Capítulo 34

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Narra Ross.

Habían pasado 2 meses.

2 meses en los que me había acercado más a Abbey, consiguiendo sentir más cosas hacía ella.

2 meses en los que me había alejado de Lilly poco a poco, lo que eso había significado que habíamos vuelto a tener varias peleas.

Y lo peor de todo es que tenía claro que ella no entendía mi repentina actitud, lo que causaba que la mayoría del tiempo ella tuviera un aura triste, cosa que me destrozaba.

Pero qué podía decir, por muy mal que me sintiera esta vez no tenía ninguna excusa en la que refugiarme, por lo que lo único que podía hacer es pensar en las consecuencias cercanas que iban a venir con mis actos, y cómo de alguna forma podía yo hacer algo bien para Lilly.

-Ross, ¿te has caído en la ducha o algo?- me pregunta entrando en el baño, haciéndome volver a la realidad.
-No, estoy bien Abbey, solo me he quedado un poco embobado en mis pensamientos- respondo.
-Okay- asomo mi cabeza por la cortina para verla, sin poder evitar sonreir. -El desayuno ya está casi listo, así que no tardes- dice mientras se acerca a mi.
-De acuerdo- nos damos un beso corto y ella sale del baño.

2 minutos después salgo de la ducha y con una toalla envuelta en mi cuerpo a partir de mi cintura voy a la habitación de Abbey, donde me visto y agarro mis cosas que están allí y voy a la cocina, donde ella está poniendo en el que creo que es mi plato unas tortitas.

-No hacía falta que hicieras esto Abbey, con un café me vale- la informo.
-Lo sé, pero me sentía repostera cuando me he levantado y pues ya lo he cumplido- río ante su respuesta y me acerco a darle un beso en los labios. -Pero eso no significa que vayan a estar buenas, así que por si acaso te digo lo siento por adelantado- vuelvo a reír cuando me dice esto justo cuando voy a cortar un trozo de estas.
-Están buenas, así que puedes estar tranquila- le digo cuando me como el primer bocado de estas.

-Pues genial entonces- ella se pone a comer también. -¿Por qué estás ya vestido?- me pregunta.
-Tengo que hacer varias cosas fuera, además…- no continuo la frase.
-Tienes que ir a ver a Lilly- continua ella por mi, haciendo que simplemente la mire a los ojos. -Ross, no hace falta que no hables de ella, no soy tonta, sé que sigues con ella- afirma.
-Lo sé, y también sé que tengo que arreglar toda esta situación- admito.
-Me gustaría que hicieras eso, si, porque yo también quiero ser libre para poder decirle al mundo quién es mi genial y guapo novio- niego con mi cabeza divertido ante su forma de describirme.
-Qué tonta- me levanto al ya haber terminado de comer mis tortitas. -Te voy avisando por si luego pudiera venir, ¿okay?- ella envuelve sus brazos alrededor de mi cuello.
-Okay- contesta y sin aguantar más, nos volvemos a besar.

(.....)

Narra Lilly

-He vuelto a ganar- dice Ryland haciendo que tire mis cartas a la mesa.
-Sigo pensando que estás haciendo trampas Ryland- vuelvo a repetir.
-O lo que pasa es que tu eres muy mala- le saco mi dedo del medio.
-¿Y luego yo soy la competitiva?- pregunta Rydel al ver mi actitud.
-Si, pero lo que pasa es que Lilly tiene mal perder, que es distinto- comenta Riker haciendo que abra mi boca lo más que puedo y le mire.
-Wow Riker, no me esperaba eso de ti- Riker suelta una carcajada.
-Lilly, admitelo, Riker tiene razón, todos sabemos que te molesta mucho perder- esta vez el que habla es Rocky.
-Os juro que ahora mismo estoy odiando el apellido Lynch- todos ríen ante lo que digo.
-¿Entonces no quieres jugar otra partida?- me pregunta Rydel.
-Oh, claro que sí, así que prepararos porque esta vez os voy a machacar- Riker empieza a repartir las cartas.
-Eso ahora lo veremos-  me contesta Ryland, haciendo que le mire con mis ojos entrecerrados.

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