Ianthe. - Bill Weasley.

Dieciséis.

Me desperté a la mañana siguiente, mi cabeza latía con fuerza.

Al principio no reconocí dónde estaba, pero cuando parpadeé un par de veces, vi a Pembroke dormir en la cama junto a la que yo estaba.

Espera...

Giré la cabeza hacia el otro lado, apoyándome sobre los codos para ver a Bill en la misma cama que yo.

Estaba durmiendo boca arriba, con un brazo detrás de la cabeza y vestía un pantalón de pijama pero sin camisa.

Estaba envuelto en su edredón pero estaba bastante desnudo debajo de ello.

Miré alrededor de la habitación de nuevo, asegurándome de que todos los chicos estuvieran dormidos antes de levantarme cuidadosamente de la cama.

Bill había doblado toda mi ropa y la había puesto sobre el marco al final de la cama.

No pude evitar sonreír ante la acción mientras me ponía las bragas, seguido de mi sostén.

Mientras me ponía los pantalones, Pembroke se removió en su cama y me congelé, mirando hacia él.

Dejó escapar un pequeño gemido, rodando sobre su espalda antes de pasar una mano por su rostro, luego abrió lentamente los ojos, parpadeando un par de veces antes de que sus ojos se posaran en mí.

"Esto no es lo que parece".

Me miró por otro segundo, luego volvió a cerrar los ojos y sonrió.

"Todos te vimos anoche en su cama. Es demasiado tarde para venir con una excusa ".

Si, vale.

No me importaba que Pembroke me viera en sostén. No le atraía el cuerpo femenino y era mi amigo. De hecho, ha ido a comprar sujetadores conmigo antes.

Agarré mi camisa y me la puse, tirando de mi cabello hacia arriba por debajo de la tela de mi camisa, luego abotoné la mayoría de los botones, aunque probablemente no lo hice bien.

"Pem." Dije en un susurro, acercándome a su cama. "Voy a volver a las mazmorras. No le digas a Bill que me viste escabullirme... te veré en Historia de la Magia." Él simplemente tarareó en respuesta antes de que me escapara de la habitación, apresurándome a bajar las escaleras independientemente del dolor disparado a través de mi vagina y mis muslos.

Vi la camisa de Bill en las escaleras y decidí agarrarla, doblarla antes de ponerla sobre el respaldo del sofá en la sala común.

Aunque empujé cuando vi al hermano menor de Bill sentado en el sillón, leyendo un libro sobre dragones.

Me miró fijamente, con los ojos muy abiertos y luego tragó saliva.

"Hola Charlie." Respiré, continuando hacia el retrato.

"Adiós Charlie."

El retrato se cerró detrás de mí y me apresuré a bajar las escaleras lo más rápido que pude con los genitales doloridos y los muslos doloridos.

Cuando llegué a las mazmorras, dije la contraseña y me apresuré a entrar donde no esperaba que estuvieran dos de mis amigos.

Me congelé, mirándolos directamente mientras ellos miraban hacia atrás, congelados en su lugar también.

Tyler había estado atando su corbata y Sky se estaba poniendo la túnica.

¿Por qué lo estaban haciendo en la sala común?, no lo sabía.

"¿Nuevo estilo?" Tyler preguntó con una sonrisa, mirándome de arriba abajo. "Merlín... Brighton ha sido duro contigo".

¿Eh?

"Correcto." Aclaré mi garganta. "Brighton..."

Sky se rió disimuladamente y Tyler simplemente sonrió mientras yo comenzaba a caminar hacia mi dormitorio, esta vez sin caminar rápido.

"¿Estaba bien entonces?" Sky preguntó con una pequeña risa. "Weasley, quiero decir..."

Me quedé helada.

Ellos lo saben.

"¿Era todo lo que habías soñado?" Preguntó. "Has estado locamente enamorada de él durante años y finalmente puedes follartelo. Espero que sea bueno".

Me di la vuelta para mirarlos.

"La audacia de mentirnos". Tyler hizo una mueca, sacudiendo la cabeza, pero esa sonrisa devoradora de mierda nunca abandonó su rostro. "Te estaba probando, lan y fallaste a lo grande. Sabemos que no fue Brighton".

"Literalmente empezaste a desvestir a Weasley en la sala común de Gryffindor antes de que te llevara a su dormitorio." Dijo Sky. "Entonces, ¿qué... estuvo a la altura de tus expectativas?"

Me burlé.

"De hech ... sí. Sí, lo hizo."

Tyler sonrió.

"Bien." Dijo, sin dejar de atar su corbata. "Porque estás cubierta de chupones y no querría recuerdos físicos de un sexo terrible".

Llevé una mano a mi cuello, recordando la sensación de sus labios contra mi piel y la forma en que la chupaba.

"Felicitaciones lanthe Ambers Ambrose." Añadió Tyler. "Tuviste sexo con la persona de la que estabas tan segura que nunca te prestaría atención".

"¡Vete a la mierda!" Me burlé, dándome la vuelta antes de continuar hacia mi dormitorio.

Las chicas del dormitorio también se levantaron. Blanch, que se estaba maquillando, me lanzó una mirada antes de estallar en carcajadas, lo que llamó la atención no solo de Merulda Snyde e Ismelda Murk, sino también de Gemma.

Snyde soltó una burla al verme.

"¿Qué te pasó? ¿Fuiste atacada por un vampiro?"

"No un vampiro." Comentó Gemma. "Un traidor tal vez..."

Bien...

"Es curioso cómo me dijiste que tenías una relación con Birch, pero en el momento en que escuchas que Bill y yo rompimos, te vas a follar con él".

No pude evitar reírme.

"Bueno, en realidad, no hice mucho de la mierda."

Una vez más, Blanch se echó a reír, agarrándose a su tocador mientras se agachaba para sentarse, palmeando histéricamente las rodillas.

Gemma se burló.

"Hmm... gracioso."

Pasó a mi lado, salió del dormitorio y cerró la puerta de golpe detrás de ella.

"No quise decir eso." Dije y miré a Blanch que estaba completamente muriendo en el suelo.

"¡Y eso lo hace mucho mejor!"

Barba de Merlín.

"Puta." Snyde se burló cuando ella y Murk pasaron junto a mí.

"¿Disculpa?" Levanté la voz, volviéndome hacia ella al mismo tiempo que la risa de Blanch se detuvo de repente mientras se ponía de pie.

"¿Cómo la llamaste?" Blanch preguntó mientras caminaba para pararse a mi lado.

"¿No me escuchaste?" Preguntó Snyde. "La llamé puta".

"¡Oh!" Me reí, apretando los puños a los costados, tratando de calmarme. "Sabes qué... gracias." La expresión de Snyde cambió, mirándome confundida mientras forzaba una sonrisa.

Tenía muchas ganas de darle un puñetazo, pero iba a ser uns persona más grande.

"No creo que me hayas felicitado antes." Dije. "Que tenga un lindo día."

Se burló de nuevo antes de arrastrar a Murk fuera del dormitorio.

Me volví hacia Blanch y abrí mucho los ojos ante lo que acababa de suceder antes de desnudarme para poder cambiarme.

"Necesito darme una ducha." Gruñí. "Tengo que saltarme el desayuno."