Erotismo -LixBin

013

Changbin jadeó de sorpresa cuando Felix lo tiró al colchón de esa manera tan brusca, pero se dejó hacer, recibiendo con gusto la larga lengua del mayor en su boca. Sus manos fueron al cuello del mayor para acercarlo más a él, abrió más sus piernas cuando Park empezó a moverse contra él.

Gimió contra su boca y arqueó la espalda haciendo que sus erecciones se toquen, bajó sus manos hasta la borde de la camisa de Felix y tiró para arriba, sacándosela. Volvió a juntar sus labios, las manos de ambos chicos tocaban el cuerpo del otro con deseo y lujuria. Sintiendo su piel caliente.

Rápidamente las prendas fueron desapareciendo de sus cuerpos, quedando desnudos, Felix acariciaba las piernas del menor mientras que Changbin los abdominales del mayor.

Bajó sus besos a su cuello, Changbin ladeó su rostro dándole más acceso a Felix. Amaba sentir esos labios sobre su piel.

Park se estiró y sacó la botella de lubricante y un preservativo de su mesita de luz. Lubrico sus dedos y metió dos en la apretada y caliente entrada del rubio haciéndolo arquear y gemir sonoramente.

Solo con sus dedos logró tocar el punto de Changbin haciéndolo rogar para que lo follara de una vez.

––Date la vuelta.

Changbin sin decir una palabra, obedeció al mayor, sosteniéndose de sus rodillas y manos, alzando el trasero para Felix. El mayor se mordió el labio inferior por la hermosa vista, su mano derecha acaricio la nalga derecha de Seo para después darle una fuerte nalgada.

Se colocó el preservativo y tomó de las caderas a Changbin, aproximó la punta de su dureza a la entrada del menor y entró de una sola estocada. El rubio gimió y cerró sus ojos. El pelinegro espero unos segundos antes de empezar a moverse y cuando Changbin movió ligeramente las caderas, empezó a embestirlo.

––¡Oh, Dios! ¡Fe-Felix!

Es verdad que a Felix le gustaba más meterse entre las piernas de Changbin, porque así podía ver como él lograba hacer esos gestos tan eróticos en Seo, sus gemidos desesperados y el sonrojó de sus mejillas, también le gustaba estaba pose. Podía ver perfectamente como su polla entraba y salía del interior de Changbin, y ni hablar de esos hoyuelos de venus en su espalda baja.

El trasero de Changbin no era tan voluptuoso, era esponjoso, respingado, redondo y pequeño. Pero para Felix era perfecto, perfecto para sus grandes manos.

Sin poder evitarlo, tomó su cámara y como pudo sacó una foto del momento.

Changbin se sentía en el mismo paraíso, Felix tocaba su próstata repetidas veces, apretando su cadera y glúteo. Sintió en leve tirón en su cuello, ya que todavía tenía la correa, y luego un tirón más fuerte que lo hizo erguirse. Su espalda chocó contra el pecho de Felix.

––¿Te gusta?––Preguntó contra su oído. Su voz grave y rasposa––¿Te gusta como te follo, mmh?

––S-Sí, ¡me gusta! ¡Ah!––Gimió.