Rehabilitacion

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Hazel Crawford

La rehabilitación no era tan mala, era muy malditamente aburrida, pero de alguna forma quería dejar mis adicciones, ya había tenido al menos 2 sobredosis y no quería hacer pasar a mi madre otro susto, me comprometí que empezando si las clases dejaría todo atrás...y para eso faltaban 2 semanas aún...estábamos empezando con la típica platica idiota que te da "esperanzas" para dejar tus tonterías atrás, cuando la puerta se abrió, me importaba poco quien fuera, cuando oí su voz, fría...





—Lo siento, llegue tarde..tu. —lo miré,  ahora vestido diferente, con una camiseta gris, unos pantalones negros y unos converse del mismo color. Con sus audífonos puestos y una expresión de odio hacia el mundo.

—Tu....—dijo quitándose sus audífonos extrañado.






Se sentó a mi lado, y no por que quisiera, si no por que estábamos acomodados por edad y los adolescentes iban en la última fila...






—¿qué haces tú aquí?—dijo el

—Es rehabilitación...saca tus propias conclusiones

—No tenemos que hablar de eso, ya entendí

—¿quieres dejarlo?—dijo el chico de a lado sus ojos parecían perdidos

—si, quiero dejarlo...pero esto, me hace sentir...—confesé

—Viva, te hace sentir algo al menos ¿cierto?

—¿como lo? —me interrumpió

—Tengo el mismo problema...Solo, quiero sentir, dolor al menos, solo quiero sentir algo—dijo él mirando sus anillos, esperando a que esto acabara.

a los pocos minutos terminó, me tocaba regresar sola a casa, mi madre se iría de viaje, otra vez...no me gustaba usar mi auto y Alex solía pasar por mi, pero hoy tendría práctica de atletismo,
yo solía estar en el equipo.
Es decir, me gustaba, pero lo dejé, no tenia mente para pensar en cosas tan mundanas como correr sin rumbo, aunque usualmente lo hacía, me hacía sentir bien, me hacía sentir libre.

—Puedo llevarte...si quieres...—dijo el,jugando  con sus llaves.

—Que quede claro, que solo digo que si por que hace frío, y no quiero caminar—dije entrando a la camioneta, era una jeep, negra...y el empezó a conducir, ninguno de los 2 hablábamos, solo hasta que el saco una cajetilla y me ofreció un cigarrillo...

—Vamos...estoy tratando de ser amable—Dijo el, le dirigí una sonrisa sarcástica y tome el cigarrillo...

Después de unos minutos llegamos y bajé del auto

—llegamos. —dijo secamente

—Si, creo que ya me di cuenta...como sea, gracias por traerme—dije bajando de la camioneta y caminando hacia el bosque aun con el cigarrillo en mano

—Claro...espera, ¿a donde vas?—dijo el, al parecer también era muy curioso

—¡Que te interesa! —dije sin mirar atrás y solo caminé...







Aron Carter

¿Por que razón me interesaba a donde fuera la chica? Supongo que por qué es la única persona que conozco en este pueblo, si, toda la gente es muy amable pero parecen no ver la realidad, no tengo nada mas que perder, así que la seguí...suena como si la acosara, y tal vez era cierto...pero no tenia cosas mejores que hacer, era seguir a la chica de a lado, o entrar a casa y ver a mis padres peleando como siempre, mi hermana estudiando o alguna estupidez y tener que fingir que estaba limpio cuando obviamente no lo estaba...así que la seguí, caminaba muy segura, sino si supiera a donde iba, aun era temprano pero las copas de los árboles tapaban mínimamente el sol, tampoco es que hubiera mucho o estuviera muy soleado, esta era una de las ciudades más lluviosas de Pensilvania, nada comparado a Nueva York, la vi traspasar una barda, y entrar a una especie de bodega cuando la vi detenerse...








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