💜Esta es una nueva adaptación que les traigo de la pareja Junghope💜
Jungkook era uno de los sultanes más poderosos de arabia, su enorme palacio de fuego en Abu Dhabi era impenetrable, todos los ciudadanos le veneran y respetan por la riqueza de su...
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Jungkook estaba de mal humor, no dejaba de ver a su mejor amigo como si lo fuera a asesinar, Namjoon nunca dejó de sonreír con superioridad, sabía la mirada llena de ira que le daba el alto, le era divertido el motivo.
Jimin y Hoseok hablaban mientras estaban en aquella amplia mesa tomando el desayuno, el sultán y el príncipe chino no compartían ninguna palabra mientras comían de la amplia variedad de comida arábica y china.
-Ay ¿Pero qué?
Jimin por poco vomitaba el jocoque, Hoseok se sentía apenado por haberle dado a probar un poco con el pan árabe.
-El pan no es malo, pero esta cosa por poco me mata de lo mal que sabe.
-Lo siento mucho.
-No es su culpa príncipe Hoseok, Jimin es quisquilloso al comer, incluso a veces en el palacio les grita a las cocineras por prepararle mal sus alimentos favoritos.
-Príncipe, no se supone que me debe avergonzar frente al sultán.
Jimin se tornó rojizo por lo que le dio más vergüenza ya que su cabello era de ese tono y Hoseok trató de tranquilizarlo.
-El sultán ni siquiera parece estar concentrado, amigo ¿Qué te ocurre?
Jungkook presionó sus labios y Jimin no dudo en acercarse a él.
-Vamos Namjoon, no lo molestes, sultán, si lo desea puedo darle un rico masaje, a mi príncipe se los brindo y termina feliz como siempre, está tenso.
El pelirrojo se levantó del cómodo asiento satinado para colocar sus finas manos en los hombros del Sultán y masajear un poco para que comprobara lo eficaz que era, Hoseok por alguna razón se sintió tan incómodo, Jungkook cerró sus ojos y Namjoon miró al moreno, parece que ambos se gustaban, pero el alto tenía su esposo y el príncipe no quería traicionar a su familia, vaya conflicto que tenían ellos dos y eso sólo le hacía tener mayor oportunidad.
Tomó un poco del vino.
-Jimin, compórtate, estamos tomando un rico desayuno, después el sultán podrá requerir de tu gratificante servicio.
Jungkook abrió sus ojos retando a su amigo con esa mirada dorada tan afilada.
-Oh vamos, deja de verme así, que amargados están todos hoy jaja, sonrían ¿No es así príncipe Hoseok?
El mencionado asintió mirando al chino quien le sonreía de una forma tan diferente, como si deseara algo de él.
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Después de unos momentos de tensión se había terminado el desayuno, Hoseok y Jimin decidieron salir de compras acompañados de guardias de parte de ambos, querían la mayor seguridad a cada momento.
Al parecer los dos jóvenes tan hermosos se habían agradado, Jimin aún miraba con celos a Hoseok porque sabía que tenía toda la atención de Namjoon y sabía que si el pelinegro lo ordenaba se lo llevaría hasta china para presentarlo a su padre.
