¿Un psicópata puede sentir amor?, ¿alguien puede matar por amor?...¿Se puede sufrir por amor...?
El solo tenia 11 años cuando descubrió su oscuro ser, matar es su pación al igual que torturar...nadie lo comprende, y nunca sintió amor u otro sentimie...
Los días fueron pasando, las cosas cambiaron mucho desde que fui arrestados, digamos que Raptor me volvió miembros de su club; El cuál lleva el nombre "Los Compas". Comencé a vivir con el joven de cabellera shiraz oscura, me cambió a una universidad privada y comencé a hacer muchos "amigos", bueno...no los considero amigos, solo compañeros de clases. Están conmigo solo por interesados y interesadas, bueno es algo común en algunas personas.
Me levanté con el primer rayo de sol, con gran energía fui a higienizar y a prepararme para la jornada. Bajé con prisa y percibí un delicioso aroma de la cocina, ay se encuentra una moza asiendo mi desayuno. Gonzalo muy pocas veces desayuna con migo, pero ya me acostumbré a no verlo mucho.
-Buenos días joven Andrés- Dijo sumisamente la muza, colocó un plató en la mesa el cual contiene un desayuno clásico: Panqueques con miel untada con una frutilla en la cima, un jugó de naranja con dos cubitos de hielo. Di las gracias y me senté a comer, mientras masticaba pensaba en Raptor...¿Dónde está?.
-Joven Andrés, ya es hora de que valla a la universidad. Su chófer lo está esperando afuera- Manifestó dulcemente la mujer de cabellera rojiza, izo una reverencia y se marchó. Tome mi mochila y salí de la casa, al abrir la gran puerta me encontré con Gonzalo y una bella mujer de cabellera rubia y ojos celestes, esta me miró fijamente y el joven de cabellera shiraz oscura izo lo mismo.
-¿Quién es el...amor?- Lo último me destrozó por dentro, es otra chica más...odio, detesto, que el haga esto...que me haga esto ami. Sabía que tendría que mentir, diciendo algo como "Soy su Sobrino" o algo más... pero que yo sepa Ari no tienen hermanas o hermanos.
-Lo siento mucho Sr Gonzalo, ya mismo me retiro- Dije susurradamente mientas agachaba mi cabezas y daba pasos rápidos asía el carro dónde me espera mi chófer, pude ver como la señora esa le insistía para que le diga pero sin embargo el la ignoro. Al llegar a la universidad prendí camino asía mi salón, estoy estudiando para ser psicólogo y solo me falta un año, aunque me divierto asesinando gente tengo que ganarme la vida con algo.
-Oye Andrés, ¿Pasa algo?- Me preguntó el joven de cabellera azabache, en su regazo se encuentra Miguel durmiendo...ese chico es tan suertudo, tiene un novio maravilloso y dulce con el. Nos encontramos Trollino, Mike y yo en la plaza, como no tengo planes para hoy decidí salir con ellos.
-Ah...nada, solo estoy pensando- Mi voz se torno a una deprimida y llegué a manifestar una sonrisa falsa, la cual se dió cuentas el mayor. Me miró y sonrió con sus labios, se que me dará un discurso sobre el amor y esas mierdas, pero...me gusta que me de consejos.
-Andrés, ¿Sabés que puedes contar conmigo y los demás, para todo?, Somos amigos- Hablo con voz dulce el joven de ojos azul bebe, me sonrió mientras cerraba delicadamente sus ojos. El siempre es tan amable y compresivo, Trolli es una persona extraordinaria.
-Gracias Javier- Agradecí devolviéndole la sonrisa, río bajo y colocó su visita en el cielo. No faltó mucho para que el joven de ojos negros se moviera, buscando comodidad entré los brazos de su pareja, este lo observó y depósito un pequeño beso en esa abundante y radiante cabellera rubia; Eso izo que Mike bajase sus adorables y pomposas orejitas caninas.
-Bueno sera mejor ir ya a casa, Miguelito tiene pruebas mañana- Dijo Trollino mientras tomaba su maletín junto con la mochila de su niño, yo ice lo mismos y que me puse de pie. El mayor se ofreció a llevarme a casa en su carro, yo acepté y subí a dicho medio de transporte, manejo asía la casa de Gonzalo y al llegar solo di gracias y me asomé a la gran puerta. Abrí y me infiltre con cuidado al interior de cuya mansión, caminé asía la sala y ay se encuentra Timba dándole unos que otros mimos a Rius, y en la mesa están Víctor y Mayo el cuál le muestra unos que otros papeles. Esas parejas tan lindas y cursis, que te da asco de solo ver...que puta invidia, pero mejor controlarse.
Di unas lleves carcajadas y me marché a otra sala donde siempre esta solo Gonzalo, últimamente lo e vistos tensó...pobre de mi Raptorcito. El joven de cabellera shiraz oscura esta sentado en el sofá con las manos en su cabeza y la vista clavada al suelo, me acerque lentamente a el y me senté a su lado.
-Hola Raptorcito, ¿Cómo estás?- manifesté gran alegría junto con una sonrisa que invadía un leve rubor, el solo me miro con cara distantes y fría, intento sonreír pero no pudo. Aveces pienso que no le importó.
-Como la mierda...Andrés- Hablo con furia el joven Ari, eso izo que me sintiese triste y pésimo. El silencio no tardó en aser presencia en la habitación, me ahogaba con cada segundo incómodo que pasaba, no puedo verlo al rostro no sé porqué...ash. Pensé, que si el esta estresado puedo sacarselo como en aquélla vez, sin mentirlos a mi me encantó...¿No sé si a el también? Pero después de esa noche el anduvo de buen humor todo el tiempo. Que más da...será hoy o nunca.
-Estas estresado devuelta Gonzalo... sabes, yo te puedo ayudar nuevamente. ¿Que dices?- Logré preguntar, mi voz se abría tornado a una susurrante y sumisa, al igual que el sonrojó la sonrisa boba no se tardó en plantearse en mi rostro...quiero morirme. El mayor que se encuentra a mi lado solo lavabo su cabezas y me miró fijamente, algo que me resulta muy pero ¡Muy!, vergonzoso y inquietante. De pronto sonrió perversamente y se acercó lentamente con sus hermosos ojos clavados en mi...esto, no era lo que tenía planeado en mente.
_Amor entré psicópatas_
Hola pequeños, hoy les quiero mostrar un dibujó que ice del Spartor (｡•̀ᴗ-)✧
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