♡︎❥︎ఌ︎ꨄ︎❦︎♡̷ Lily ♡︎❥︎ఌ︎ꨄ︎❦︎♡̷
Una tarde como cualquier otra, la calle estaba despejada, más sin embargo, solo el viento daba pequeños ruidos por lo cuales concentrarse. Lily Evans, una joven de apenas once años, yacía en un parque cerca de su casa, sentada en los columpios, una ráfaga de viento hizo volar su hebilla de su pelo rojizo oscuro. Le invadió la preocupación, amaba usar hebillas, sujetaban sus mechones ondulados para que no cayeran sobre sus ojos verdes esmeralda. Se levantó, y se apuró a recogerla del suelo. Otra ráfaga más fuerte la hizo desestabilizarse, aunque se puso firme y sujetó su hebilla.
Miro por su vista periférica indicios que indicarán que su hermana, Petunia, estuviera cerca, pero no la vió.Apenas la colocó en la palma de su mano, su hebilla negra, se convirtió en una flor. Lily sabía exactamente cuál era, ya que le gustaba mucho investigar sobre la naturaleza, aunque no era de sus fuertes en la intelectualidad, podía manejarse. Colorado Culumbine, una flor blanca de cinco pétalos por arriba, y cinco por abajo, en su centro; color amarillo. Al instante se asustó, corrió su mano y la flor cayó al suelo. La miro detenidamente, observando cada detalle de lo que alguna vez fue su hebilla. Parpadeó más veces de las que pudo contar, y acercó sus ojos a la flor. La observó de cerca, de apoco tocándola con su dedo índice. Junto valor, y la tomo denuevo en sus manos. La flor comenzó a cambiar de varios colores, violeta, azul, rosa, verde, bermellón, salmón, y de detuvo. Su color ya no era uno solo, pareciese como si un arcoiris hubiera quedado impregnado en ella. Lily sonrió ante aquella maravilla. Luego, pensó en lo extraño que ésto era. No era normal, absolutamente no era para nada normal.
Mientras divagaba por su mente, como si fuera un sexto sentido, volteó la cabeza a su derecha. El parque estaba vacío, pero desde hace más de tres semanas que venía después del colegio a los columpios, sentía una extraña presencia que no podía explicar. Poco común. Vio cabello negro desvanecerse detrás de un árbol. Sucumbida en la curiosidad, dejó la flor en el suelo, y corrió tras la sombra.
Cuando llegó hasta el árbol, comenzó a avanzar lentamente hasta rodearlo. Allí se encontró con un muchacho. Cabello y ojos negros, tez cetrina y contextura delgada. Un poco más bajo que ella y sin dudas, más tímido. Él la observaba con determinación, como examinando cada expresión. Con astucia, antes de que Lily hablará, él se presentó por si solo.
- Severus Snape- tendió su mano, la cuál Lily estrechó.
- Lily Evans.
- He visto lo que has hecho...
- ¿Eh?- Lily fingió no entender de qué hablaba el muchacho. Podía creerla una loca y encerrarla en un manicomio.
- Tranquila...- extendió su mano hasta el suelo, sujetó una rama, de pronto, florecieron cientos de flores y hojas a su alrededor.- ¿Lo ves?, soy como tú- Lily no entendió a qué se refería, ¿soy como tú?, para Lily ella solo era una chica promedio normal.
- ¿Que somos?- se aventó a preguntar. No perdía nada con hacerlo.
- Eres una bruja- Lily golpeó su brazo izquierdo con su puño.- ¡Oye!
- No me llames así- declaró firmemente.
- Oh...no...- Severus soltó una sonrisa.- Yo soy un mago, tenemos magia- la mente de Lily explotó, ¿ella?, ¿poseer magia?, era más de lo que podía imaginar. Sus ojos brillaron haciendo honor al color de las esmeraldas.
- ¿Soy una bruja?- declaró Lily en tono de pregunta. Digerirlo fue difícil. No todos los días un niño extraño se acerca y te informa ser una bruja o poseer magia en sí.
- Lo eres. Sabes, es extraño que me hayas creído a la primera...- Lily lo interrumpió.
- ¿Por qué me observabas?- la pregunta pareció haber sorprendido al muchacho. Bueno, si bien, la promulgó por unos minutos, tenía la duda metida en la cabeza.
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The boys of the 70s: Something new
Fanfiction1/3 Los jóvenes; James Potter, Sirius Black, Remus Lupin y Peter Pettigrew, se encontrarán para entablar una amistad inseparable. Al principio será difícil. Hogwarts oculta muchos secretos, que nuestros merodeadores intentarán descubrir. •No permito...