💜Esta es una nueva adaptación que les traigo de la pareja Junghope💜
Jungkook era uno de los sultanes más poderosos de arabia, su enorme palacio de fuego en Abu Dhabi era impenetrable, todos los ciudadanos le veneran y respetan por la riqueza de su...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-Te ves muy feliz Namjoon.
Le dijo su acompañante quien estaba en la cómoda cama del aposento decorado especialmente para el príncipe chino.
-Eres muy observador mi querido y pequeño Jimin.
Se cruzó de brazos mirando a otro lado lo que hizo reír leve al príncipe acercándose a él y le tomó de las manos sentándose a su lado.
-¿Acaso no te gusta verme así?
-Sebo decir que es mejor a escucharte enojado por el calor.
De nuevo el pelinegro reía.
-No creo que debas estar celoso.
-Lo estoy, porque sé mejor que nadie que tu padre el emperador quiere que se case lo antes posible, ha rechazado a cada uno de los hermosos pretendientes que le visitan en el palacio, no creo que su padre tolere por más tiempo el constante rechazo.
Namjoon se levantó de la cama soltando las finas y blancas manos de Jimin, suspiró caminando a la enorme ventana con preciosa vista al extenso mar arábico.
-Odio cuando en estos casos me hablas como si fueras un sirviente más, no me gusta eso, somos amigos Jimin, me gusta cuando eres amistoso y ríes conmigo.
-Perdón, pero sabes que digo la verdad, una que no te gusta escuchar.
-Es solo que quiero casarme por lo menos gustándome esa persona.
-Sabes que por generaciones se sigue la tradición de siempre para conocer a la persona que será tú acompañante.
-Solo porque soy príncipe no puedo decidir, no es justo, tengo riqueza, un enorme imperio que gobernar una vez que mi padre falte y no puedo elegir a la persona que me guste, que jodido.
Jimin suspiro y se acercó al guapo hombre que lucía un perfil tan triste, una pena por lo hermoso que era, no dudó en abrazarle.
-Encontrarás a alguien.
Namjoon suspiró correspondiendo el abrazo y en su mente recordó a Hoseok bailando.
-Ya lo encontré.
🕌
Jungkook estaba inquieto en la habitación, caminaba de un lado a otro, no podía conciliar el sueño, no podía ni intentarlo, en su mente estaba Hoseok, bailando, riendo, mostrando sus preciosas mejillas rojizas por el baile, la forma de su cuerpo, sus curvas, esas que le gustaba recorrer con las manos, ansiaba volver a tenerle, en su cama, gimiendo y rogando por más, incluso pidiéndole que dejara a su hermano para estar siempre a su lado, pero Hoseok era tan bueno y puro de corazón que deseaba más la felicidad de Yugyeom.
Todo pensamiento fue interrumpido al escuchar pasos en el pasillo, alzó una de sus cejas preguntándose quién sería el inquieto que recorre el palacio de fuego a tan altas horas de la noche, todos los sirvientes dormían y los guardias estaban alejados.
