Capítulo 9

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-¿Tienes frío?- me pregunta Ross en cuanto hemos salido del club, ya que estaba corriendo una brisa de aire muy congelado.
-Si- me abrazo a mi misma mientras empezamos a andar en busca del coche.
-Toma- Ross se quita su chaqueta.
-No hace falta Ross, llegamos rápido al coche- aparto la chaqueta.
-No seas tonta, yo estoy bien sin ella- me la pone por encima de los hombros, y yo al instante la acomodo metiendo mis brazos en esta, la cual me queda bastante grande.

Andamos el resto del tiempo en silencio y tardamos unos 5 minutos en encontrar el coche.

Nos montamos en este y una vez que los dos tenemos el cinturón puesto, Ross empieza a conducir.

-Me parece increíble que no te hayas quitado los tacones todavía- comenta Ross medio riendose.
-Creo que estoy demasiado borracha como para sentir que llevo tacones- Ross vuelve a reír.
-Otras veces has estado peor, hoy estas borracha normal, ya que sigues siendo consciente de lo que sale por tu boca- comenta.
-No de todo- contesto y él vuelve a reir.

Tardamos en llegar al apartamento un poco más de veinte minutos, o eso es lo que había parecido.

Ross es el primero en bajar del coche, y al ver que yo estoy tardando, da la vuelta hasta llegar a mi puerta.

-¿Qué haces?- me pregunta.
-Ahora sí que me voy a quitar los tacones- empiezo a desabrochar mi tacón derecho.
-Sabía que no ibas a aguantar hasta estar dentro del piso- me quito el tacón izquierdo, y así bajando del coche descalza.

Agarro mis tacones con la mano derecha y le pido a Ross que lleve mi bolso, ya que en este momento parecía que no podía llevar nada más de peso en mis brazos.

Vamos de forma lenta al ascensor y este no tarda en llegar.

Mientras subimos, apoyo mi cabeza en el hombro de Ross mientras él pasa sus manos por mi pelo.

Bajamos del ascensor y Ross empieza a buscar las llaves del piso.

Me apoyo en la pared con la espalda mientras él abre la puerta, haciendo que me mire de forma curiosa.

-¿Tienes sueño, verdad?- me pregunta cuando ya ha encontrado sus llaves.
-Pues si soy sincera no, solo estoy un poco cansada- Ross abre la puerta y busca mi mano, de la cual tira para que entre al igual que él.

Ross cierra la puerta mientras aún tiene mi mano entre la suya, y al darse la vuelta nos quedamos mirando a los ojos.

De forma lenta, Ross tira de mi mano, haciendo que me apegue de forma sutil más a él, y haciendo que la sensación de nerviosismo vuelva a mi cuerpo.

No quería hacer esto, pero cada vez se estaba volviendo más difícil pararlo.

Ross baja su mirada a mis labios, los cuales instintivamente lamo, haciendo que él sonría.

Y sin esperar un segundo más, Ross envuelve mis labios con los suyos.

Me quedo congelada durante unos segundos, no estaba asimilando esto.

Aún así, mi cuerpo me pide devolverle el beso, que es lo que hago al instante.

Me quito la chaqueta y apoyo mi mano derecha en su mejilla.

Ross pone sus manos en mi espalda, acercándome así mucho más a él, y yo entrelazo mis manos en su cuello, dando paso a su lengua en mi boca, y haciendo que él beso sea más pasional ahora.

Nos separamos por falta de aire y al unir mis labios de nuevo a los suyos, Ross empuja mis piernas haciendo que las enrolle en su cintura, empezando a caminar.

Cuando llegamos a su habitación Ross me hace caer en la cama se forma suave, apartándose de mí unos segundos para quitarse la camiseta y volviendo a mi de nuevo quitándome el top que llevaba, dejándome en sujetador.

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