°Otro disparate°

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El joven de cabellera shiraz oscura se fue acercando a mi con su vista clavada en mis ojos, cuándo ya el mayor se encontró muy cerca de mi rostro sonrió de una forma que me izo sentir aterrado por lo que iba a suceder, pude sentir como mi sangre se elevaba y mi corazón latía descontroladamente cuándo el me susurró «Y yo pensando que nunca lo dirías...Spartita». Colocó sus manos en mi cadera lo cuál izó que se me erizara la piel, poso sus labios en los míos formando así un beso, el cuál en cada movimiento se volvía más prendido. Al separarse y retirar su lengua de mi boca, dejando un delgado hilo de saliva el cual se rompió a pocos sentimientos, me miró muy finamente mientras emitía una sonrisa traviesa.

-¿Sabés?- Dijo susurradamente, una de sus manos de poso en mi estómago asiendo que mi piel se erizara, apreté mi manos formando un puño mientras los dedos de mi pies se apretaban también.

-Eres un chico muy atractivo y tierno...como una niña pequeña- Su mano se colocó debajo de mi playeras y la fue deslizando lentamente, eso causó que me ponga tenso y mi respiración se acelerará. Sus manos cálidas explorando todo mi pecho, mi cuerpo se siente caliente y mi mente se izó mierda, ésto...lo que hace Ari...me gusta.

-Creo...que, me volví tu fan numero uno- lo último me lo susurró al oído con voz melosa y tranquila, el rubor que invade mi cara se extendió por todo mi rostro, y una gota de sudor resbaló por mi frente. No tardó en juntar nuevamente nuestros labios y también muestras lenguas, su mano sigue explorando mi cuerpo lentamente, es diferente a la última vez...en aquella ocasión el fue tierno y dulce, bueno las caricias y mimos no cambiaron para nada, pero ay algo diferente. Es como que lo hace con amor mucho amor, y me encanta.

Los minutos pasaron y las caricias llevaron a su final, los besos ya están sobrepasandose y algunos terminaron en mi cuello, mi vestimenta comenzaba a desaparecer al igual que la de Raptor. El calor no tardó en hacer presencia y sin embargo yo quiero más de su calor.

-¿Que hacés Spartita?- Dijo el joven de cabellera shiraz oscura con una voz seductora, yo me senté en su regazo dejando una pierna de cada lado. En éste momento me siento rato, mi cabezas ya no razona de buena manera y mi sangre esta hirviendo.

-¿No lose...tú dime?- Manifesté susurradamente mientras junto nuevamente nuestras bocas y respiraciones, mi cadera comenzó a moverse por si sola como si tuviese vida...no puedo controlarla, joder porqué tiene que ser tan deslumbrantes y amable.

-Oh...eres muy impactante niño- Término por interrumpir el beso, dejándome con ganás y el solo sonrió de una manera que me izó quedar bloqueado, su rostro refleja algo inquietante y perverso que me deja indefenso de solo verlo, me deja a sus pies y garras...sus seductoras garras. No tardó para dejarme recostado boca arriba y después retirar mi única prenda, el lubricado duro tres minutos por ser precisos bueno en verdad perdí la noción del tiempo cuando comenzó a susurrarme para relajarme un poco, en verdad que sus palabras me hacen sentir como en el mismo cielo ¿Si eso existe?.

-¿Me das permiso señorito?- Hablo melosamente el joven Ari confundiéndome un poco, pero rápidamente entendí el concepto y con solo un movimiento de cabeza di la señal que tienen todo el permiso. Sin embargo el esperó unos segundos pero terminó enterando cuidadosamente en mi, sintiendo aquélla cosa dentro de mi no dudé en tomar con fuerza los cojines del cómodo sofá, y un pequeño grito se escapó de mi boca.

-Tu solo déjate llevar mi niño... seré todo un caballero- Colocó sus labios sobré los míos formando un apasionado beso, izó que mi cordura se estableciera un poco. Al cabo de dos o un minuto comenzó las movidas o embestidas mejor dicho, mi temperatura se elevó por los cielos y la cordura que dije que estaba estable pues ahora se fue a la mierda, emboscadas tras emboscadas me vuelven loco y los gemidos se comenzaron a manifestar, formando un ambiente de lujuria el cuál es acompañado con unos gemidos y sonidos escandalosos. No aguantaría ni un segundo más me voy a correr, creó que eso no bastará para que caiga rendido sin dar batalla.

-Agh...Rap-Raptoo~- Mi voz se volvió a una agitada y agotada de tanto gemir, el nombrado solo sonrió nuevamente con esa cara perversa que me produce una sensación de inquietud. De un movimiento rápido me colocó en cuatro y volvió a entrar dentro de mi asiendo que pegue un grito fino, es la primera vez que lo hace entrar todo...y se sienten jodidamente ¿Bien?. Tome una almohada y estrelle mis dientes en ella, la excitación me dominó por completó asiendo que rogara por algo más, solo escuché unas risas y desde ahí no recuerdo lo que paso a continuación.

Me desperté exaltado y con un sólo movimiento caí de la cama, dándome un golpe duró en la cabeza y con las piernas encima de la cámara, mi pecho boca abajo en el aire y mi cabeza estrellada en el frío suelo.

-Ja, ja, ja, ja...Eres tan torpe pequeño- Habló el joven de cabellera shiraz oscura mientras se acerca a mi con una tasa que valla a saber que tiene, terminé por quedar en el suelo sentado en forma "W" por otro lado Gonzalo se sentó en la cama y me regaló una sonrisa, la cual fue culpable de un maldito rubor en mi rostro.

-Te queda bien la ropa ¿Te gusta?- Dijo mientras daba un sorbo a su tasa, no al Vaso sino que a su contenido. Al mirar mi cuerpo vi que estoy usando ropa...¿Me la puso el?, Una remera a mi medidas con mangas cortas algo grandes; De color rosa salmón con un logo de dinosaurio blancos. Unos pantaloncillos negros con bolsillos laterales y frontales pero los de enfrente son pequeños, se que todo ésto es de su marca ya que la tela con la que hace la ropa es única: Es cómoda, suaves y lisa es como la mismísima perfección, aparté de el claro.

-Em...me encanta, gracias- Di las gracias con gusto y formando una dulce sonrisa, el solo río y enfoco su atención en mi...Se que me dirá algo importante, se le nota en la cara.

-Andrés...yo-

-Señor Gonzalo, una chica lo andá buscando...ella dijo que es muy importante Señor- Manifestó la moza al abrir la puerta de golpe, Ari solo la miro y se levantó rápido por otro lado la joven dio una reverencia y se marchó cerrando la puerta. El joven de cabellera shiraz oscura volteo y me miró fijamente con los ojos deslumbrantes y una pequeñas sonrisa de labios.

-Ya vengó...vete a desayunar pequeño- Dio medía vuelta y se fue dejándome tumbado en el suelo, que caballero ¿No?...Asta un perro es más educado que ese, pero que más da lo amo tal y como es.

_Amor entré psicópatas_


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ಠ◡ಠ

Amor entre psicópatas...(Spartor)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora