Over Again

Capítulo 33

Narra Ross

Son las 11:30 p.m, y aun que ya es algo tarde, las carreteras de LA siguen llenas de coches.

Abbey va en el asiento del copiloto, y mientras suena “Can’t Feel My Face'' de The Weeknd en la radio, ambos estamos manteniendo una conversación sobre hockey, ya que ella también era muy fan de este deporte.

-Pues lo siento mucho Ross, pero los Florida Panthers son mejores- la miro con mala cara.
-Si dices eso es porque jamás has estado en un partido de los Avalanche- comento.
-Tienes razón, nunca he ido a un partido suyo, pero estoy segura que aunque lo viera seguiría pensando que los Panthers son mejores- niego con mi cabeza divertido ante su cabezonería.
-Pues yo no estoy tan seguro de eso- la contradigo.

Mientras seguimos hablando de distintas cosas llegamos a su apartamento.

-Bueno, muchas gracias por traerme- se empieza a despedir ella.
-De nada- ella abre la puerta de su lado. -Espera- me bajo yo por mi lado. -Este aparcamiento está un poco lejos de la puerta para entrar, así que te acompaño- la informo.
-No hace falta, pero gracias de todas formas- no se opone, lo que no me sorprende, sabiendo que no tendría que haber dicho nada y simplemente me debería haber ido.

Cierro el coche y ambos andamos en silencio, ya que yo estaba concentrado en lo que debía hacer a partir de ahora.

-Pues ya estamos aquí- comento cuando llegamos a la puerta, y ella asiente.
-Me ha gustado mucho la reunión, y bueno, que también hayamos podido arreglar las cosas- por mucho que no pueda, puedo sentir la tensión sexual entre nosotros a kilómetros.
-A mi igual- respondo. -Buenas noches Abbey- me despido de ella.
-Buenas noches Ross-

Ambos nos quedamos en silencio, mirándonos a los ojos, y por mucho que mi inconsciente me grite que me vaya de allí, no puedo.

De forma sutil, su mano toca la mía, haciendo que ella se acerque más a mi y note como mi respiración se acelera.

Abbey apoya su mano izquierda en mi hombro y se pone de puntillas, haciendo que nuestras caras queden a centímetros.

Y esto hace que ambos cortemos esa distancia y nos empecemos a besar, sacando a mi inconsciente de mi cabeza.

Sin dejar de besarnos, ella abre la puerta y llegamos como podemos al ascensor, intensificando aquí nuestro beso.

Llegamos a su piso y una vez que encuentra la llave, abre la puerta de forma rápida y cuando ambos estamos dentro, volvemos a besarnos de una forma frenética.

Nuestras prendas de ropa empiezan a caer cuando llegamos a su habitación, quedando ambos en ropa interior en pocos segundos, sabiendo que a partir de aquí ya no había marcha atrás.

(....)

Narra Lilly

Ya habíamos visto dos episodios de Sabrina en total, y ahora cada uno se encontraba haciendo un poco lo que quería, comiendo, bebiendo, hablando con otras personas, pero principalmente la gente iba al photocall que habíamos montado con diferentes cosas relacionadas con Sabrina para hacerse fotos.

Yo ya me había hecho varias con diferentes personas, pero siendo sincera estaba bastante distraída, ya que había pasado mucho tiempo ya desde que Ross se había ido.

Y estaba preocupada.

Me siento en una silla después de servirme un poco más de fanta de naranja, mirando a todos un poco.

Al poco tiempo, veo como Gavin se empieza a acercar a mi, lo que me hace sonreír.

-Te estaba buscando- me dice cuando ya está a mi lado.
-¿Y eso?- se sienta en la silla que está a mi derecha.
-Pues porque me quiero hacer unas fotos contigo en el photocall  - me responde, haciéndome sonreír. -¿Qué bebes?- señala con su cabeza mi vaso.
-Fanta de naranja- él sonríe ante lo que digo.
-Pero si estás en tu casa y no hace falta que conduzcas ni nada luego- me recuerda.
-Lo sé, pero no tengo ganas de beber alcohol- es cuando veo que se pone más serio.
-Lilly, ¿pasa algo?- me pregunta.
-Ross se fue hace más de dos horas a llevar a Abbey y todavía no ha vuelto- respondo.
-¿Y por qué te preocupa eso?- suelto un suspiro.
-No lo sé, pero desde hace un tiempo es como que tengo un mal presentimiento sobre su amistad- soy sincera con mi contestación.