemente correr hacia su esposo quien dejo con Arikured, quería huir, pero, sabía que si hacía eso.... Nada habrá válido la pena.
Mordiendo su labio rápidamente se levantó y tomo su lanza.

Cuando estuvo de pie usando su magia se elevó en el aire, a pesar de sentirse mareado por la perdida de sangre, no perdería, necesitaba ganar, necesitaba regresar con Alice, necesitaba regresar y poder ver a su abuelo, necesitaba ver a Opera y los demás.

never touch the king's husbandDonde viven las historias. Descúbrelo ahora