Niam chats.

8.-

Leer la nota al final. 

Narra Liam. 

Reí al leer los mensajes de mi novio, bloqueé mi celular y me eché en mi cama viendo el techo, una idea vino a mi mente, sabía que Niall estaría enojado por no cumplir sus adorables caprichos así que sin borrar la sonrisa de mi rostro me levanté buscando mis supras, al encontrarlas me las puse y silenciosamente salí de mi habitación, sin hacer ningún ruido pasé por la habitación de Zayn, Harry y Louis, tuve que maldecir mentalmente porque la casa tuviera piso de madera, seguí dando largos y silenciosos pasos por el pasillo hasta que llegué a la habitación de Niall, si Paul o alguno de los chicos me veía a esas horas allí tal vez me regañarían.

Entré a la habitación de Niall y me asusté al ver todo tan oscuro, por dios Liam, claro que estaría oscuro, eran alrededor de las cuatro de la mañana ¿Qué esperabas?

Saqué mi celular del bolsillo de mis jeans y lo desbloqueé para iluminar un poco la habitación, Niall dormía boca arriba con los labios entreabiertos, sonreí ampliamente al verlo, me saqué mis supras mientras me acercaba a su lado, me hinqué ante él y bajé un poco su pantalón de dormir, se removió ante mi tacto.

-¿Pero qué...? -Pronunció adormilado, bajé sus bóxers y se estremeció -¿Li...? ¡Oh! -Antes de que dijera cualquier cosa su miembro ya estaba en mi boca, daba fuertes lamidas mientras él se retorcía del placer. -Liam... -Maldició entre gemidos mientras relamía sus labios a la vez.

Pasaba mi lengua por todo el largo de su pene, luego de algunos minutos más saqué su miembro de mi boca y lamí su glande despidiéndome.

Me bajé mis pantalones y él frunció el ceño.

-¿Qué?

-No lo haremos, Liam. -Sonrió triunfante y ahora fui yo el que fruncí el ceño.

Maldito hijo de...

-¿Por qué? -Hice un puchero y el rió sarcástico.

-Me habías dejado caliente  hace media hora, cariño. -Se tornó serio y yo solté una carcajada.

-¿Ah sí? Qué pena... tenía tantas ganas de tenerte abajo mío gimiendo como una puta. -Susurré lascivamente en su oído para luego lamer y morder el lóbulo. Él soltó un bajo gritito de placer.

-Dios Liam... ¿Desde cuándo te has vuelto tan pervertido? -Suspiró y cerró los ojos.

-Desde que me dijiste que amabas que te tratara así a la hora de tener sexo -Sonrió y me miró, sus ojos destellaban lujuria. -No tienes idea de cuanto me pones. -Seguí susurrando coquetamente, él relamió sus labios.

Se sentó en mis piernas y comenzó a besarme mientras sacaba mi playera, las palabras en ese momento sobraban, pasó las yemas de sus dedos por todo mi abdomen y me estremecí ante su tacto.

-Eres precioso. -Susurró y sentí mis mejillas arder.

Niall sabía provocar todo sentimiento en mí.

-También lo eres. -Sonreí sonrojado, lo bueno era que no podía verme.

-Te quiero muchísimo, Li. Siempre lo haré, eres lo mejor que me ha pasado en la vida, lo tengo por seguro. -Me abrazó escondiendo su rostro en mi cuello, sentía calientes sus mejillas, se había sonrojado.

-Oh Niall -Solté una pequeña risita de ternura. -Yo también te quiero muchísimo, bebé. Y sí, eres lo mejor que me ha pasado en la vida, no sé qué hice de bueno en el pasado para merecerte.

-Dios... -Susurró y sentí como sonreía. -Eres perfecto. -Finalizó y comenzó a besar mi cuello.

Yo me dejé llevar porque bueno, era Niall.