Niam chats.

28.-

Escuchar canción de multimedia cuando lo indique.

Liam y Niall hablaban de cosas triviales mientras iban directamente a la compañía, no querían admitirlo pero ambos estaban nerviosos ¿qué habían hecho mal? ¿Por qué los chicos los llamaron nerviosos?

-Liam. -Habló Niall, mirando a su novio con un puchero. -Tengo miedo.

Liam sonrió y le besó la mejilla.

-Tranquilo, bebé. -Niall frunció un poco el ceño. -Hey, en serio, nadie nos separará, yo te amo. -El rubio se sonrojó hasta las orejas.

-Te amo. -Murmuró un poco avergonzado. Liam rió y lo tomó de las mejillas para plantarle un gran beso.

-Te amo. -Imitó rozando sus labios.

Niall le sonrió para luego dirigir su mirada por la ventanilla del auto, sentía que algo oprimía su pecho, no era una buena sensación.

Los minutos pasaron y rápidamente llegaron a la compañía, el chofer con una sonrisa apenada se despidió, dejando a Niall y Liam confundidos.

Al bajar del auto suspiraron, debían prepararse para cualquier cosa que pasara, ambos sabían que si algo salía mal los separarían para siempre y no querían hacerlo, en los últimos meses se habían complementado tan bien, habían aprendido lo que era el amor y todo lo relacionado con ello.

Al rubio, sin importarle que hubieran periodistas y cámaras por doquier, se aferró al brazo de Liam quien sonrió ampliamente y trató de calmarlo con sus caricias, rápidamente sintieron las cámaras y los periodistas aturdirlos con fotos y preguntas, decidieron no contestar y caminar con cierta dificultad.

Paul los estaba esperando en la entrada con cara de pocos amigos, Niall decidió apartarse del castaño y entrar rápidamente a la compañía seguido por Liam.

Paul al asegurarse de que todas las puertas fueran cerradas los miró con tristeza. 

-Síganme. -Dijo simple, caminando por el largo pasillo que llevaba hacia la oficina del Jefe de Modest.

Niall sentía que se iba a desmayar, los parpados comenzaban a pesarles y sentía como gotitas de sudor bajaban por su frente, eso no estaba bien. Sabía que no.

Liam preocupado quitó el sudor de su frente, lo tomó por la cintura comenzando a caminar al mismo ritmo que él, ya no le importaba lo que pensara la gente. Estaría con su chico aunque todo el mundo se negara a ello.

Paul se detuvo haciendo retroceder a los dos presentes, la puerta rápidamente se abrió dejando ver a un hombre canoso con traje gris, al frente de él estaban Louis, Zayn, Harry y... ¿¡Sophia!? Mierda, eso iba muy mal. Los chicos tenían expresiones nerviosas, éstos al ver al par que faltaba sonrieron un poco aliviados.

Niall y Liam indecisos entraron, sentándose cada uno en su lugar.

Estuvieron unos minutos en silencio hasta que Louis habló.

-Nos estuvieron haciendo preguntas. -Le murmuró a Liam, el cual estaba a su lado. 

-No te preocupes, Louis. -Dijo en el mismo tono el castaño.

El Jefe los miró y luego suspiró. 

-Sophia vino en la mañana a hacer una queja, chicos. -Informó mirando a la aludida. -Me dijo a mí que no has estado cumpliendo con tu deber de novio, Liam. ¿Eso es cierto? -Liam tuvo auténticas ganas de reír, pero se contuvo. En vez de eso sólo asintió. 

-No es mi novia, señor. -Dijo lo más educado posible, mirando siempre al frente. 

-No Liam, te equivocas. Sí lo es, tú firmaste el contrato. -Acusó el canoso, frunciendo el ceño.