Algo no tan Común, pero Real.

6

Después de despertar ambos salieron del auto rapidamente, Bright iba a ir a su departamento, y Win necesitaba conseguir gasolina, así que allí se despidieron como si nada hubiera pasado nuevamente, pero a pesar de eso ninguno pudo dejar de pensar en el otro durante todo el fin de semana y la idea que había tenido Win de buscar a alguien más no volvió a pasar por su cabeza.

El lunes en la mañana volvieron a la oficina, cruzaron miradas solo cuando Bright llegó, luego una vez más cuando salió a buscar un café, y el resto del día no volvieron a verse.
El martes pasó exactamente igual, volvieron a cruzar miradas y nada más.
Para el miércoles ambos ya habían perdido la esperanza de acercarse al otro, esa mañana solo volvieron a cruzar miradas, pero después del almuerzo el aire acondicionado de la oficina de Bright volvió a fallar, y con el verano bien caluroso haciéndose presente no podía seguir allí, entonces tuvo que volver a subir a la sala de reuniones.

—¡Maldición! —bufó molestó Win mientras revisaba su escritorio.

—¿Qué sucede amigo? —cuestionó su compañero frente a el.

—Es que perdí la autorización para el presupuesto de publicidad, tengo que conseguir otra —respondió el joven frustrado.

—¿Y cuál es el problema? —cuestionó nuevamente confundido Dew.

—No sé quién demonios debe firmar eso Dew —afirmó el joven, pero después de escuchar eso su compañero frente a el comenzó a reírse—. ¡Oye no es el momento para que te burles! —exclamó Win mientras revisaba una vez más los papeles de su escritorio.

—Puedes solo imprimir otra vez el presupuesto y llevárselo al Sr Vachirawit —mencionó Dew a su amigo, quién seguía revisando su escritorio.

—¿El debe ser quién lo firmé? —cuestionó Win.

—Claro que si, no puedo creer que no sepas eso —respondió su compañero negando con la cabeza.

Pero en realidad Win si lo sabía, solo que esperaba que le dijera que había otra persona que pudiera hacerlo.

—No lo sé porque este presupuesto fue hecho por la persona que trabaja aquí oficialmente amigo —dijo fingiendo molestia.

—Ok, ok... ya no importa solo ve a conseguir su firma de nuevo —repitió Dew.

El joven comenzó a sentirse más nervioso de lo normal, mucho más, pensando en seguir buscando ese papel, quería verlo de verdad quería ver a Bright, pero sabía, de hecho estaba seguro de lo que pasaría si iba a verlo.
De todas formas no podía dejar que eso afecte su trabajo entonces volvió a caminar hacia esa oficina con el documento en la mano, pero antes de golpear la puerta la voz de otro de sus compañeros lo detuvo.

—Win —lo llamo Film—. El Sr Vachirawit no está allí—le informó—. Su aire acondicionado volvió a fallar, tendrás que buscarlo en la sala de reuniones —agregó la joven y volvió a su escritorio.