Fortaleza de Kronika. Luz y oscuridad batallan sin morir jamás.
Escuchar aquella voz que le generaba una mezcla de molestia y asco detrás suyo le hizo estremecerse de rabia y sorpresa por igual, no obstante, supo contener las formas en todo momento, recordándose que antes de una batalla física siempre hay una psicológica que ganar.
Shang tsung se giró por completo observando al recién llegado, Lord Liu Kang, Dios del fuego y el trueno caminaba a paso acelerado hacia donde se encontraba, saliendo de un portal del tiempo.
-Creí que tu trabajo había terminado al fin, elegido - el sarcasmo característico del hombre, ahora convertido en guardián del tiempo, hicieron sonreír burlonamente a Liu Kang, quién miraba a su rival con cierta arrogancia camuflada.
-Eres fácil de engañar, brujo despreciable - el odio reflejado en los ojos de Shang tsung acrecentaba a medida que la sonrisa del elegido de Raiden se ensanchaba.
-Muy astuto, Shaolin, tu sabías que yo era el único que podía vencer a Kronika usando la corona que yo mismo creé-le miró desafiante - Me dejaste ganar y para lograrlo sacrificaste a tus amigos y aliados como si fueran simples peones en el ajedrez que sólo mentes como la tuya y la mía saben jugar - sonrió - Los shaolin en verdad podéis tener una deliciosa mente maquiavélica.
-Ellos vivirán en mi Nueva Era, Shang tsung, eres tú quién debería temer por su futuro - la sonrisa burlona del hombre se había evaporado levemente al escuchar como el hechicero le acusaba de haber vendido las vidas de sus allegados.
-¿Tu nueva Era? Tú no tienes futuro, Liu Kang - Shang tsung le miró mientras se preparaba en posición de combate - Absorbí el poder de Kronika, ya nada puede pararme.
-Kronika dijo lo mismo y ahora ella está muerta.
Shang tsung fue el primero en atacar a Liu Kang golpeando fuertemente su abdomen, en un golpe que si bien no logró tirarle al suelo fue lo suficientemente fuerte para hacerle retroceder adolorido, una nueva patada fue dada por el brujo, pero el elegido de Raiden logró esquivarla y acertarle un golpe acompañado de una bola de fuego que hicieron caer al brujo, este enfurecido invocó fuego que salió de la Tierra y que quemó un poco a Liu Kang. Los dos hombres se miraron, a una distancia prudente para después atacar de nuevo, cayendo los dos al piso por las patadas y golpes lanzadas casi a la vez, con rapidez ambos se levantaron pensando mejor sus siguientes movimientos.
El brujo tenía sangre saliendo por su nariz rota y Liu Kang goteaba un hilo de la misma por sus labios, esto no detuvo a ninguno de ambos.
El brujo fue corriendo hacia Liu Kang, sin embargo, él esquivó su patada, dándole golpes con su nunchaku en el costado, el brujo soltó un grito ahogado y aprovechando que Liu Kang había quedado muy expuesto le golpeó en el estómago, acto seguido le empujó tirándole al piso donde se colocó encima de él golpeándole la cara. Liu Kang se movía con brusquedad, intentando desesperadamente esquivar los golpes y liberse, pero el hechicero le tenía bien agarrado, inmovilizado casi en su totalidad. El puño de Shang tsung se manchó con la sangre del Shaolin y este al final, aprovechando un descuido de él le desequilibró, dándole un fuerte puñetazo en la mandíbula, quedando ahora encima de él y golpeándole con furia. El hechicero quiso liberarse pero recibió un golpe con el nunchaku de parte de Liu Kang, haciéndole sangrar por la nariz y boca. Shang tsung se transformó en kintaro para moverse con brusquedad y quitarse de encima al elegido de Raiden de una fuerte patada en su estómago que le elevó con brusquedad tirándole al piso lejos de él.
Antes de que Liu Kang pudiese reaccionar ante semejante movimiento, el hechicero ahora convertido en esa bestia shokan le agarró de los brazos con una fuerza tan colosal que el shaolin gritó de dolor y angustia al sentir como apretaban y retorcían sus muñecas hasta límites insoportables. Los golpes no tardaron en clavarse en la piel del hombre, los fuertes puñetazos en su estómago le hicieron vomitar sangre, y los golpes en la cara consiguieron que escupiese los dientes y partes de la carne interna de la boca. Tras un puñetazo más, que hizo que el piso debajo de él se tiñera de rojo, Liu Kang yacía en el suelo malherido, al borde de la muerte, derrotado por el guardián del tiempo, encima de un charco con su propia sangre y trozos de vísceras.-Es una grata visión - declaró el hechicero regorcijándose en el sufrimiento del hombre - Fíjate en lo inútil que eres ahora, elegido - Lo miró con un desprecio agresivo - Sin duda estás siendo castigado por negar a tu luz.
Su respiración era pesada y jadeante, le costaba respirar, cada vez que lo hacía sentía un dolor punzante creciendo en sus pulmones y costillas destrozadas. Luchaba por no perder la conciencia debido al inmenso dolor y a la pérdida de sangre tan elevada... La frustración y rabia se acumulaban como un martirio en su ser, tanto o más que las múltiples heridas fruto del intenso combate. Se sentía humillado en lo más profundo de su alma, aunque sin creer que podía ser derrotado por Shang tsung.
Quería luchar pero no podía moverse, intento agitar un poco su brazo para apoyarse, pero estaba roto. Miró de nuevo al hechicero visualizando su cara de forma borrosa, volvió a escupir sangre al recibir una fuerte patada en el abdomen de parte del brujo.-No... E-entiendo lo que... Dices - apenas podía pronunciar palabras.
-Eso que dices es horrible, Liu Kang, morirás sin entender el por qué tu obvia derrota - la sonrisa sádica y cruel del hechicero se clavaron como puñales en los ojos del shaolin, quién si sus cuerdas vocales hubiesen podido habría gritado al notar el agarrarle en su cuello y como este era levantado a la misma altura que el brujo, clavando su mira en los ojos del hombre, al ver la amarga derrota reflejada en ellos no pudo evitar soltar un suspiro de júbilo y después una carcajada. Liu Kang, el hombre que frustró sus planes en un pasado había sido derrotado. Pudiendo sentir la respiración agitada del dios del fuego muy cerca de él, la sangre caía por su pálido y amoratonado rostro mientras intentaba mantener la consciencia.
Unos pasos calmados y solemnes, el sonido suave de unos tacones se aproximaban hacia la sala, algo que por unos instantes a Liu Kang le pareció una alucinación auditiva, era imposible... Shang tsung giró su cabeza sonriendo a la recién llegada. El dios del fuego con dificultad giró tambien su rostro, inesperada y desagradable era su sorpresa al mirar a aquella mujer.
-Tú... - suspiró con dolor el Shaolin.
-Acábalo - la firmeza en la voz femenina hizo que la expresión de Liu Kang fuera desesperada antes de sentir como el hechicero robaba su alma y caía muerto al suelo, como una cáscara vacía sin alma junto a los cadáveres de Sindel, Shao Kahn y los retornados.
ESTÁS LEYENDO
Mortal Kombat 12
FanfictionTras la derrota de Kronika a manos de Shang tsung este construye una nueva linea del tiempo donde está dispuesto a tomar el poder del Ser Único, no obstante, parece que alguien no está de acuerdo con sus planes y puede crear un universo paralelo par...